Dolor de coxis sin golpe, ¿por qué llega y cómo evitarlo?
El coxis, llamado así por su similitud con el pico de un pájaro cuco visto de lado, es el último hueso de la columna vertebral. A pesar de su pequeño tamaño, tiene varias funciones importantes. Además de ser el punto de inserción de múltiples músculos, ligamentos y tendones, también brinda apoyo cuando estamos sentados. Apoyarse bien en el respaldo de la silla, usar cojines adaptados y tumbarse de lado puede ayudar a evitar dolor, especialmente si se trata de dolor de coxis sin golpe previo.
Causas del dolor de coxis sin golpe
El dolor de coxis, también llamado coxigodinia, está descrito desde el siglo XVI y “es cinco veces más frecuente en las mujeres debido, entre otros factores, a la diferente morfología pélvica, que destaca por una mayor curvatura lumbar y un coxis más expuesto”, según explica Marcos Paulino, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Ciudad Real.
Las causas del dolor de coxis sin golpe pueden ser diversas y, a menudo, difíciles de determinar. Entre las posibles causas, están:
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Malas posturas: sentarse en sitios duros o irregulares durante mucho tiempo o hacerlo en mala postura (por ejemplo, inclinándose excesivamente hacia atrás) puede provocar estrés y tensión en el coxis.
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Degeneración articular: como cualquier otra articulación, la que conecta el coxis con el sacro puede desgastarse con el tiempo.
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Embarazo y parto: el dolor también puede experimentarse debido a traumatismos producidos tras un parto difícil o instrumental (donde se utiliza un instrumento llamado fórceps para ayudar a la extracción fetal), según un artículo publicado en la revista Enfermería Clínica. En algunos casos, el dolor aparece tan pronto como la paciente se sienta después del parto.
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Aumento de peso: el exceso de peso incrementa la presión sobre el coxis al sentarse.
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Tumores: aunque raros, los tumores en la zona del coxis pueden causar dolor.
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Infecciones: las infecciones en la zona cercana al coxis pueden provocar inflamación y dolor.
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Enfermedades anorrectales: problemas como hemorroides o fisuras anales pueden causar dolor referido en el coxis.
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Estreñimiento: el esfuerzo durante las deposiciones puede causar tensión en los músculos y ligamentos alrededor del coxis.
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Envejecimiento: con la edad, los discos intervertebrales se deshidratan y disminuyen en altura, lo que puede afectar el coxis.
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Ciclismo o remo: deportes que implican sentarse sobre superficies duras durante largos periodos pueden causar presión y dolor en el coxis.
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Enfermedades como la artritis: estas pueden afectar las articulaciones del coxis y causar dolor.
Este malestar puede afectar a la calidad de vida de los pacientes y empeorar cuando se está sentado, al levantarse o inclinarse para adelante, al ir al baño, durante el sexo o cuando se tiene la menstruación.
En cualquier caso, entender las posibles causas del dolor de coxis sin golpe es imprescindible para identificar el tratamiento adecuado y tomar medidas preventivas que ayuden a minimizar el malestar y mejorar la funcionalidad diaria.
Síntomas del dolor de coxis sin golpe
El problema que pueden tener muchas personas es saber identificar el dolor de coxis para no confundirlo con otro dolor. En este sentido, es importante entender que el dolor de coxis sin golpe previo puede surgir de manera gradual y presentar diversos síntomas que afectan la vida cotidiana.
Por lo tanto, reconocer estos signos es fundamental para abordar la condición de manera efectiva. Los más destacados son:
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Dolor agudo o crónico en la base de la columna vertebral.
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Aumento del dolor al sentarse, especialmente en superficies duras o por periodos prolongados.
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Dolor al pasar de la posición de sentado a de pie.
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Sensibilidad al tacto en la región del coxis.
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Irradiación del dolor hacia las nalgas o la parte baja de la espalda.
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Dificultad y dolor al defecar o mantenerse sentado en el inodoro.
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Incomodidad al llevar a cabo actividades que requieren estar sentado largo tiempo.
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Posibles espasmos musculares en la zona pélvica.
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Reducción en la calidad de vida debido a molestias persistentes y limitación en actividades diarias.
Es clave estar atentos a estos síntomas y buscar orientación médica si el dolor de coxis sin golpe se vuelve una constante en la vida diaria. Un diagnóstico correcto y un plan de tratamiento personalizado son esenciales para aliviar el dolor y recuperar la normalidad de las actividades cotidianas.
¿Cómo aliviar el dolor de coxis sin golpe?
