Alimentación infantil por etapas

Creado el
17 Sep 2018
Modificado el
09 Oct 2024
Tiempo de lectura
10 minutos
La alimentación en la infancia es imprescindible para cubrir todos los requerimientos nutricionales. Está llena de etapas clave para el crecimiento y desarrollo de los niños.
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Alimentacion infantil por etapas

Alimentación infantil por etapas: En las edades tempranas es importante potenciar una óptima alimentación no solo a lo que refiere a los alimentos sino también a las costumbres y hábitos alimenticios, pues la niñez es una etapa que determinará la relación del individuo con la comida. 

  1. El bebé de 0 a 6 meses:

  2. De los 6 meses a los 3 años: 

  3. ¿Qué cantidad de alimento debo ofrecerle?

  4. Consejos de alimentación infantil general

Los objetivos de la alimentación durante la infancia son:

  1. Cubrir los requerimientos energéticos, plásticos y reguladores para lograr el crecimiento adecuado.

  2. Evitar carencias y desequilibrios nutricionales.

  3. Facilitar y promover hábitos alimentarios saludables, lo cual ayudará a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades tanto en la infancia como en el futuro.

La alimentación infantil se puede clasificar en varias etapas:

El bebé de 0 a 6 meses

La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Contiene todos los nutrientes y energía que un bebé necesita durante los primeros 6 meses de vida y sigue cubriendo la mitad o más de las necesidades nutricionales del bebé durante el segundo semestre de vida, y hasta un tercio durante el segundo año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida bajo demanda.

Los anticuerpos presentes en la leche materna, protegen de muchas enfermedades. Se ha comprobado que las personas que han sido amamantadas tienen menos probabilidades de desarrollar alergias, diabetes, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, obesidad y algunos tipos de cáncer.

Como hemos visto, la lactancia materna confiere muchos beneficios para la salud de bebé, pero también para la madre. Dar el pecho ayuda a que el útero se contraiga más rápidamente, por lo tanto, favorece una rápida recuperación, previene las hemorragias postparto y disminuye la probabilidad de anemia. Amamantar está relacionado con una menor incidencia de cáncer de mama, ovario y útero, así como de osteoporosis. También facilita la recuperación del peso previo al embarazo con mayor rapidez y produce bienestar emocional, además de proporcionar una oportunidad única para el vínculo afectivo madre-hijo.

La lactancia materna es un recurso natural que no contamina y protege el medio ambiente, ya que no genera residuos, ni necesita tratamientos especiales que requieran gasto energético para su elaboración ni emisiones de CO₂.

En caso de no poder o no querer amamantar, se usará leche en fórmula. En la actualidad, las leches artificiales están muy mejoradas, todas presentan una calidad similar y varían poco en su composición de una marca a otra, así que se trata de encontrar la que mejor siente al bebé.

De los 6 meses a los 3 años

Siguiendo las recomendaciones de la OMS, a partir de los 6 meses de edad, se debe comenzar la alimentación complementaria, es decir, aquella que complementa las tomas de leche materna (que seguirán siendo aproximadamente de 400-500 ml al día). Se aconseja continuar amamantando hasta los 2 años o más.

A partir del sexto mes, podemos empezar introduciendo un gran abanico de alimentos:

  • LÁCTEOS: Los yogures naturales (sin azúcar) y el queso fresco o tierno pueden ofrecerse a partir de los 9-10 meses, en pequeñas cantidades e ir aumentando de manera progresiva. La leche de vaca no debe introducirse antes del primer año de vida. 

  • CEREALES: Priorizar los cereales integrales, esto incluye la pasta integral, el arroz integral, el pan integral, etc. Para empezar, se puede optar por arroz cocido en papilla, chafado con un tenedor o hacer un porridge con copos de avena. 

  • FRUTAS: Comenzar por frutas como plátano, manzana, naranja, mandarina, pera, melocotón, sandía, melón, fresa, etc. Debemos tener cuidado con aquellas frutas que contienen semillas y, especialmente, si son redondas como las uvas o los tomatitos cherry. Cualquier alimento con sección circular debe cortarse para evitar atragantamientos. Esta precaución es extensible a los frutos secos, que pueden darse a partir de los seis meses siempre triturados (por ejemplo, en crema sin azúcar añadido).

  • VERDURAS: Tampoco existe una verdura mejor que otra para comenzar, pero atendiendo a las texturas y sabores, puede comenzarse por la zanahoria, calabaza, judía, calabacín, puerro, cebolla, tomate, etc. La precaución con las verduras está en aquellas de hoja verde como espinacas y acelgas, que deben evitarse durante el primer año.  Estas verduras contienen nitrato que, cuando se convierte en nitrito, resulta tóxico y, consumido en exceso en niños menores, puede provocar una enfermedad llamada metahemoglobinemia.

  • PROTEÍNAS: En el caso de proteínas animales, lo ideal es que procedan de pescado (blanco y azul), carne (preferentemente blanca, como pavo o pollo) y huevos. Por supuesto, también se pueden (y deben) obtener proteínas a partir de fuentes vegetales como las legumbres (lentejas, garbanzos, guisantes), frutos secos o semillas.

