Nuevos trastornos de conducta alimentaria

Si bien la anorexia o la bulimia nerviosa son los más conocidos o los más diagnosticados, están saliendo a la luz nuevas manifestaciones clínicas de otros trastornos menos conocidos acuñados con términos como la ebriorexia o la pregorexia. La nueva versión publicada del manual diagnóstico de los trastornos mentales DSM-V no recoge una categoría concreta para incluir estas y otras manifestaciones como la ortorexia, sin embargo, sí emplea la clasificación de “trastorno alimentario no especificado”, donde sería posible que pudieran encontrar su lugar y cumplir ciertos criterios diagnósticos.
¿Cuáles son los 'nuevos' trastornos de conducta alimentaria?
Los nuevos trastornos de la conducta alimentaria referenciados por nutricionistas son:
Pregorexia es la anorexia acontecida en el embarazo, la cual se caracteriza por el miedo intenso a ganar peso y la falta de aceptación de una nueva imagen corporal durante el período de embarazo.
Ebriorexia o 'drunkorexia: termino anglosajón que engloba una simbiosis entre anorexia y la adicción al alcohol, ampliamente conocida como alcoholismo. Los llamados ebriorexicos toleran, aceptan y normalizan un consumo elevado y diario de alcohol que además intentan compensar con una alimentación carente y restrictiva o con medidas compensatorias (por ejemplo, atracones).
Ortorexia: con la era de la preocupación por la comida sana, existe también la conocida ortorexia, una manifestación que se basa en la obsesión por la comida sana, no procesada, libre de ingredientes como el azúcar, el aceite de palma o el glutamato.
Vigorexia: si bien es cierto que la incidencia de trastornos alimentarios es superior en mujeres que en hombres, la realidad es que éstos también afectan al sexo masculino. La vigorexia es un ejemplo de manifestación que acontece de forma más común en hombres que en mujeres y se conoce como la obsesión por lograr un cuerpo con un mayor porcentaje de masa muscular.
Diferentes nombres con un mismo denominador común
Con independencia del nombre, es importante conocer que todos ellos pueden tener rasgos comunes que explican la necesidad de actuar frente al grado de malestar que pueden llegar a provocar en las personas que los padecen. Procesos obsesivos, conflictos interpersonales, alto nivel de inseguridad y ansiedad, rasgos depresivos, baja consciencia de enfermedad… son algunas de las características psicológicas que definen a este tipo de manifestaciones que pueden llegar a normalizarse por error en la vida diaria de una persona afectada, consiguiendo así pasar desapercibidos y comprometiendo la salud de la misma.
¿Cómo actuar frente a ellos?
Con dicha información, no es difícil intuir que todos estos trastornos requieren de una intervención GLOBAL e integral además de especializada que se centre desde la modificación de aspectos psicológicos hasta nutricionales y médicos, pasando por sociales, familiares y personales.
Andrea Arroyo - Especialista en psicología de la salud y la nutrición - Psicóloga y nutricionista consultora en Advance Medical