Baby Lead Weaning, la alimentación complementaria para tu bebé

Creado el
02 Sep 2019
Modificado el
18 Abr 2024
El Baby Lead Weaning es el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses, con alimentos enteros para que el bebé los coja con sus manos.
Pie de foto
Baby Lead Weaning

Es frecuente que las familias acudan a consulta pediátrica para pedir información y asesoramiento a cerca de esta modalidad de alimentación complementaria infantil, el baby lead weaning.

¿Qué es el Baby Lead Weaning o alimentación complementaria regulada por el bebé?

El baby lead weaning (BLW) es el inicio de la alimentación complementaria a los 6 meses en forma de alimentos enteros, en lugar de triturados, con el tamaño y forma adecuadas para que sea el propio bebé el que los coja con sus manos y se lo lleve a la boca en función de su apetito y preferencias. Es decir, hervir la verdura y la carne/pescado y ofrecérsela en trozos alargados para que este sea capaz de agarrarlos sin problemas con sus manos. Recordad que, a los 6 meses, los niños aún no hacen la pinza (unión del pulgar con el índice) por lo que los objetos, en este caso los alimentos, los cogen abriendo la mano entera para posteriormente cerrarla (prensión palmar).

Tened en cuenta que entre los 6 y los 8 meses la energía que les debemos aportar a nuestros hijos proveniente de la alimentación complementaria es de 1/5 del total, el resto de energía se la daremos en forma de leche materna o artificial. Sin embargo, entre los 9 y los 11 meses la balanza estará más equilibrada y el 50% del aporte calórico deberá venir de la alimentación complementaria y el otro 50% de la leche.

¿Qué beneficios tiene el Baby Lead Weaning (BLW)?

  1. Hábitos de alimentación más saludables respetando las señales de su cuerpo como son el hambre y la saciedad. Las madres y padres que siguen el BLW viven la alimentación de una forma más relajada, sin forzar a sus hijos a comer. Los bebés desde temprana edad prueban distintos sabores y texturas lo que parece estar relacionado con una alimentación más saludable y variada en su futuro.

  2. Promoción de la lactancia materna puesto que los bebés seguirán enganchándose al pecho de su madre cuándo y cuánto quieran siguiendo la filosofía de respetar sus señales de hambre, sed y por supuesto saciedad. Se trata de realizar una alimentación activa, donde es el propio bebé el que regula su apetito, y no la alimentación pasiva de las papillas, cucharas y biberones. El BLW se puede realizar en niños no amamantados de igual modo; la leche de artificial no es excluyente en ningún caso.

  3. Promueve y estimula el desarrollo psicomotor del niño favoreciendo la prensión manual al agarrar los trozos de comida, la realización de la pinza en torno a los 9 meses. Del mismo modo mejora la coordinación oculo-manual, la masticación…

  4. Mejora la transición a alimentación sólida puesto que desde los 6-7 meses han empezado a trabajar la masticación con alimentos de distintos sabores y texturas.

Baby Lead Weaning

¿Cómo sé si mi hijo está preparado para empezar con el Baby Lead Weaning (BLW)?

A los 6 meses todos los niños ya sean alimentados con pecho o con biberón deben iniciar la alimentación complementaria de una manera o de otra puesto que la leche de forma exclusiva, a estas edades, ya no aporta todos los nutrientes que necesitan nuestros niños para seguir creciendo, como, por ejemplo, el hierro.

Para empezar con un BLW es imprescindible que:

  1. Tenga una sedestación estable. Es decir, que se siente en la trona sin caerse a los lados o hacia adelante.

  2. Que haya desaparecido el reflejo de extrusión. Este reflejo es aquel que observamos en los niños más pequeños al introducirles algo sólido sobre la lengua, ya sea un trozo de comida, un objeto o el propio chupete, estos sacan la lengua inmediatamente en un intento de expulsar todo aquello que pueda provocarles un atragantamiento. Este reflejo suele desaparecer en torno a los 6 meses.

  3. Que tenga autonomía con sus manosy una adecuada coordinación ojos-mano-boca.

¿Qué peligros o inconvenientes tiene el BLW?

  1. Existe riesgo que no se alcancen sus necesidades energéticas o que presenten desequilibrios nutricionales y nos encontremos con niños que coman mínimas porciones de verdura y/o fruta y menos aún de proteínas animales con el consiguiente riesgo de anemia ferropénica (anemia por falta de hierro), escasa ganancia de peso o estancamiento en su desarrollo psicomotor.

  2. Riesgo de atragantamiento. Es un riesgo lógico y con fundamento. De hecho, los padres que practiquen esta modalidad de alimentación convendría que tuvieran nociones básicas de primeros auxilios en caso de atragantamiento.

Lo que sí parece claro y así se recoge en varios estudios es que si los padres están instruidos en BLW con la información adecuada de los alimentos que no se les debe dar y los que sí deben ofrecer a diario, estos no sufren ni más atragantamientos, ni déficits nutricionales con respecto a los que no hacen BLW. 

Cómo evitar los atragantamientos de los bebés

Causas de muerte por atragantamiento en niños menores de 3 años:

  • Zanahoria cruda.

  • Cacahuete

  • Manzana cruda

  • Salchichas

Guía gratuita
Alimentación infantil por etapas
Alimentación infantil por etapas

Te informaremos de todas las etapas de alimentación infantil. También aclararemos dudas sobre la lactancia materna y sobre las papillas.

Alimentos que debemos evitar por alto riesgo de atragantamiento

  • Verduras crudas: Zanahoria, apio, ensalada

  • Manzana cruda

  • Patatas de bolsa, galletas de arroz o de maíz.

  • Frutos secos o frutos desecados (pasas, arándanos)

  • Cerezas, uvas, cherry, maíz, guisantes

  • Caramelos y cualquier alimento duro que no sean capaces de aplastar con la lengua y el paladar.

Así que en vuestras manos está. Como veis las opciones de alimentación complementaria son muy diversas.

Mención especial merecen los niños prematuros o con alteraciones en su desarrollo psicomotor ya que sus ritmos no son los que encontramos habitualmente en el resto de niños.

Así que el mejor consejo que os puedo dar es que observéis a vuestro hijo como interacciona con la comida, no tengáis prisa, respetad su madurez y necesidades y afrontad la hora de comer como algo divertido y relajado. Y por supuesto, ante las preguntas que os vayan surgiendo no dudéis en comentarlas y consensuarlas con vuestro pediatra.

Comentarios
Lucia Galan
Autor/a: Lucía Galán
  • Socia fundadora y directora médica de Centro Creciendo.

  • Autora del blog luciamipediatra.com

  • Miembro del Consejo Asesor de Unicef.

Pediatra de vocación, puso en marcha un blog, "Lucía, mi Pediatra", en el que recoge consejos sobre crianza, experiencias profesionale