¿Cómo afecta la COVID-19 a los oídos?
En Maldita Ciencia ya os hemos contado las consecuencias de la COVID-19 en los ojos, la boca o el sistema nervioso. Algunos pacientes han experimentado una ligera pérdida de audición. No obstante, por el momento no se ha demostrado que esta haya sido directamente provocada por el coronavirus. Os contamos lo que sabemos respecto a cómo afecta la COVID a los oídos.
- Contagiarse de COVID-19 por los oídos es muy poco probable
- Se ha detectado el SARS-CoV-2 en el oído medio de algunos pacientes
- Algunos pacientes han experimentado una ligera pérdida de audición, pero no está claro que afecte la COVID a los oídos
- No hay evidencias de que se hayan producido más casos de sordera súbita
- De la pérdida de audición a un zumbido: las posibles secuelas de la COVID-19 a los oídos
Contagiarse de COVID-19 por los oídos es muy poco probable
Antes de ver de qué forma puede afectar la infección a los oídos es importante saber si es posible contraer el coronavirus SARS-CoV-2 por esta vía. Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, indica a Maldita Ciencia que si el tímpano está íntegro, no podría producirse una entrada del virus a nuestro organismo por esa zona. Según explica, la posibilidad de contagio directo por los oídos solo podría darse si hubiera una perforación timpánica producto de una infección crónica o un traumatismo.
“Si a través del conducto auditivo pudiera llegar una secreción contaminada o algún objeto contaminado, la cepa podría trasladarse hacia la faringe y llegar a la vía aérea respiratoria”, indica. Pero, a día de hoy, no hay evidencias de que haya pacientes que se hayan contagiado de esta manera.
Se ha detectado el SARS-CoV-2 en el oído medio de algunos pacientes
De lo que sí hay evidencias, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), es de la presencia de distintos tipos de virus respiratorios, incluidos algunos coronavirus, en el oído medio, que es el que transmite los sonidos del oído externo al oído interno y está compuesto por el tímpano y los huesos martillo, yunque y estribo. Los virus llegan hasta allí cuando hay una infección del tracto respiratorio superior. “Teniendo en cuenta estos hallazgos, parece probable que SARS-CoV-2 puede colonizar la mucosa del oído medio”, indica la SEORL-CCC en un protocolo sobre la enfermedad.
Aunque que el coronavirus entre por las orejas es muy poco probable, las evidencias indican que sí podría llegar hasta el oído medio desde dentro. Un artículo publicado en la revista JAMA Otolaryngology – Head and Neck Surgery confirma la presencia del SARS-CoV-2 en el oído medio de dos pacientesde COVID-19. Por eso mismo, los autores recomiendan que los sanitarios tomen precauciones durante las cirugías de las orejas y evitar posibles contagios a través de gotitas.
“Los virus respiratorios tienen afinidad por el epitelio respiratorio (capas de células que recubren las vías respiratorias) y pueden diseminarse por las estructuras otológicas, tanto por vía mucosa directa o por vía sanguínea, pero si el tímpano está intacto, no pueden salir por el conducto auditivo”, puntualiza Fontán.
Algunos pacientes han experimentado una ligera pérdida de audición, pero no está claro que afecte la COVID a los oídos
En los últimos meses se ha planteado una posible afección de la COVID a los oídos. Un estudio publicado en American Journal of Otolaryngology revela una ligera pérdida auditiva para altas frecuencias y un posible deterioro de las células sensitivas del oído en algunos pacientes con COVID-19.
Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología de la SEORL-CCC, cuenta a Maldita Ciencia que uno de los síntomas que más se ha estudiado es precisamente la hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos). “Esa pérdida de audición se ha encontrado en pacientes con neumonía por el SARS-CoV-2, en pacientes con PCR positiva o como posible consecuencia de tratamientos utilizados para la infección”, enumera.
Sin embargo, “hasta la fecha solamente se han descrito asociaciones no causales”. Es decir, no se ha podido demostrar que la hipoacusia haya sido una afección de la COVID a los oídos. Una revisión publicada en International Journal of Audiology concluye que “rara vez” se han reportado casos de pérdida de audición, tinnitus (zumbido en los oídos) o vértigo en personas contagiadas por el SARS-CoV-2. Los autores concluyen que hacen falta más estudios de calidad para entender los efectos de la COVID a los oídos.
El maldito y especialista en otorrinolaringología Braulio Correa Pombo menciona a Maldita Ciencia algunos artículos que hablan de mareos y vértigo debido a la COVID-19. “Ambos síntomas podrían ser de origen otológico pero los artículos no especifican más”, señala.
Una carta publicada en la revista ACTA Otorhinolaryngologica Italica indica una posible asociación entre el vértigo y la hipoacusia y la COVID-19. Correa insiste en que la evidencia científica al respecto aún es escasa y recuerda que la presencia de estos síntomas también es posible sin afectación del oído, en el caso de enfermedades neurológicas.
No hay evidencias de que se hayan producido más casos de sordera súbita
Otros investigadores intentan determinar si la sordera súbita puede ser provocada por la COVID-19. Lassaletta explica que se trata de una pérdida de audición neurosensorial que puede suceder en menos de tres días y es causada por un daño en la cóclea o el nervio coclear (una estructura llena de fluido parecida a un caracol que contiene el órgano receptor de la audición). El presidente de la SEORL-CCC indica que la hipótesis más plausible es que se produce por un virus que afecta al oído interno.
“Durante la pandemia se han seguido viendo casos de sordera súbita”, indica. Sin embargo, estos casos se han dado tanto en pacientes de la COVID-19 como en personas no contagiadas. Según Lassaletta, no hay evidencias de que durante la pandemia se hayan producido más casos de sordera súbita que antes de ella, como confirma un estudio publicado en la revista Otolaryngology-Head and Neck Surgery. Eso explicaría que, aunque haya casos de COVID-19 con este problema, no tengan por qué estar necesariamente relacionados con la enfermedad y por eso la cifra final de afectados por sordera súbita no parece haber aumentado respecto a antes de la pandemia.
Tampoco se ha podido demostrar que la gravedad y la evolución de la sordera súbita sean diferentes en pacientes positivos para SARS-CoV-2 que en el resto, según el especialista.
De la pérdida de audición a un zumbido: las posibles secuelas de la COVID-19 a los oídos
Cómo ya os hemos explicado en Maldita Ciencia, la COVID-19 puede dejar secuelas respiratorias, cardiovasculares, bucodentales o neurológicas. ¿Puede dejar secuelas la COVID a la salud de los oídos? Y, en ese caso, ¿cuáles? “De momento no se conocen, salvo esa hipoacusia, que lo más probable es que pase inadvertida”, comenta Correa.
El 13,2% de los 121 pacientes con SARS-CoV-2 participantes en un estudio publicado en International Journal of Audiology aseguraron tener pérdidas de audición ocho semanas después de ser dados de alta en el hospital. En total, ocho personas se quejaron del deterioro de audición, mientras otras ocho dijeron sufrir tinnitus (zumbido en los oídos).
Además, un artículo publicado en la revista BMJ Case Reports reporta el primer caso de sordera súbita después de padecer la COVID-19 en Reino Unido. Los autores concluyen que podría estar relacionada con la enfermedad.
No obstante, los expertos coinciden en que aún hacen falta más estudios para saber con certeza cómo afecta esta enfermedad al oído.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
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