Alteraciones en el ciclo menstrual: sangrado intermenstrual
Una de las alteraciones del ciclo menstrual es el sangrado entre reglas, también llamado sangrado intermenstrual. En ocasiones, puede deberse a cambios hormonales sin mayor importancia, pero lo mejor es visitar al ginecólogo en caso de que ocurra con frecuencia. Si te has preguntado: “¿por qué sangro entre reglas?” en este post te explicaremos un poco más sobre este padecimiento.
El sangrado intermenstrual: concepto y causas
El sangrado intermenstrual, también conocido como spotting, es un sangrado irregular que se produce en mitad del ciclo menstrual, entre el final de una regla y el comienzo de la siguiente. Es un sangrado uterino, generalmente asociado a cambios anatómicos benignos o a pequeñas alteraciones hormonales sin que tengan mayor importancia, por ejemplo:
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La ovulación
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Un embarazo o un aborto
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La toma de anticonceptivos
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Alteraciones estructurales benignas uterinas como pólipos endometriales o miomas
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El estrés
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Otras posibles causas
A continuación analizaremos con más detalle cada una de ellas:
La ovulación
La ovulación puede provocar un manchado escaso de dos o tres días.
Un embarazo o un aborto
Cuando una mujer en edad fértil tiene un spotting en la segunda mitad del ciclo menstrual y luego sufre un retraso podría tratarse de un embarazo
La toma de anticonceptivos
Si estás tomando anticonceptivos, es muy frecuente al inicio que se produzca un sangrado entre una regla y otra, de corta duración y de escasa cantidad.
Alteraciones estructurales benignas uterinas como pólipos endometriales o miomas
La presencia de nódulos miomatosos en el útero, sobre todo si invaden la cavidad endometrial pueden provocar sangrado intermenstrual debido a la alteración anatómica que provocan sobre el endometrio.
El estrés
La elevación constante de las hormonas de estrés puede provocar síntomas muy variados y también puede llegar a modificar las hormonas del ciclo ovárico.
Otras posibles causas de sangrado en el ciclo menstrual
Infecciones vulvovaginales que, en ocasiones, provocan tanta irritación que pueden aparecer pequeños manchados no coincidentes con la regla. También la atrofia vulvovaginal, por la presencia de pequeñas heridas en la zona. La patología cervical o sus tratamientos pueden producir estos manchados irregulares.
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¿Cuánto tiempo dura el sangrado entre periodos?
La duración del sangrado intermenstrual dependerá de cuál sea la causa, generalmente suelen durar entre 2 y 6 días. Lo mejor es corroborarlo mediante el diagnóstico que realice un ginecólogo.
Es importante mencionar que no existe un tipo único de sangrado entre periodos: en ocasiones puede manifestarse como un goteo, de color café o marrón, y otras de color rojo y abundante.
¿Qué hacer cuando se produce el sangrado intermenstrual?
Lo primero que hay que hacer ante un sangrado intermenstrual, es no entrar en pánico para no estresarse más. Algunos consejos que podrías seguir ante este padecimiento son:
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Corrobora que el sangrado provenga de la vagina y no del recto o de la uretra. Se puede comprobar, por ejemplo, introduciendo un tampón para constatar de dónde proviene el sangrado.
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La mejor recomendación: acudir a una exploración ginecológica para detectar el origen del sangrado. El ginecólogo podrá realizar un diagnóstico y el posible tratamiento.
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En un caso extremo, si el sangrado se ve acompañado de sudoración, mareos o taquicardias, y además es abundante y de color marrón o casi negro, es preferible acudir a las urgencias de un centro de salud.
Diagnóstico del sangrado entre periodos
La opción más viable y segura es acudir a un ginecólogo para determinar si existe alguna patología, es necesario que antes tengas un registro de tus ciclos menstruales y de la duración del sangrado intermenstrual que hayas tenido anteriormente.
Los posible métodos para que el ginecólogo pueda dar un diagnóstico son:
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Anamnesis. Una entrevista con la paciente para conocer de qué manera se presenta el sangrado, la frecuencia, la duración, si presenta algún tipo de olor, entre otras cuestiones.
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Analítica de sangre. Sirve para determinar si el agotamiento de sangre provoca algún otro padecimiento, por ejemplo, la anemia.
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Análisis de orina. Se realiza para conocer si hay embarazo o descartar aborto.
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Prueba de papanicolaou. Útil para corroborar si el sangrado proviene del cuello uterino, además, para localizar células cancerígenas.
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Tacto vaginal. Funciona para explorar el cuello uterino.
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Ecografía vaginal. Sirve para hallar algún pólipo. A esta técnica se le llama también “ultrasonido”.
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Histeroscopia. Permite observar la cavidad uterina para tomar biopsias.
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¿Se puede prevenir el sangrado intermenstrual?
En general, el sangrado intermenstrual no se puede prevenir. En ocasiones depende de la causa que provoca este padecimiento. Aunque se pueden reducir los efectos siguiendo algunas recomendaciones, por ejemplo:
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Llevar un estilo de vida saludable, con una alimentación sana.
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Seguir las indicaciones del ginecólogo para evitar algún desequilibrio hormonal. Sobre todo si estás tomando anticonceptivos.
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Realizar ejercicio físico de manera constante: hacer deporte al aire libre puede ser una buena alternativa.
Con este post, esperamos haber resuelto tus dudas respecto al sangrado intermenstrual. Nuestra mejor recomendación ante temas de salud es acudir a un especialista, en este caso, a un ginecólogo obstetra.
