Mitos sobre el Parkinson
Más de 10 millones de personas en el mundo tienen párkinson, según la Fundación de Parkinson de Estados Unidos. Existen múltiples mitos y falsas creencias sobre esta enfermedad, que ocurre cuando las neuronas no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Por ejemplo, no es cierto que el párkinson sólo afecte a personas mayores, que siempre sea hereditario o que únicamente provoque síntomas motores.
No, el párkinson no sólo afecta a las personas mayores (aunque la edad es un factor de riesgo)
Uno de los mitos sobre esta enfermedad es que sólo afecta a las personas mayores. “Aunque la mayoría de personas son diagnosticadas a partir de los 60 años, también se diagnostican personas con menos de 40 años”, explican a Maldita.es desde la Federación Española de Párkinson (FEP). Es lo que se conoce como “enfermedad de párkinson de inicio temprano (EPIT)”.
Un estudio publicado en Nature Reviews Disease Primers indica que el párkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más común (después del alzhéimer) y que afecta a entre el 2% y el 3% de la población mayor de 65 años.
La probabilidad de padecer párkinson aumenta con la edad, ya que se trata de una enfermedad neurodegenerativa, según cuentan a Maldita.es desde la Asociación Párkinson Madrid. No obstante, destacan que tres de cada 10 pacientes tienen menos de 65 años. “Incluso existe un tipo de ‘párkinson juvenil’ que puede afectar a adolescentes, pero es considerado una enfermedad rara”, añaden.
En Maldita.es ya os hemos explicado por qué es importante prestar atención al diagnóstico precoz del párkinson. Cuanto antes se identifique, antes podrá comenzar a tratarse y, con ello, minimizar sus efectos.
No, el párkinson no siempre es una enfermedad hereditaria
¿El párkinson es hereditario? “Puede serlo, pero sólo en un porcentaje bajo de casos”, asegura a Maldita.es la doctora en medicina María Cruz Rodríguez Oroz, que es experta en párkinson y otros trastornos del movimiento.
Una revisión publicada en New England Journal of Medicine indica que hay ciertos factores genéticos que pueden contribuir a la aparición de la enfermedad. Pero sólo entre un 10% y un 15% de los casos se deben a causas genéticas, según la FEP.
Diego Santos García, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica a Maldita.es que, cuando no hay causa genética, se habla de enfermedad de párkinson esporádica. Pero “cuando el debut es a edades tempranas, por ejemplo antes de los 50 años, no es infrecuente que haya alguna mutación genética, responsable de la enfermedad, comportándose como una enfermedad monogénica, que se transmite a la descendencia”.
Por qué el párkinson no solo afecta al movimiento
También es un mito que el párkinson sólo afecte al movimiento. Es cierto que esta enfermedad provoca síntomas motores. La Federación Española de Párkinson menciona, por ejemplo, la lentitud del movimiento, la rigidez muscular, el temblor en reposo o la inestabilidad postural.
Pero, tal y como recoge una revisión publicada en European Journal of Neurology, también produce síntomas no motores: de trastornos del sueño a depresión o alteraciones de la voz o la escritura. “De hecho, las personas afectadas suelen valorar los síntomas no motores como más incapacitantes”, sostienen desde la FEP.
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos subraya que los síntomas de esta enfermedad suelen comenzar gradualmente y empeorar con el tiempo: “A medida que avanza la enfermedad, las personas pueden tener dificultades para caminar y hablar. También pueden tener cambios mentales y de comportamiento, problemas para dormir, depresión, dificultades de memoria y fatiga”.
Las personas con párkinson no siempre padecen temblores
Aunque el temblor en reposo es uno de los síntomas motores que puede aparecer en la enfermedad, no todas las personas lo padecen. Santos afirma que aproximadamente un 20% de pacientes con párkinson pueden no llegar nunca a tener este temblor (que normalmente es en reposo, de manos o pies).
Según el experto, los pacientes en los que predomina el temblor sobre otros síntomas (menos rigidez, lentitud de movimientos, problemas para caminar...) suelen tener un mejor pronóstico evolutivo a largo plazo.
No, el párkinson no es una enfermedad mortal
Uno de los mitos que destacan desde la Asociación Párkinson Madrid es que el párkinson sea una enfermedad mortal. “La esperanza de vida de una persona con párkinson es prácticamente igual que la de la media nacional”, aseguran.
Tal y como señala el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, aunque no existe cura para esta enfermedad, los medicamentos, el tratamiento quirúrgico y otras terapias a menudo pueden aliviar algunos síntomas.
De los fármacos a la fisioterapia o la logopedia: qué tratamiento es el más adecuado
Porque también es falso que el párkinson sólo se trate con fármacos. “Las personas con esta enfermedad precisan de un abordaje integral prestado por un equipo multidisciplinar”, aseguran desde la FEP.
Además del tratamiento farmacológico, es importante “un seguimiento por parte del servicio de neurología y terapias rehabilitadoras (como fisioterapia, psicología, logopedia, terapia ocupacional)”. Lo ideal es que un especialista valore de forma individualizada la situación de cada paciente.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.