Cuando se trata de aliviar el dolor de coxis sin golpe, existen diversos modos de reducir estas molestias e, incluso, prevenir el dolor. El 90% de los dolores de coxis se alivian con un tratamiento conservador (evitando intervenciones agresivas). En ocasiones, puede ser suficiente con modificar la forma en que nos sentamos, apoyarse bien en el respaldo, evitar asientos duros o cambiar periódicamente de postura. Algunas alternativas son:
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Fisioterapia: un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios específicos que fortalezcan los músculos que rodean el coxis, mejorando así el apoyo y reduciendo el dolor. Además, las técnicas manuales y la terapia con ultrasonidos pueden ser efectivas.
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Técnicas de relajación: la tensión muscular puede agravar el dolor de coxis. Aprender y practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir la tensión en el área del coxis.
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Posturas de yoga: algunas posturas de yoga están diseñadas para estirar y fortalecer la región pélvica y pueden proporcionar alivio. Por ejemplo, la postura del niño (Balasana) y la paloma (Eka Pada Rajakapotasana) pueden ser útiles.
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Masajes: los masajes en la región glútea y alrededor del coxis pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y el dolor. Un masajista experimentado puede aplicar técnicas que ayuden específicamente en esta área.
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Pilates: el pilates es un método que enfatiza el fortalecimiento del núcleo y la alineación del cuerpo y puede ser beneficioso para las personas con dolor de coxis sin golpe al mejorar la postura y la fuerza muscular.
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Manipulación Quiropráctica: algunos pacientes encuentran alivio a través de la manipulación quiropráctica, que puede ayudar a realinear las estructuras de la espina dorsal y aliviar la presión sobre el coxis.
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Inyecciones de corticosteroides: en algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación en la zona del coxis. Esto debe ser realizado por un profesional cualificado.
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TENS (Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea): un dispositivo TENS puede ayudar a proporcionar alivio temporal del dolor al enviar impulsos eléctricos leves a través de la piel para afectar los nervios en la región del coxis.
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Control del peso: mantener un peso saludable puede reducir la presión sobre el coxis al sentarse.
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Opción quirúrgica: sólo en casos extremos, existe una opción quirúrgica para extirpar el coxis de forma completa o parcial, pero no está exenta de posibles complicaciones. Un estudio publicado en la revista The Spine Journal concluye que la cirugía puede ofrecer “resultados razonables” para los pacientes que fracasan con el tratamiento conservador, pero advierte de la alta tasa de infecciones y problemas en la cicatrización de heridas tras someterse a esta operación.
Desde el servicio nacional de salud británico (NHS, por sus siglas en inglés), también sugieren acostarse de lado para reducir la presión sobre el coxis y no usar ropa muy apretada alrededor de la parte inferior de la espalda.
En cualquier caso, antes de tomar medidas para aliviar el dolor de coxis sin golpe, se debe consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adaptado a las necesidades y circunstancias individuales del paciente.
Artículo publicado originalmente el 01 de julio del 2022 y actualizado el 26 de febrero del 2024
Preguntas frecuentes sobre dolor de coxis sin golpe
¿Por qué ocurre el dolor de coxis sin golpe?
El dolor de coxis sin golpe puede ser causado por diversas razones, como malas posturas, degeneración articular, embarazo, aumento de peso, tumores, infecciones, enfermedades anorrectales, estreñimiento, envejecimiento, ciclismo, enfermedades como la artritis, entre otras.
¿Cuáles son los síntomas del dolor de coxis sin golpe?
Los síntomas del dolor de coxis sin golpe incluyen dolor agudo o crónico en la base de la columna vertebral, aumento del dolor al sentarse en superficies duras, dolor al cambiar de posición de sentado a de pie, sensibilidad al tacto en la región del coxis, irradiación del dolor hacia las nalgas o la parte baja de la espalda, dificultad y dolor al defecar o al estar sentado en el inodoro, incomodidad al estar sentado por períodos prolongados, posibles espasmos musculares en la zona pélvica y reducción en la calidad de vida debido a molestias persistentes.
¿Cómo se puede aliviar el dolor de coxis sin golpe?
Para aliviar el dolor de coxis sin golpe, se pueden aplicar diversas medidas, como fisioterapia, técnicas de relajación, posturas de yoga, masajes, pilates, manipulación quiropráctica, inyecciones de corticosteroides, TENS (Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea), control del peso y consulta con un profesional de la salud para un tratamiento personalizado.
¿Cómo se puede prevenir el dolor de coxis?
Para prevenir el dolor de coxis, se pueden seguir consejos como modificar la forma de sentarse, utilizar cojines adaptados, tomar antiinflamatorios, aplicar calor o frío local, hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, acostarse de lado para reducir la presión sobre el coxis y evitar ropa muy apretada alrededor de la parte inferior de la espalda.
¿En qué casos se considera la cirugía como opción para tratar el dolor de coxis?
La cirugía se considera una opción para tratar el dolor de coxis sólo en casos extremos en los que el tratamiento conservador no es efectivo. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la cirugía puede tener complicaciones, como infecciones y problemas en la cicatrización de heridas, por lo que se reserva para situaciones específicas.
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