Obesidad infantil: Frutas, verduras y hortalizas en cantidad

“A mi hijo no le gusta la verdura”….¿Cuántas veces escuchamos este comentario en nuestro entorno?
Frente a las recomendaciones de los expertos en dietética de aumentar el consumo de frutas y hortalizas nos encontramos con el hecho frecuente de que muchos niños muestran reticencias a estos alimentos, y comen poca verdura y fruta. Sin embargo, es importante que adquieran el hábito de consumirlas sustituyendo a otros alimentos con más contenido calórico pero más pobres en vitaminas minerales, esenciales para el crecimiento .
Según el estudio Thao (2015), que recoge datos de estilos de vida de 6271 niños y niñas de 8 a 13 años, tan solo el 14,8% de la población infantil llega a cumplir la recomendación de las 5 raciones diarias de frutas y hortalizas al día.
Sin duda, es necesario ayudar a las familias con pequeñas estrategias y pautas asequibles para conseguir este reto: aumentar el consumo de frutas y verduras.
¿Cuál es la diferencia entre frutas, verduras y hortalizas?
Frutas: son el fruto comestible de ciertas plantas y árboles, con un alto contenido en agua y, aunque también se pueden tomar en conserva o cocinadas, generalmente se consumen crudas.
Hortalizas: son partes de los vegetales en estado fresco, que crudas, en conserva o preparadas de diversas formas, se utilizan directamente para el consumo humano (zanahoria, patata, cebolla, tomate…). Las verduras forman parte del grupo de las hortalizas. Se incluyen también las legumbres verdes (habas, guisantes).
Verduras: son hortalizas cuya parte comestible son los órganos verdes de la planta como los tallos o las hojas (acelga, espinaca…).
Recomendaciones científicas
Se recomienda consumir al menos cinco raciones de frutas y hortalizas al día, o que la mitad de nuestro plato se ocupe por frutas y hortalizas.
La calidad de estos alimentos está no sólo en su notable contenido de vitaminas y minerales, su bajo contenido energético, salvo excepciones, sino también por su contenido en compuestos bioactivos (carotenoides, polifenoles, fitoesteroles…) que les dotan de un papel importante en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles.
Según la última encuesta de ingesta dietética de la población española (Enide, 2011) la cantidad media de consumo de frutas y hortalizas es de 210 g/persona/día y 280 g/persona/día, respectivamente. Nuestra tradición mediterránea favorece el consumo de estos alimentos; tan sólo es necesario concienciarnos de la importancia que tiene no perder esta característica de nuestra alimentación y evitar la tendencia en la población joven a disminuir esa ingesta sustituyéndola por la de otros alimentos menos saludables.
Objetivos del comportamiento saludable
Todos somos conscientes y tenemos la convicción de la importancia para la salud que tiene la presencia de la suficiente cantidad de frutas y verduras en nuestra dieta. ¿ Y en la práctica?
El primer objetivo que se pretende en esta ficha es comenzar /avanzar en el alineamiento de nuestra conducta personal a alimentaria a esta convicción.
El segundo objetivo es mostrar algunas pautas que nos ayuden a nosotros mismos y a nuestro entorno familiar a encontrar ese lugar preferente que las frutas, hortalizas y verduras se merecen en nuestra alimentación.
Recursos para las familias
Para el primer objetivo: Le sugerimos que evalúe la presencia de estos alimentos en su alimentación diaria y la de los suyos con el fin de que las pautas de mejora que se proponga sean las más adecuadas para todos, de acuerdo a sus gustos y costumbres.
Para el segundo objetivo: En función de los resultados del cuestionario anterior es hora de ponerse metas para mejorar. Aquí se proponen algunas consideraciones de partida y pautas que pueden ayudarle a que su familia sea una gran amiga de estos alimentos.
- Tenga en cuenta que hay múltiples formas de consumir estos alimentos y no se desespere si su hijo se resiste a probarlos. Para conseguir la aceptación de nuevos sabores y texturas en los niños se requieren varias contactos (5-10, incluso más) con el nuevo alimento.
- Si a su hijo no le gustan demasiado estos alimentos, aproveche las cualidades organolépticas (color, sabor, dulzura…) de las frutas y verduras para enriquecer su alimentación diaria, incluyéndolas en las preparaciones culinarias más diversas de forma que pasen desapercibidas.
- No se trata tan sólo de aumentar la cantidad de frutas y hortalizas de su alimentación; mejor, es necesario que el aumento de estos alimentos vaya acompañado de la disminución de otros alimentos que se consumen en exceso (carnes grasas, bollería, chucherías…).