  • GRASA: La grasa principal será la del aceite de oliva virgen extra, siendo también aconsejables el aguacate, los frutos secos y el pescado azul.

Durante el primer año de vida es recomendable que el bebé no tome azúcar libre, esto incluye zumos y miel. También es conveniente habituar al paladar a bajas cantidades de sal. Es importante llevar a cabo una buena alimentación infantil para la salud del niño en un futuro. 

Cada vez que se introduce un nuevo alimento es importante dejar un tiempo de margen con respecto a los anteriores (aproximadamente tres días). De lo contrario, si el bebé sufre una reacción alérgica, será difícil identificar qué la ha causado. Lo ideal es que al año de vida haya probado prácticamente todos los alimentos de los grupos anteriores.

¿Qué cantidad de alimento debo ofrecerle?

El bebé, al igual que el adulto, regula su propio apetito, por lo que es muy importante respetar su saciedad y ofrecerle cantidades que se ajusten de manera individual. El primer contacto con nuevos sabores y texturas necesita su tiempo. Forzar a comer no es recomendable, puede aumentar la resistencia a comer determinados alimentos, creando aversiones que pueden extenderse a la edad adulta. En el caso de las frutas, verduras, legumbres y cereales, una ración entre 150-250 g suele ser bien aceptada. En el caso de las proteínas animales:

  • Para un bebé de 6 a 12 meses se aconsejan entre 20-30 g de carne/día o entre 30-40 g de pescado/día o un huevo pequeño. Las cantidades irán aumentando progresivamente.

  • Para niños de 12 meses a 3 años se aconsejan entre 40-50 g de carne/día o entre 60-70 g de pescado/día o 1 huevo mediano o grande. 

Consejos de alimentación infantil general

Muchos de los alimentos que suelen estar presentes en los desayunos y meriendas de los niños deberían, en realidad, consumirse de manera esporádica. Entre ellos destacan:

  • Bebidas azucaradas como refrescos y zumos envasados

  • Batido de leche y chocolate azucarados

  • Yogures azucarados y otros postres lácteos azucarados (natillas, flanes, etc.)

  • Bollería y galletas

  • Chocolate y cacao en polvo con azúcar

  • Chucherías

  • Cereales de desayuno azucarados

  • Embutidos y otras carnes procesadas

Es recomendable sustituirlos por opciones más saludables como fruta, frutos secos naturales o tostados, bocadillo de pan integral (con queso, humus, tortilla, etc.), yogur natural, un vaso de leche con cereales no azucarados, un batido de fruta fresca y leche, un trozo de bizcocho casero (endulzado con fruta madura o fruta desecada), etc.

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Buenas prácticas en la prevención de la obesidad infantil

En esta guía encontrarás ejemplos de buenas prácticas con un análisis de cada experiencia y cómo pueden enseñar e ilustrar modelos o formas de actuación en la prevención de la obesidad infantil. Conoce el Nutriplato, escanear los alimentos correctamente o SAFALIN de la Gasol Foundation.

En las comidas principales (comida y cena) podemos utilizar el método del plato de Harvard. Se trata de una herramienta muy útil para aprender a crear platos equilibrados de forma sencilla y mantener una alimentación infantil saludable y equilibrada. Nos permite crear diferentes combinaciones para elaborar menús asegurando una correcta composición nutricional. El reparto visual de la comida en el plato será:

  • 50% verduras. Priorizando que sean frescas, de temporada y de proximidad, ya que tienen mejor sabor, aroma y calidad nutricional. Aportan muchas vitaminas, minerales y fibra.

  • 25% cereales integrales y tubérculos. Los hidratos de carbono aportan principalmente energía, imprescindibles en el día a día de los más pequeños, además de vitaminas, minerales y fibra.

  • 25% carnes magras, pescados, huevos y legumbres. Proporcionan proteínas, principalmente para crear y reparar las células y tejidos del organismo, además de favorecer un óptimo crecimiento óseo y muscular. 

El plato debe acompañarse con agua como bebida y fruta o yogur natural de postre.

Actualmente, existe un abuso del azúcar en las dietas infantiles y esto tiene una gran relación con la elevada tasa de obesidad infantil y sobrepeso. La alimentación infantil, como también los hábitos y costumbres de los padres, influyen directamente en los futuros hábitos del niño. La clave es ofrecer diariamente una alimentación saludable y dar buen ejemplo. Comer en familia es uno de los hábitos con mayor impacto positivo en la alimentación infantil, así como no utilizar los alimentos como premio o castigo.

En caso de querer profundizar más en las etapas de la alimentación infantil, se pueden consultar materiales como la  Guía de recomendaciones para la alimentación en la primera infancia o la Guía de alimentación saludable en la etapa escolar de la Agencia Catalana de Salud Pública.

Comentarios
Monica Carreira
Autor/a: Mónica Carreira

Tras más de 15 años de trabajo en hospitales, clínicas y empresas de salud, actualmente trabaja como dietista, nutricionista y consultora de alimentación en Teladoc Heath   

  • Dietista - Nutricionista y Consultora en Teladoc Health International

  • Médico Colaboradora de Advance Medical

  • Autora del blog alimentacionsanasaludable.com

  • Miembro del equipo del blog eldeporteenfemenino.com

Nutricionista consultora de Advance Medical