Protegerse de un rayo, ¿cuál es la mejor manera?
- La mejor manera de protegerse de un rayo
Ahora nos habéis preguntado si es cierto que si te pones debajo de un árbol cuando hay tormenta, hay más posibilidades de que te caiga un rayo. Por ello, resguardarse bajo un árbol no es una buena idea para protegerse de un rayo. Pero no porque haya más probabilidades de que te caiga un rayo directamente a ti, sino de que impacte en el árbol.
La mejor manera de protegerse de un rayo
“La atmósfera y la tierra forman un sistema eléctrico mundial bastante complejo”, explica a Maldita.es Alberto Nájera, físico de la atmósfera y profesor del área de Radiología y Medicina Física en la Universidad de Castilla-La Mancha. Ya os hemos explicado por qué no es cierto que haya que apagar el móvil durante una tormenta porque pueda ser peligroso.
Según cuenta, “podemos entenderlo como un gran condensador eléctrico, esto es, dos zonas con cargas diferentes (ionosfera con carga positiva y Tierra con carga negativa)”. Durante una tormenta, “el movimiento y acumulación de vapor de agua en las partes altas de la atmósfera hacen que se genere una gran cantidad de electricidad estática, incrementando la diferencia de potencial (provocada por esa acumulación de cargas pero esta vez en las nubes tormentosas) entre la superficie terrestre y la atmósfera”.
La ingeniera y maldita Margarita Rodríguez Díaz, que nos ha prestado sus superpoderes, explica a Maldita.es que los rayos son grandes descargas eléctricas que se generan por diferencias de potencial entre elementos de la naturaleza, como las nubes, el suelo, el mar o los árboles. “Esas diferencias de potencial tienden siempre a igualarse y, en ocasiones, esto ocurre de manera violenta como es a través de un rayo”, afirma.
Nájera cuenta que los rayos tienen más posibilidades de caer ahí donde hay una acumulación de cargas. Se trata de “un efecto natural”. “Las cargas tienden a colocarse en los lugares más finos y puntiagudos. Todos hemos experimentado cómo el pelo se eriza cuando jugamos con un globo o generamos electricidad estática. Es en esos pelos, finos, donde van las cargas del mismo valor que, como se repelen, producen ese efecto de erizado”, señala.
Un árbol sería “como el pelo de la Tierra”. Tal y como explica Nájera, en sus ramas tiende a acumularse esa carga y, además, se alza hacia el cielo, reduciendo la distancia que tendrá que quebrar el rayo”. Por ello, según indica, es más frecuente que caiga el rayo en los árboles o en estructuras puntiagudas, metálicas y altas: “No es que nos caiga el rayo, sino que caerá en el árbol”.
Carlos García Molina, maldito con conocimientos en metereología que nos ha prestado sus superpoderes, explica a Maldita.es que cuando se produce una tormenta eléctrica, los árboles altos y que se encuentren más aislados dentro de un área determinada “actuarán como un pararrayos”.
Esto ocurre porque “las cargas positivas presentes en el suelo se verán atraídas por las cargas negativas que se han concentrado en las zonas más bajas de las nubes de tormenta”. “Las cargas positivas se acumularán en los puntos más elevados del territorio, como pueden ser las antenas o los árboles más altos”, señala García.
Luego, nosotros seríamos mejores conductores que la madera y podrían producirse varias escenarios, según Nájera: “Que el rayo salte del árbol a nuestro cuerpo o, lo más normal y también muy peligroso, que el árbol explote por efecto de la intensidad eléctrica del rayo atravesándolo, lanzando miles de astillas a toda velocidad y hacia todas partes que serían como proyectiles que podrían matarnos tanto o más que la propia electricidad”.
Por ello, la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 aconseja en Twitter que “nunca, NUNCA, busques refugio en un árbol para protegerte de una tormenta”. Nájera aconseja también que la mejor manera de protegerse de un rayo es alejarse de los árboles y de elementos altos y puntiagudos, especialmente metálicos, que puedan atraer rayos.
Si estás en un descampado y tú eres el elemento más puntiagudo, el físico recomienda juntar los pies y ponerse de cuclillas: “Podremos protegernos la cabeza con los brazos haciéndonos una pequeña bola”.
Si es posible, lo mejor sería meterse en un coche, “ya que su estructura metálica actuará de jaula de Faraday (de manera que en el interior del vehículo se esté protegido de los campos externos) y los neumáticos podrán aislarnos del suelo”. “No es buena idea tumbarse en el suelo o tener las piernas separadas. Cuando un rayo cae, la electricidad, que no es más que esas cargas en movimiento distribuyéndose por la Tierra, podría atravesarnos”, subraya.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos alertan de que los rayos son una de las principales causas de las muertes relacionadas con condiciones meteorológicas. De ahí la importancia de saber protegerse de un rayo cuando acecha la tormenta.
Si se está al aire libre, lo más aconsejable según los CDC es seguir la regla de 30 y 30. “Cuando vea un relámpago, comience a contar hasta 30. Si oye un trueno antes de llegar a 30, vaya adentro. Suspenda las actividades durante al menos 30 minutos después del último trueno”, señala.