En Maldita.es nos habéis preguntado por los sangrados intermenstruales, es decir, aquellos que aparecen entre una menstruación y la siguiente. Aunque en la mayoría de los casos no suelen conllevar complicaciones y pueden ser tratados fácilmente, algunas veces podrían ser provocados por enfermedades como la endometriosis o un cáncer de útero o de cérvix. Lo más aconsejable es que cualquier sangrado inusual sea evaluado por un especialista.
Los sangrados intermenstruales pueden variar mucho en intensidad, cantidad y duración
El sangrado intermenstrual es el sangrado vaginal que se produce entre ciclos y que no se corresponde con la menstruación. Xusa Sanz, enfermera experta en salud menstrual, cuenta a Maldita.es que puede variar mucho en intensidad, cantidad y duración.
Pero, ¿es normal tener este tipo de sangrados? “No, no deberían considerarse normales puesto que fisiológicamente no hay ningún motivo por el cual se deba sangrar en momentos fuera de la menstruación”, afirma Sanz.
Es cierto que en el momento de la ovulación se puede producir un pequeño desprendimiento del endometrio, según Sanz. Pero “esto no se consideraría sangrado, sino más bien, unas pequeñas manchas rosáceas o marronáceas muy escasas”.
Para describir esta y otras irregularidades en el ciclo menstrual (ya sea en cuanto a frecuencia, regularidad, duración o volumen de flujo) fuera del embarazo, se utiliza el término sangrado uterino anormal.
Una revisión publicada en 2021 indica que hasta un tercio de las mujeres experimentarán algún sangrado uterino anormal en su vida. Según los investigadores, las irregularidades ocurren con mayor frecuencia en la menarquia (la primera menstruación) y la perimenopausia (una etapa antes de la menopausia).
“Es el motivo de consulta más frecuente de ginecología y afecta, según la Organización Mundial de la Salud, a entre un 8% y 27% de las mujeres”, explica a Maldita.es Pablo Tobías, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario Infanta Cristina y maldito que nos ha prestado sus superpoderes.
¿Por qué se producen este tipo de sangrados?
Los sangrados intermenstruales pueden tener muchos orígenes. Montserrat Angulo, vocal matrona del Consejo General de Enfermería, cuenta a Maldita.es que suelen afectar a mujeres jóvenes por desarreglos hormonales y a algunas más mayores “cuando tienen que ver con la perimenopausia y miomas uterinos (tumores que crecen en el útero)”. “En las mujeres postmenopáusicas este tipo de sangrados generalmente están relacionados con tumores”, añade.
Los sangrados fuera de la menstruación, según Sanz, también pueden ocurrir cuando se tiene un estrés elevado. En ese caso, podrían producirse niveles bajos de progesterona y sangrados después de la ovulación por la falta de esta hormona, según la experta.
Entre las causas que pueden provocar estos sangrados, estarían además “la cervicitis (infección o inflamación del cuello uterino) u otras patologías más severas como la endometriosis”. Las portadoras de un dispositivo intrauterino (DIU) también “pueden sangrar por llevar este tipo de dispositivo”.
Tobías explica que esta situación puede darse por alteraciones del ciclo con la toma de anticonceptivos hormonales orales (AHO), “sobre todo los primeros meses y con preparados de baja dosis”. Un artículo publicado en la revista Medical Clinics of North America indica que estos sangrados pueden producirse por incumplir la toma pautada de las píldoras anticonceptivas orales. “Es frecuente el sangrado intermenstrual por olvido de alguna píldora”, confirma Tobías.
Además, es posible que se sangre “por una lesión tras la penetración, sobre todo en pacientes peri y postmenopáusicas” o por algunas infecciones de transmisión sexual (ITSs) como la clamidia “que pueden afectar al epitelio del cuello del útero (las capas de células que lo recubren)”. La prueba de clamidia está indicada en mujeres que experimentan sangrados después de tener relaciones sexuales, tal y como indica un artículo publicado en la revista Australian and New Zealand Journal of Obstetrics and Gynaecology.
Otras posibles causas de estos sangrados, según explica Tobías, serían “un embarazo o un aborto reciente, pólipos cervicales o endometriales o incluso (pero menos frecuentemente) lesiones precancerosas o cancerosas de útero o cérvix”.
Por qué es importante acudir a un especialista si se experimentan sangrados intermenstruales
En caso de que se tengan este tipo de sangrados, lo más aconsejable sería acudir a un especialista. Sanz subraya que hay que tener en cuenta que puede tratarse de un simple desajuste hormonal por estrés o algo más serio como un tumor.
“Ante un sangrado intermenstrual, lo primero que debemos hacer es confirmar que el sangrado proviene de la vagina y no de la orina ni del recto”, afirma Marina Vilardell, ginecóloga y especialista en reproducción asistida de Eugin. La mejor manera de hacerlo, según la especialista, sería “colocar un tampón en la vagina y confirmar así el origen del sangrado”.
“No es una situación de urgencia, a no ser que sea un sangrado masivo o de una duración superior a dos semanas, pero se debe consultar siempre con un profesional sanitario”, advierte Angulo. Tobías aconseja una valoración médica sobre todo en casos de sangrados repetidos, abundantes y sobre todo a edades más avanzadas (más de 45 años).
Además, el ginecólogo aconseja descartar un embarazo si se tiene sospecha, asegurarse de tomar correctamente los anticonceptivos y recordar tener al día el cribado del cáncer de cuello uterino (sería recomendable hacerse citologías desde los 25 años).
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes Pablo Tobías.
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