Filofobia, cuando el amor se convierte en miedo

Cuando una persona experimenta ansiedad y temor ante situaciones que implican establecer lazos relacionales demasiado fuertes, posiblemente sufra filofobia (del griego filos que significa amar, y phobia que significa miedo), o lo que es los mismo: miedo al amor.
- ¿Qué es la filofobia?
- ¿Qué patrones de conducta podemos identificar en alguien con filofobia?
- ¿Cuáles son sus causas?
- ¿Cuáles son los síntomas más comunes?
- ¿Qué puedo hacer si sufro filofobia?
- Tratamientos para superar la filofobia
¿Qué es la filofobia?
Es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por sentir un miedo intenso e irracional a enamorarse, y que lleva a la persona a apartarse de la gente con la que tiene conexión emocional, para así evitar los altos niveles de estrés que experimenta ante la posibilidad de una relación afectiva, y para escapar de los miedos reales, como son, el miedo a perder la libertad, la individualidad, el miedo a ser abandonado, a que la pareja no cumpla con las expectativas que nos habíamos creado, etc. Es por este motivo que un simple paso adelante en la relación, como un “te quiero” no esperado o plantear el conocer a la familia generan tal nivel de malestar, que pueden ser motivos suficientes para que la persona que sufre filofobia decida terminar con la relación de un día para otro.
Como toda fobia, implica un miedo extremo del que la persona siente que se tiene que defender y, para ello, activa patrones conductuales que le ayudan a lidiar con el temor.
¿Qué patrones de conducta podemos identificar en alguien con filofobia?
- Tienden a buscar defectos en la pareja para justificar que no deben implicarse más en la relación.
- Hacen responsables de todo a la otra parte para no tener que aceptar su grado de culpabilidad en que la relación no funcione.
- Se enamoran de personas inalcanzables para reafirmarse en que ellos no tienen ningún problema con el amor.
- Buscan parejas incompatibles para que la unión esté predestinada al fracaso y no tengan que sentir la presión de dejar la relación por sus temores.
- Se alejan cuando sienten que la otra persona se está acercando demasiado.
- Tienden a buscar las discusiones para que sea la otra persona la que rompa la relación.
- Suelen tener relaciones superficiales basadas únicamente en el sexo para no implicarse a nivel emocional y, a menudo, varias parejas para no enamorarse de ninguna de ellas.
- No hablan de ellos mismos porque les hace sentir vulnerables.
¿Cuáles son sus causas?
Aunque no se sabe exactamente de donde viene la filofobia, se cree que principalmente está relacionada con heridas no curadas, de historias de amores fracasados en el pasado, aunque también se ha visto que está relacionada con tener una familia poco cariñosa, haber vivido traumas en la infancia, tener una baja autoestima, una baja tolerancia al fracaso y vivir en una sociedad que valora la individualidad por encima de todo, donde estar emparejado no está de moda.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
El temor a estas situaciones emotivas es tan intenso que las personas que padecen filofobia acaban sufriendo malestares emocionales que se expresan mediante síntomas corporales relacionados con la ansiedad:
- Inquietud
- Taquicardia
- Dificultad para respirar
- Sequedad en la boca
- Sudoración
- Náuseas
- Impulsividad
- Desórdenes gastrointestinales
- Mareos
- Temblores
- Confusión mental
- Ataques de pánico
¿Qué puedo hacer si sufro filofobia?
Si eres una de esas personas que padeces miedo a entablar relaciones sentimentales, tienes que saber que no estás solo, que hay mucha gente a la que le ocurre lo mismo que a ti y que, si sigues unos cuantos consejos y pautas, es probable que logres superarlo:
- Exponte al miedo: el simple hecho de atreverte con a una relación de pareja te acerca a poder vencer el miedo al compromiso, de modo que, no salgas huyendo o evites situaciones en las que tienes que mostrar tus sentimientos, porque lo único que conseguirás es que el trastorno se enquiste más y la próxima vez sea aún peor. Tu miedo al compromiso no puede convertirse en un obstáculo para disfrutar del amor.
- Vive el presente: deja atrás historias pasadas y expectativas futuras. Cada situación y persona es distinta a las demás, por lo que debes centrar tu atención en vivir la relación en el día a día para conseguir evitar la ansiedad que produce el pensar en una posible situación de abandono o de fracaso en el futuro.
- Haz partícipe a tu pareja: cuéntale tus miedos y temores para que entienda mejor tus reacciones y así tenga la posibilidad de poder valorar tus esfuerzos para conseguir que la relación funcione. Ten en cuenta que, en una lucha contra un problema emocional, siempre es más la fuerza de dos que la de uno solo.
- Sé permisivo contigo mismo y no tires la toalla: los conflictos emocionales pueden tardar meses en ir cicatrizando, así que date el tiempo necesario para enfocar correctamente tu vida y no te agobies por algo que el tiempo, poco a poco, irá solucionando. Recuerda que todo cambio comienza por una decisión y que ya estás en el camino correcto.
Pero si ya lo has intentado por tu cuenta, pero sientes que no va a ser posible superarlo solo, acude a un psicólogo para que te ayude a identificar dónde radica el origen del miedo y así empezar a sanar las heridas cuanto antes.
Tratamientos para superar la filofobia
Aunque se trate de un miedo extremo al compromiso y la tendencia sea huir de la situación para no enfrentarse, si una persona que padece filofobia está dispuesta a ponerle fin, existen varios modelos terapéuticos que pueden ayudarlo a superarlo. Los tratamientos más utilizados son:
- Terapia de desensibilización sistemática: se basa en acercar a la persona con filofobia a las situaciones temidas hasta que es insensible a ellas. Algunos terapeutas utilizan la realidad virtual para simular la interacción y ayudar a la persona a prepararse para la situación de la vida real.
- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR): mediante movientes oculares, sonidos o golpecitos, se estimula el cerebro bilateralmente para ayudarlo a procesar recuerdos dolorosos, pensamientos y sentimientos relacionados con el trauma para poder aliviar los síntomas.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): enseña técnicas para cambiar los patrones de pensamiento porque consideran que la forma de pensar afecta a la forma de comportarse. Así, cuando aparecen los pensamientos negativos acerca de la situación temida, la persona aprende a pararlos y en consecuencia se comporta diferente.
- Programación neurolingüística (PNL): es una terapia alternativa basada en cambiar la interpretación que la mente tiene de la experiencia traumática y, mediante la educación en la autoconciencia y comunicación, cambiar las conductas emocionales.
- Medicamentos antidepresivos: en el caso de que la sintomatología sea incapacitante y la persona vea limitada su vida social, los medicamentos inhibidores de la serotonina y de la monoaminooxidasa pueden ser útiles para aliviar el malestar severo.