Embarazo bioquímico
Un embarazo bioquímico es, en realidad, un aborto espontáneo que ocurre muy temprano, a los pocos días de la fertilización del óvulo.
El embrión no logra implantarse y no se desarrolla el saco embrionario, por lo que el embarazo no progresa. Sin embargo, el embrión produce cantidades suficientes de ß-hCG, la hormona que normalmente se detecta en los tests de embarazo.
El test de embarazo da positivo, sin embargo, no estoy embarazada
Mujeres que se monitorizan constantemente pueden detectar el aumento en la hormona ß-hCG debido a una fecundación exitosa, antes del primer día de retraso del período menstrual.
El aumento en la sensibilidad de los tests de embarazo hace que sea posible detectar embarazos en los primeros días, cuando el embrión apenas se está implantando y aún no hay un saco embrionario que pueda detectarse por ecografía.
Si el embarazo no progresa, los valores de la hormona ß-hCG disminuyen lentamente y pueden seguir dando positivo en el test de embarazo a pesar de que la mujer no esté embarazada.
La mayoría de embarazos bioquímicos pasan desapercibidos
Los embarazos bioquímicos son más comunes de lo se piensa y los que se conocen son solo la punta del iceberg.
Aproximadamente, un 25-50% de todos los embarazos acaban en abortos espontáneos o embarazos bioquímicos, incluso antes de que la mujer haya sido consciente de estar embarazada.
El embarazo bioquímico ocurre más a menudo durante la reproducción asistida
Se ha observado que hay un número más elevado de casos de embarazos bioquímicos durante la reproducción asistida.
Aunque no se sabe la causa exacta, hay varios factores que pueden influenciar esta mayor incidencia:
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Temprana monitorización
Tras la implantación del óvulo fecundado se pueden detectar niveles elevados de ß-hCG que den positivo en un test de embarazo, sin embargo, el embarazo puede no progresar por otros motivos.
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Embrión anormal (aneuploide) que intenta implantarse
Al microscopio óptico, los embriones normales no se distinguen de un embrión anormal, o con presencia de un número anómalo de cromosomas. Estos embriones tienen menos posibilidades de implantarse, aunque se han visto casos de embriones aneuploides que han dado lugar a embarazos y bebés sanos.
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Calidad del esperma
Se ha determinado que el esperma también juega un rol en la implantación del embrión, por lo que se recomienda un control de calidad exhaustivo antes de la fecundación in vitro (FIV), ya que el daño en el ADN del esperma es predictivo de pérdida del embarazo tras la FIV.
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Alteraciones fisiológicas del revestimiento uterino
Por razones anatómicas, inmunológicas o de otro tipo, la mucosa uterina no es lo suficientemente receptiva para permitir la implantación de un embrión sano.
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Estrés
Una mayor vulnerabilidad cardiovascular al estrés y el trabajar fuera de casa se han relacionado con bajo éxito en un tratamiento de reproducción asistida.
¿Embarazo bioquímico o ectópico?
En el embarazo bioquímico el aumento de la hormona β-hCG es transitorio, aumenta y luego con los días va disminuyendo hasta desaparecer.
Un nivel sostenido de hormona ß-hCG, a pesar de que no se observa un saco embrionario implantado en el útero, puede indicar un embarazo ectópico.
El diagnóstico por excelencia que diferenciará un embarazo bioquímico de un embarazo ectópico y de un embarazo clínico o normal es la ecografía a partir de las 7 semanas de gestación.
Características del embarazo bioquímico
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No se observa saco embrionario en la ecografía
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No hay retraso en el periodo menstrual
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Pico bajo de β-hCG (< 100 mIU/mL)
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Rápido descenso de la concentración de β-hCG en orina o suero
Incidencia
A menos que las mujeres intenten concebir y realicen pruebas regulares y tempranas, es muy probable que muchas mujeres nunca se den cuenta de que han experimentado un embarazo bioquímico.
En un estudio en mujeres que se sometieron a reproducción asistida, se observó que en el 51,9% de los casos se logró un embarazo, de los cuales 8,1% terminaron en embarazos bioquímicos
En el caso de transferencia de embriones congelados, las tasas de embarazo bioquímico y de aborto clínico son de un 15-20% y 20-25%, respectivamente.
No hay mal que por bien no venga
Un embarazo bioquímico representa una gran decepción para quien está deseando tener un bebé. Muchas veces es más fácil sobrellevar un test de embarazo negativo que un embarazo bioquímico.
Sin embargo, un embarazo bioquímico indica una mayor posibilidad de embarazo en futuros intentos, ya que al menos un embrión alcanzó la fase de desarrollo necesaria para el implante.
Por ello, un embarazo bioquímico puede considerarse a menudo como un “mal que por bien no venga”, ya que ofrece la esperanza de un embarazo clínico exitoso en el futuro.
Un embarazo bioquímico es un pronóstico favorable
La frustración de conseguir por fin quedarse embarazada para luego volver a empezar es el aspecto más difícil del embarazo bioquímico en el marco de la reproducción asistida.
Las pacientes se preguntan habitualmente:
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¿Por qué ha ocurrido esto?
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¿He hecho algo para dañar al embrión?
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¿Significa que nunca podré tener un bebé?
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¿Significa que mi útero es defectuoso y rechaza al bebé?
Sin embargo, un embarazo bioquímico indica que el proceso de implantación se ha iniciado y es un pronóstico favorable para un futuro embarazo, incluso mejor que en mujeres que hayan tenido resultados negativos de ß-hCG.
El embarazo bioquímico no requiere tratamiento
Solo es necesario hacer pruebas de seguimiento para confirmar que los niveles de la hormona ß-HCG bajen a niveles indetectables para poder diferenciarlo de un embarazo ectópico.
Una cita de seguimiento puede ayudar a disminuir la carga psicológica y realizar los preparativos para el siguiente tratamiento, en el caso de una reproducción asistida.
Un embarazo bioquímico no tiene un impacto desfavorable en futuros embarazos y el pronóstico sigue siendo bueno.
Conclusión
El embarazo bioquímico es más común de lo que se cree. Hasta un 25% de los embarazos acaban en embarazos bioquímicos.
La incidencia del embarazo bioquímico es más elevada en pacientes que se someten a reproducción asistida y aunque no se conoce la causa concreta, existen varios factores, entre ellos, una regular y temprana monitorización de los niveles de ß-hCG.
Un embarazo bioquímico es una gran decepción cuando se está deseando un embarazo. Sin embargo, indica que la implantación del embrión es posible y es un mejor pronóstico en comparación a un resultado de hormona ß-hCG negativo.
El profesional médico puede apoyar a la paciente para que esta esté segura de que un embarazo bioquímico no tiene repercusiones negativas en futuros embarazos ni es consecuencia de su estilo de vida.
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