Lucía mi pediatra: Chupete, ¿sí o no?
Los hay amantes de los chupetes y los hay férreos detractores de su uso, pero como casi todo en esta vida, no todo es blanco ni todo es negro y no toda la información que se escucha ahí fuera está basada en el conocimiento científico. Por tanto, vamos a salir de dudas en el artículo de hoy.
¿Qué beneficios tiene su uso?
El uso de chupete disminuye el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del lactante. Existen una serie de factores claramente identificados que aumentan el riesgo y factores protectores.
Entre los protectores se encuentra el uso del chupete.
Además, el efecto calmante de la succión disminuye el dolor en procedimientos que puedan resultar dolorosos o estresantes para el bebé como pueden ser la punciones en unidades de neonatos, la administración de vacunas, etc.
El chupete les calma, les relaja y disminuye el dolor, de ahí su nombre en inglés, “pacifier” lo que equivaldría a “pacificador”.
Si estás dándole pecho a tu bebé y le van vacunar próximamente, ponte a tu bebé al pecho; es lo que denominamos “tetanalgesia”, el dolor también disminuirá.
La fisioterapia pediátrica es la disciplina encargada del tratamiento de niños, desde su nacimiento hasta la adolescencia, con problemas en su desarrollo.
¿Qué desventajas conlleva el uso de chupete?
El chupete ha de usarse correctamente en los tiempos en los que vayamos a sacar un beneficio y no al revés.
Me explico: si estamos con lactancia materna, se recomienda no introducir el chupete hasta que la lactancia no está bien establecida ya que puede interferir con el agarre y la succión; es por ello por lo que, se recomienda no usarlo hasta las 2-4 semanas en las que comprobemos que el bebé ya hace las tomas perfectamente, sin dificultad y por supuesto sin dolor en el pecho.
Recordemos que si te duele el pecho cuando el bebé se engancha, hay que revisar la técnica y explorar al bebé.
El pecho no debe doler y si duele hay que valorarlo detenidamente; no dudes en consultar con el especialista. Estamos aquí para ayudar.
Beneficios de la lactancia materna, técnica y recomendaciones sobre la alimentación del bebé. Además destapamos los mitos más escuchados alrededor de la lactancia materna.
Si tu bebé toma fórmula adaptada, puedes usar el chupete desde el primer día, disminuirás el riesgo de muerte súbita y no interferirá con su alimentación.
Si prolongamos el uso de chupete más allá de los 2 años corremos el riesgo de presentar problemas dentales y en la cavidad oral que puede terminar en largos tratamientos de ortodoncia para corregirlos. Es por ello por lo que entre los 12 y los 18 meses iremos animando a las familias a ir retirando el chupete y no tardaremos más de los 2 años.
Primero lo haremos durante el día:
Yo suelo decir a los padres a partir de los 12-15 meses que ya no saquen el chupete de casa, que lo asocien únicamente al sueño en casa. De este modo, evitaremos que el niño o la niña se enganche en esta época, que, por otro lado, cuando se hacen verdaderamente chupeteros es del año en adelante. Por tanto, ojo con esto.
Ya a partir de los 18 meses – 24 meses debemos retirarlo de día y de noche y creedme cuando os digo que cuanto antes lo hagamos, menos nos costará. Mucho ánimo.
¿Son peligrosos los chupetes?
Depende. Compra siempre chupetes en establecimientos que te ofrezcan las garantías de que lo que estás comprando cumple la normativa de seguridad y que están homologados. Recuerda que la base del chupete ha de ser amplia y tener uno o varios agujeros de ventilación, ya que en caso de introducirse completamente en la boca (algo que es muy difícil), exista un espacio por donde entre y salga el aire.
No pongas cadenitas ni cuerdecitas enganchadas al chupete y a la ropa con las que se pueda estrangular o asfixiar.
¿Cómo se lavan?
Fácil. Agua y jabón y secar al aire. Revisa el estado del chupete; su vida no es infinita y a veces se deterioran, en ese caso sería momento de cambiarlo.
¿Tengo que cambiar de tamaño de chupete a medida que va cumpliendo meses?
No. De hecho, cuanto más pequeñito sea el chupete mejor, huyendo de los chupete tipo cereza que tienen la parte final en forma de bola, redonda y grande y que son los que más deformidades provocan. Cuánto más pequeño y más fina sea la base que une el chupete con la base del mismo, mejor.
Y, por último, recuerda que no debes mojar el chupete en sustancias como zumos, miel ni otras sustancias para calmar al bebé.
Abrázalo, achúchalo, bésalo y mímalo… no hay nada mejor.
Hasta la próxima.
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