Evaluación de riesgos laborales, ¿cómo se realiza?
La evaluación de riesgos laborales es el proceso dirigido a estimar la magnitud de riesgos laborales que no se pueden evitar, dando información al empresario para que tome las decisiones apropiadas sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas.
Es importante mantener una evaluación de riesgos laborales de manera regular para incrementar la conciencia de seguridad y salud, conocer qué riesgos existen en cada lugar de trabajo y qué acciones se pueden realizar para evitar pérdidas económicas y accidentes laborales, además de cumplir con los requisitos legales y evitar sanciones
¿Qué y cuáles son los riesgos laborales?
Antes de conocer cómo se realiza la evaluación de los riesgos laborales, conozcamos este concepto. Los riesgos laborales son cualquier situación derivada del trabajo que pueda suponer un riesgo o peligro para los trabajadores. Cuando hablamos de riesgos laborales no solo nos referimos a aquellos riesgos que causen daños físicos, sino que también hay que evaluar y tener en cuenta aquellos riesgos que pueden causar daños psicológicos.
Para comprender mejor la definición de los riesgos laborales, conozcamos los siete tipos de riesgos laborales que deben ser controlados mediante una evaluación:
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Riesgos físicos: siempre que hablamos de riesgos laborales pensamos en este tipo de riesgos, son aquellos que repercuten negativamente en el físico de las personas.
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Riesgos psicosociales: son aquellos que pueden repercutir en la salud, derivados de una mala organización empresarial.
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Riesgos biológicos: derivados de la exposición a microorganismos como virus, bacterias o parásitos.
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Riesgos químicos: son los accidentes derivados de la inhalación, absorción o ingestión de productos químicos como pueden ser la pintura, humos, gases o ácidos.
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Riesgos ergonómicos: son los riesgos derivados de malas posturas o posiciones forzadas y poco naturales.
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Riesgos mecánicos: derivados de un mal uso de la maquinaria o por la utilización de equipos defectuosos.
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Riesgos ambientales: son aquellos riesgos más difíciles de prevenir ya que están derivados de fenómenos naturales que escapan de nuestras manos. Aunque también se incluyen situaciones derivadas de actividades humanas.
¿Cómo se realiza la evaluación de riesgos laborales?
Desde la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales es imprescindible evaluar los riesgos laborales a la hora de elegir maquinaria, productos y elementos utilitarios para el puesto laboral, además del acondicionamiento de este. También esta ley nos dice que el empresario tiene la obligación de planificar la acción preventiva a raíz de dicha evaluación.
Se puede determinar el proceso de evaluación de riesgos laborales en dos fases: análisis del riesgo y valoración del riesgo.
Análisis del riesgo
Para analizar el riesgo, primero de todo habrá que preparar y determinar el proceso de evaluación, no será la misma evaluación en una empresa que se trabaja con químicos, que en una empresa que se trabaja con maquinaria pesada. Para ello, es importante evaluar las áreas externas a las instalaciones de la empresa, el proceso de producción, los trabajos, el mantenimiento y las tareas que se realizan.
Dependiendo de la actividad y el campo de trabajo realizado se debe obtener información de diferentes conceptos: visitar los puestos de trabajo, observación e identificación de riesgos y diálogos con trabajadores y responsables.
Algunas cosas que se pueden evaluar son:
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Tareas a realizar.
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Lugares de trabajo.
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Quién realiza el trabajo y posibles afectados de dicho trabajo.
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Qué formación reciben los trabajadores.
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Permisos de trabajo.
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Instalaciones, maquinaria y equipos que se utilizan.
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Superficie y materiales utilizados.
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Organización laboral.
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Energías, sustancias y productos utilizados, además de su estado físico.
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Medidas de control existentes.
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Datos de evaluaciones de riesgos anteriores.
Una vez realizado el trabajo de campo, ya se puede proceder al análisis de los riesgos. Mediante tres preguntas básicas se pueden evaluar los peligros existentes: ¿existe una fuente de daño?, ¿quién o qué puede ser dañado? y ¿de qué manera puede ocurrir este daño?
A raíz de estas preguntas se evalúan diferentes conceptos:
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Espacio inadecuado.
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Golpes y cortes.
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Caídas de personas o materiales que puedan suponer un peligro.
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Instalaciones inadecuadas como escaleras sin barandillas, ambiente térmico y condiciones de iluminación inadecuadas.
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Peligros asociados a la carga de materiales, al montaje, al mantenimiento y a la reparación de maquinaria.
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Peligros asociados a los vehículos.
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Incendios y explosiones.
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Evaluación de sustancias que pueden ser inhaladas, que pueden dañar los ojos, que pueden entrar en contacto con la piel o que pueden causar daños si son ingeridas.
Valoración del riesgo
Finalmente, se estiman los riesgos mediante su severidad y probabilidad de que ocurran.
La severidad del daño se determinará dependiendo de las partes del cuerpo que se dañen y de la naturaleza de dicho daño. La probabilidad de que ocurra un daño puede dividirse en tres categorías: alto si el daño ocurrirá siempre, medio si existe la posibilidad de que ocurra en alguna ocasión y bajo si el daño raramente puede ocurrir.
La valoración de los riesgos se determinará en trivial, tolerable, moderado, importante e intolerable.
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Trival: no requiere ninguna acción.
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Tolerable: no se necesita mejorar la acción preventiva, pero se deben considerar soluciones más rentables o mejoras.
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Moderado: se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo y las medidas deben implantarse en un tiempo determinado.
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Importante: no se debe trabajar hasta que el riesgo se haya reducido.
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Intolerable: no se puede seguir trabajando o comenzar a trabajar hasta que se reduzca el riesgo.
¿Cuándo es necesario evaluar un riesgo laboral?
Se debe realizar una evaluación de riesgos laborales siempre que se inicie una actividad o se cree un nuevo puesto de trabajo, cuando existan cambios en las instalaciones, puestos de trabajo, maquinaria o productos, si se incluye un trabajador con necesidades especiales como discapacidad física, psíquica o sensorial o cuando se hayan observado actividades inadecuadas o insuficientes Y cuando exista una normativa que obliga a realizar una evaluación de riesgo laboral.
Ahora que ya has visto de qué trata una evaluación de riesgos laborales, ¿sabes si tu empresa realiza estas evaluaciones? ¿cumple con todos los requisitos?. Antes de empezar un trabajo nuevo o bien, si eres un empresario, recuerda que según la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales hay que realizar una evaluación de riesgos para prevenir cualquier tipo de accidente.
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Referencias:
Preguntas frecuentes sobre la evaluación de riesgos laborales
¿Cuándo se debe actualizar la evaluación de riesgos?
Es aconsejable que la evaluación de riesgos se actualice cada dos o tres años.
¿Quién determina el procedimiento de evaluación de riesgos laborales?
La evaluación es responsabilidad de la dirección de la empresa, pero siempre se puede contar con la opinión de responsables y trabajadores sobre el método para realizarla.
¿Quién es el encargado de realizar una evaluación de riesgos laborales?
La empresa es quien solicita esta evaluación y contrata a una empresa destinada a realizarla, ya que deberá ser firmada por un técnico e informar al Ministro de Trabajo y Economía Social.
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