¿Qué riesgos tiene el ayuno intermitente?

Se trata de alternar periodos de ayuno intermitente prolongados con periodos de ingesta de alimentos. Entre los riesgos que puede conllevar, están el mal aliento, la dificultad de concentración, la deshidratación o trastornos del sueño.

En qué consiste el ayuno intermitente

La dietista-nutricionista Beatriz Robles explica a Maldita Ciencia que el ayuno intermitente “es una propuesta dietética que consiste en distintas estrategias de restricción voluntaria de la ingesta”. Según cuenta, puede hacerse durante unas horas concretas cada día (ayunar 16 horas y comer en las 8 restantes, por ejemplo), uno o dos días completos a la semana o dos o tres días completos seguidos cada mes. Además, puede ir acompañado o no de una limitación de las calorías.

¿Qué beneficios reales tiene el ayuno intermitente?

En un artículo publicado en El Comidista, Robles indica que por ahora no hay evidencias sólidas de los múltiples beneficios que se atribuyen al ayuno intermitente. La eficacia y seguridad de la alimentación restringida en el tiempo no se ha explorado en grandes ensayos clínicos aleatorizados, según indica un estudio realizado con 116 participantes y publicado en 2020 en la revista JAMA Network. Los autores concluyen que esta estrategia, en ausencia de otras intervenciones, “no es más eficaz para perder peso que comer durante el día”.

Una revisión de 40 publicaciones científicas publicada en Molecular and Cellular Endocrinology indica que el ayuno intermitente parece producir efectos similares a la restricción energética continua (que se da en las dietas basadas en la reducción de calorías) en cuanto a la reducción del peso corporal.

Robles explica que el ayuno intermitente puede usarse en algunos casos para combatir el exceso de peso cuando han fallado otras estrategias. “El factor de ser una propuesta novedosa puede ayudar a que el paciente se adhiera”, añade. No obstante, recuerda que “los estudios que hay sobre ello son todos a corto plazo, puede haber pérdidas de masa muscular y la adherencia es difícil a largo plazo”.

El dietista-nutricionista Daniel Ursúa explica a Maldita Ciencia que “ajustar nuestra alimentación a un horario concreto, no quiere decir que deje de ser importante qué tipo de alimentación llevamos”. “No vale de nada que haga un ayuno de 20 horas si en las otras cuatro únicamente como ultraprocesados, alcohol y refrescos”, afirma.

Riesgos del ayuno intermitente

Hay que tener en cuenta que el ayuno intermitente puede conllevar riesgos. Juan Carlos Percovich, endocrino de la Unidad de Endocrinología y Nutrición de Ruber Internacional Centro Médico Habana, explica a Maldita Ciencia que el ayuno intermitente puede llegar a ser contraproducente: “Por ejemplo, se puede ver una disminución en la capacidad aeróbica durante el ejercicio y se cree que es debido a una reducción en la ingesta energética, el ritmo circadiano alterado, la falta de sueño, el estrés psicológico elevado y la deshidratación”.

Además, Eva Pérez Gentico, presidenta del colegio profesional de Dietistas-Nutricionistas de La Rioja (CODINULAR) y miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, cuenta a Maldita Ciencia que el ayuno intermitente se desaconseja a mujeres embarazadas, personas con diabetes o a quien tenga algún trastorno alimentario o presente riesgo de padecerlo.

Si se desea realizar ayuno intermitente, Pérez recomienda hacerlo siempre con la supervisión de un profesional. También hay que tener en cuenta que este ayuno puede generar efectos secundarios. Según cuenta Pérez y recoge el portal del servicio nacional de salud del Reino Unido NHS, puede provocar “mal aliento, irritabilidad o dificultad en la concentración o efectos más preocupantes como trastornos del sueño, deshidratación o deficiencias nutricionales”.

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