El tabaco deteriora la memoria, confirmado
En los últimos años se ha especulado mucho sobre la asociación entre fumar y el desarrollo de demencia. Uno de los principales estudios concluyó que, efectivamente, el tabaco deteriora la memoria y es que fumar es un factor de riesgo para desarrollar demencia. Esta asociación, se piensa, se establece en principio a través del efecto dañino del tabaco sobre los vasos sanguíneos cerebrales.
El deterioro cognitivo va parejo a la edad
Una de las posibles aproximaciones para estudiar este problema, evitando otros sesgos, es explorar la asociación entre el tabaco y la función cognitiva antes de que aparezca la demencia. Es más, está plenamente establecido el vínculo entre el deterioro cognitivo y el desarrollo de demencia en una posterior fase de la vida. Por tanto, es importante examinar si el riesgo de deterioro cognitivo en fumadores está también presente en la etapa media de la vida. La existencia de pruebas de esta asociación en edades más jóvenes apoyaría la hipótesis de que fumar está relacionado con el proceso de deterioro cognitivo preclínico.
El tabaco deteriora la memoria en personas de edad media
En este estudio los investigadores examinaron la asociación entre la historia de tabaquismo y las funciones cognitivas (memoria, razonamiento, vocabulario y fluidez verbal) en personas de edades medias. Participaron en el estudio más de 5.000 personas de 35 a 55 años que fueron evaluados en el momento inicial y después de 5 años.
Cuatro hallazgos clave relacionados con la memoria
Los investigadores encontraron 4 importantes hallazgos:
-
Fumar en edades medias de la vida se asoció con un déficit de memoria y una disminución de las capacidades de razonamiento.
-
Los individuos que abandonaron el consumo de tabaco años atrás tenían menos probabilidades de desarrollar déficits en la memoria, vocabulario y fluidez verbal.
-
Dejar de fumar en edades medias de la vida se acompañó de una mejoría en otras conductas de salud como beber menos alcohol, ser activos físicamente y comer más frutas y verduras.
-
Los resultados de este estudio sugieren que la asociación entre el tabaco y la función cognitiva podría estar infravalorada debido a un mayor riesgo de muerte y baja participación en las pruebas cognitivas entre los fumadores.
Ya conocíamos los numerosos e importantes efectos dañinos del tabaco sobre la salud. Ahora también sabemos que puede conducir a la demencia. Además, dejar de fumar puede aumentar la calidad del sueño.