Alteraciones del sueño y medicamentos

22 Mayo 2018
¿Qué entiendes por medicamentos que alteran el sueño? ¿Los que inducen somnolencia, los que inducen insomnio o los que producen como efecto adverso insomnio o somnolencia?

Efectivamente, parece un juego de palabras, pero es la realidad. ¿Sabías que hay medicamentos que, incluso siendo inductores del sueño, pueden dar insomnio como reacción paradójica? ¿Cuál es la diferencia entre efecto adverso, efecto secundario, efecto colateral, efecto indeseable y reacción paradójica?

  1. Efectos de los medicamentos en la higiene del sueño
  2. Antihistamínicos ¿cómo afectan al sueño?
  3. Fármacos que las propician
  4. Fármacos estimulantes

Alteraciones del sueño y efecto de los medicamentos

Exactamente no son palabras equivalentes. Te voy a facilitar una pincelada de cada uno de estos conceptos para que tú mismo aprecies la diferencia:

  • Efecto colateral y efecto secundario
    • Son consecuencias no buscadas que forman parte de la propia acción farmacológica de un medicamento. Por ejemplo, la sequedad de boca y la retención urinaria durante el tratamiento con anticolinérgicos (de acción broncodilatadora).
  • Reacción adversa o efecto indeseable
    • Hacen referencia a los efectos no buscados que pueden ser perjudiciales. En algunas situaciones, una reacción adversa puede ser deseable. Por ejemplo, si tenemos una contractura muscular importante que nos impide conciliar el sueño, al tomar un miorrelajante (relajante muscular) nos aliviará el dolor muscular y, por su efecto adverso conocido (somnolencia) nos ayudará a conciliar el sueño.
  • Reacción paradójica
    • Sería aquel efecto no buscado producido por un fármaco que es totalmente opuesto al efecto esperado. Sería el caso de un fármaco indicado para disminuir la ansiedad, por ejemplo, el diazepam, que puede ocasionar intranquilidad, agitación, irritabilidad, agresividad… ¿No lo sabías? Son datos extraídos de la ficha técnica de este principio activo y corroborados en nuestra consulta habitual. Es relativamente frecuente encontrar pacientes a los que le pautamos este fármaco para facilitar su descanso nocturno y, sin embargo, no consiguen conciliar el sueño en toda la noche.

Alteraciones del sueño con los antihistamínicos

Sólo al tomar un fármaco podemos conocer el efecto personal que nos produce, que por otro lado no tiene por qué ser idéntico al que te explica otra persona que lo toma. ¿Te ha pasado alguna vez que al tomar un fármaco antigripal te ha producido sueño? ¿Lo has achacado a la gripe o al fármaco? Tengo que decirte que, muy probablemente, es debido a uno de los componentes del fármaco, el antihistamínico.

Al tomar un fármaco con una finalidad determinada, no solemos tener en cuenta los posibles efectos adversos o indeseables que pueda ocasionar. Por ello, recomendamos fervientemente, que siempre leas el prospecto antes de comenzar un tratamiento. Nos referimos, concretamente, a estos dos puntos del prospecto:

  • 4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas. Importante si eres conductor o trabajas con maquinaria peligrosa o en línea. Un mínimo despiste puede tener consecuencias fatales.
  • 4.8. Reacciones adversas. Se detallan todos los efectos indeseables detectados para el fármaco, así como la frecuencia de detección de cada uno.

Fármacos que propician alteraciones del sueño

Centrándonos en los fármacos que alteran el sueño recordemos el abanico de posibilidades: los destinados a inducir el sueño, los destinados a disminuir el sueño y fármacos con otras indicaciones que, como efecto adverso, producen insomnio o somnolencia. ¿Te parece que hablemos un poco de estos grupos?

¡Ojo! No olvidemos que existen muchas otras sustancias que, sin ser fármacos, alteran la calidad o cantidad de sueño. Me refiero, por ejemplo, al café y la teína (como inductores de insomnio) y a la valeriana y la tila (como inductores de sueño).

