Lucía mi pediatra: Atragantarse en la infancia

Lo cierto es que atragantarse en la infancia con un cuerpo extraño sigue siendo un problema pediátrico relativamente frecuente, con graves consecuencias si no se trata a tiempo y en el que la medida preventiva más eficaz es informar a los padres de aquellos alimentos que no deben dar a sus hijos y que deben permanecer fuera de su alcance.
Datos sobre el alcance de atragantarse en la edad infantil
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Los atragantamientos suponen la segunda causa de muerte doméstica en niños entre 1 y 3 años.
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Ocurren fundamentalmente en menores de 5 años, sobre todo menores de 3 años debido a una inmadurez en la deglución y a una ausencia de dentición adecuada.
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Es más frecuente atragantarse en niños que en niñas.
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Generalmente, se producen en el propio domicilio y acompañados de algún familiar.
¿Qué alimentos eliminar para evitar atragantarse?
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Frutos secos, ni enteros ni en trocitos en menores de 5 años, solamente podrían tomarlos molidos: palomitas, almendras, nueces, pipas, maíz… Cuidado con los panes de semillas enteras.
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Caramelos duros, Lacasitos, conguitos, etc.: preferiblemente hasta los 5 años, no probarlos. Además, desde el punto de vista nutricional, son alimentos a evitar por el alto porcentaje en azúcar que tienen y por ser causantes de caries en la infancia.
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Manzana cruda, zanahoria cruda, uvas enteras y nada que el niño no pueda aplastar con lengua y paladar en menores de un año.
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Ojo con las salchichas tipo Frankfurt, representan una de las principales causas de asfixia en Estados Unidos: son blandas, de consistencia gomosa, se suelen cortar en rodajas y una vez impactan en tráquea, es decir en vía aérea, hacen efecto tapón.
Recomendaciones para los padres
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Cortar los alimentos a lo largo y no en rodajas: salchichas, uvas, …
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Mientras se come, no se juega, no se corre, no se hace ejercicio. No es buena costumbre darles la merienda en el parque mientras corremos detrás de ellos.
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Educar a los niños a comer sentados, comer despacio y a masticar.
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No hacer reír o llorar a los niños pequeños mientras estén comiendo.
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No ofrecerles a los niños pequeños chocolatinas que tengan en su interior juguetes con piezas pequeñas.
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Y por supuesto, vigilar a los niños mientras comen.
Así que, sin obsesionarte con este tema, disfruta de las comidas junto a tu hijo y recuerda que más vale prevenir que curar.