Lavados nasales para bebés, ¿son seguros?
La salud de nuestros hijos es siempre la prioridad para todos los padres, sobre todo cuándo son bebés. Uno de los cuidados más importantes en esta etapa es el de sus vías respiratorias. Hoy queremos hablarte sobre los lavados nasales para bebés y cómo hacerlos correctamente. Te contamos todo lo que necesitas saber para aliviar la congestión nasal de tu bebé.
¿Qué son los lavados nasales?
El lavado nasal consiste en la aplicación de una solución salina, de suero fisiológico o agua de mar, en la nariz. Los lavados nasales para bebés son prácticos ya que ayudan a eliminar la mucosidad o partículas extrañas que puedan dificultar su respiración.
Los bebés son más propensos a desarrollar enfermedades de las vías respiratorias, haciendo que el aire no ingrese correctamente a los pulmones y causando malestar. Los lavados nasales son comunes en la higiene diaria del bebé ya que pueden ayudar a prevenir cualquier tipo de infección respiratoria.
Beneficios para la salud del bebé
Los beneficios de los lavados nasales para bebés son varios:
- Mantienen la nariz limpia y libre de cualquier obstrucción.
- Ayuda a que el bebé respire mejor.
- Ayuda a dormir mejor por la noche.
- Pueden prevenir enfermedades respiratorias.
¿Por qué hacer lavados nasales para bebés?
El sistema inmune de los bebés está en pleno desarrollo. Por eso, son más propensos a la entrada de virus y bacterias por las vías respiratorias. De hecho, un bebé puede sufrir entre 7 y 8 infecciones respiratorias al año.
Además, en los 6 primeros meses de vida, el bebé respira exclusivamente por la nariz y, en este periodo, tienen los orificios nasales muy pequeños. Es por eso que es imprescindible realizar lavados nasales en los bebés: si se bloquean los orificios con partículas de polvo, mucosidad o polen, el bebé no sabe soplar el aire para afuera con fuerza, para expulsar estas partículas extrañas, dificultando su respiración.
¿Cómo hacer los lavados nasales en bebés?
-
Esperar que el bebé esté tranquilo. Normalmente, queremos ponerle el suero después de darles un baño, aún sin ropa para que no se mojen. Esto hace que el bebé se sienta frío y esté incómodo. Es conveniente esperar a que el bebé esté tranquilo.
-
Colocar una toalla alrededor del cuello del bebé como si fuese un poncho de peluquería. Esto evita que mojemos el cuello del bebé si el suero resbala.
-
Poner al bebé en la posición adecuada, puedes hacerlo en dos posiciones:
-
Tumbado de lado, para que cuando le coloques el suero este salga por el otro orificio.
-
Sentado al bebé e inclinando su cabeza hacia un lado para que el suero salga por la fosa nasal opuesta. Esto reduce la posibilidad de que el moco se vaya al oído.
-
No se recomienda ponerlo con la cabeza para atrás ya que puede tragar el suero y moco, sintiéndose molesto en ese momento.
-
Sujetar al bebé, ya que es probable que tenga el instinto de apartarse al querer introducir algo extraño en la nariz y que se haga daño.
-
Introducir el suero en la nariz, por el orificio que quede más alto cuándo el bebé esté inclinado, así será más fácil que el suero salga por el otro orificio.
¿Cuándo realizar los lavados nasales?
Generalmente, nos damos cuenta de cuándo hay que realizarles un lavado nasal ya que al respirar hacen ruido o tienen mucha mucosidad. Esto no quiere decir que el bebé tenga nada malo, el moco simplemente es un mecanismo que sirve para atrapar la suciedad que entra por la nariz para luego eliminarla.
En cuanto al horario, el mejor momento de realizarlo es antes de las comidas o antes de dormir. De esta manera, podrá respirar bien y tener un mejor descanso. Antes de comer también es una buena opción ya que, si tiene la nariz tapada mientras come, tendrá la sensación de que se ahoga y esto les provoca inapetencia.
¿Qué es mejor, suero fisiológico o agua de mar?
Seguramente te surgirá esta duda y podemos decirte que el suero fisiológico y el agua de mar son igualmente recomendadas y ambos tienen beneficios en los lavados nasales para bebés.
El suero fisiológico es una solución estéril que viene en diferentes presentaciones y con distinta concentración de sal. Se utiliza para limpiar la nariz y eliminar la congestión nasal. En especial, se recomienda en menores de 6 meses, al ser menos concentrada en solutos.
El agua de mar es una solución salina natural. Se extrae del mar y es procesada para su uso. Esta contiene una gran cantidad de minerales que, además de limpiar y descongestionar, ayuda a hidratar y desinflamar la mucosa nasal. Al ser más concentrada, se recomienda utilizar en bebés mayores de 6 meses.
Es por eso que si elegimos entre uno u otro, debemos hacerlo con recomendación pediátrica para que nos indique cuál es el adecuado en cada caso.
Los lavados nasales para bebés son una práctica totalmente segura y beneficiosa para la salud nasal de nuestros bebés siempre que se realicen correctamente y siguiendo las indicaciones de su pediatra.
Referencias
Preguntas frecuentes sobre los lavados nasales para bebés
¿Es normal que mi bebé tenga mocos con frecuencia?
Es normal, especialmente en los primeros meses de vida que su sistema inmunológico aún está en desarrollo y son más propensos a los resfriados. Es por ello que los lavados nasales pueden ayudar a descongestionar sus vías respiratorias.
¿A qué edad se pueden empezar a hacer los lavados nasales?
Se puede comenzar desde el nacimiento para mantener la nariz despejada y limpia y así prevenir posibles problemas de congestión nasal.
¿Cuántos lavados nasales puedo hacer a mi bebé por día?
Generalmente se recomienda hacer los lavados nasales tantas veces como sea necesario, cada bebé es diferente y tienen necesidades diferentes, por lo que va a depender de cada caso. Igualmente es importante no abusar de los lavados nasales y siempre consultar con el pediatra.
Productos y servicios relacionados