Mencionaremos unos fármacos de uso relativamente frecuente y su efecto sobre el sueño, ya sea como indicación principal o como efecto adverso:

  • Hipnóticos o inductores del sueño (zolpiden, zopliclona, zaleplón):
    • Estos fármacos se emplean, precisamente, para aquellos pacientes a los que les cuesta conciliar el sueño.
  • Antihistamínicos (hidroxicina, difenhidramina, doxilamina, tripolidina):
    • Estos fármacos son ampliamente usados para los procesos alérgicos. Los de nueva generación tienen un efecto sedante mucho menor a los de la primera generación, aunque también son menos potentes.
  • Miorrelajantes o relajantes musculares (metocarbamol):
    • Empleados para las contracturas musculares.
  • Ansiolíticos:
    • En este grupo destacan las benzodiacepinas (alprazolam, lorazepam, lormetazepam, diazepam…), de entre sus efectos adversos los más frecuentes son: somnolencia, embotamiento afectivo, reducción del estado de alerta, confusión…
  • Antidepresivos:
    • Como el citalopram, la fluoxetina, la paroxetina, etc. Pueden producir aumento de la sudoración, sequedad de boca, insomnio o somnolencia, etc.
  • ­Opiáceos (morfina, codeína):
    • Es muy frecuente encontrar estos efectos en pacientes tratados con morfina: somnolencia, desorientación, sudoración y, paradójicamente, euforia.
  • Antiinflamatorios, como ibuprofeno:
    • Es frecuente que causen fatiga o somnolencia y poco frecuente que causen insomnio.
  • ­Antiepilépticos:
    • La fenitoína suele ocasionar insomnio y nerviosismo mientras que el ácido valproico suele ocasionar aumento de peso, temblor y somnolencia.
  • ­Antihipertensivos:
    • Enalapril puede producir cefalea, tos, somnolencia, insomnio y nerviosismo, mientras que el losartán puede producir somnolencia.
  • ­Vitamina A:
    • Su uso crónico puede producir dolor de cabeza, insomnio o somnolencia.

Alteraciones del sueño y fármacos con efecto estimulante

Algunos fármacos son característicamente conocidos por ocasionar activación, excitación y situación de alerta o vigilia que dificulta la conciliación del sueño. Este efecto estimulante o activador o inductor de insomnio lo encontraremos en los siguientes grupos:

  • Psicoestimulantes:
    • Anfetaminas, cocaína, modafinilo y metilfenidato (empleado con frecuencia en el Trastorno por déficit de atención-hiperactividad (TDAH) y ocasiona Insomnio, nerviosismo).
  • Derivados nicotínicos y bupropión (empleados para dejar de fumar):
    • Dan insomnio en la mayoría de pacientes.
  • Fármacos cardiovasculares:
    • Algunos antiarrítmicos: lorcainida o algunos anticolesterolémicos: lovastatina.
  • Fármacos dopaminérgicos utilizados como fármacos antiparkinsonianos:
    • Aunque, de forma particular, se han descrito "ataques de sueño irresistible", pueden provocar fragmentación del sueño y pesadillas nocturnas.

Cerraremos el tema aconsejando productos que pueden mejorar el sueño sin tratarse de fármacos. Nos referimos a aquellos alimentos que potencian un buen descanso nocturno: avena, almendras, infusiones (manzanilla, valeriana, melisa, espino blanco, pasionaria), bananas, cerezas, pollo, miel, pan integral, leche caliente, yogur griego…

Hay otros, en cambio, que favorecen el insomnio: queso, alcohol (a bajas dosis), ginseng, picante y las xantinas (café, refrescos de cola, té, chocolate)

Recuerda: antes de iniciar un tratamiento nuevo, además de la indicación y la posología, seguro que echarás un vistazo a los apartados 4.7 y 4.8 del prospecto. Esto querrá decir que te has leído todo el artículo.

Genérico:

Artículo de Ana García

Odontóloga

Especialista en Odontología – Médico consultor de Advance Medical

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La salud de todas las personas es fundamental para que tengan una buen calidad de vida. Tenemos en nuestro blog algunos posts que hablan de temas de salud generales que afectan tanto a hombres como a mujeres:

 

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Autor/a: Ana García

Especialista en Medicina Deportiva, médico consultor de Advance Medical