- Aproveche el destacado volumen de algunas verduras (ej. lechuga) para engrosar los platos sin aumentar considerablemente la energía y favorecer la saciedad a las personas amantes “del XXL” con un gran apetito.
- Las verduras y hortalizas entran por los ojos. Por eso cuide la presencia de estos alimentos, elija para comer enteras aquellas piezas que sean más vistosas reservando la fruta y hortaliza más estropeada para recetas en las que no sean visibles (ej. Purés en el caso de verduras y compotas, tartas y cremas en el caso de las frutas).
- Ponga color a sus platos añadiendo fruta cortada a sus ensaladas o guarniciones.
- Introduzca las frutas y verduras en los menús de cumpleaños y celebraciones (Ej. brochetas de verduras a la plancha y de fruta con chocolate).
- Para los avanzados en cocina, utilice las propiedades de las frutas y hortalizas como ingrediente sustituto de parte de la grasa de una receta (Ej., tartas y bizcochos)
- Busque nuevas recetas creativas con las que sorprender a los suyos.
- Tenga siempre en casa fruta y hortalizas; no tienen por qué ser siempre frescas, puede ser congelada, seca, en lata, en conserva. Todo suma…
- Puede preparar un bol de fruta fresca cortada o ensalada (sin aliñar) y situarla a la vista en la nevera para que cualquiera pueda recurrir a ellas en un ataque de hambre.
- La fruta es el “fast food” natural. Siempre está lista. La verdura requiere un poco más de tiempo pero hay medios para disminuir el tiempo de preparación:
- Comprar verduras lavadas y cortadas
- Cuando haga la compra prepare las hortalizas (lávelas, córtelas, blanquéelas y congélelas) para adelantar trabajo cuando las vaya a cocinar.
- Una buena opción: comprar verdura congelada o en lata ya cocida para los días en que no haya tiempo de hacerlo en casa.
- Frutas y verduras: buenas y baratas o al menos asequibles. Aproveche las ofertas y compre frutas y verduras de temporada que además de suponerle un ahorro (al tener mejor precio), colaborará con la sostenibilidad de su entorno.
- Un pequeño huerto en casa favorece que el niño pueda conocer y experimentar más a fondo la riqueza de frutas y hortalizas.
Si su hijo “pasa” de las frutas y las verduras… ¿Sabe qué puede hacer?
Si el niño ve cómo sus padres disfrutan comiendo frutas y verduras, será más fácil que las pruebe.
Jugar con la variedad de frutas, verduras y hortalizas, prepararlas de maneras diferentes, presente formas y colores, mezclándolas entre ellas… Así el niño aprenderá a diferenciar sabores y texturas.
Acompañe las verduras y hortalizas con un farináceo (pasta, arroz, patatas, sémola…).
Invite a su hijo a que participe. Si escogen juntos las frutas, verduras y hortalizas le costará menos que las coma. Y también pueden preparar los platos juntos.
Bibliografía
- Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN)
- Proyecto de Innovación Innovadieta. Recursos en Internet para formación y prácticas de Dietética y Nutrición.
- Produce for Better Health Foundation (PBH).
La información para este artículo ha salido de los documentos del proyecto Apptivate de DKV contra obesidad infantil que impulsan la Universidad de Padres y el Instituto DKV de Vida Saludable. La Universidad de Padres nació con el objetivo de concienciar a la población sobre que para luchar contra la obesidad infantil es necesario cambiar hábitos y el estilo de vida de niños y adolescentes, y para ello resulta clave la implicación de las familias. Con este objetivo, han creado junto con el Instituto DKV de Vida Saludable distintas fichas sobre aspectos relacionados con la alimentación. Además de la ficha 7 que hemos utilizado para realizar el artículo, existen todas estas:
- Ficha nº 1: Obesidad y el sobrepeso infantil ¿es lo mismo?
- Ficha nº 2: La prevención en el embarazo
- Ficha nº 3: ¿Qué se puede hacer desde la familia?
- Ficha nº 4: Jugar el mejor método para aprender
- Ficha nº 5: Actividad física en familia
- Ficha nº 6: Los ritmos de vida en familia
- Ficha nº 7: Los aspectos emocionales de la alimentación
- Ficha nº 8: Comer fuera de casa
- Ficha nº 9: La alimentación equilibrada
- Ficha nº 10: Desayuno saludable
Ficha nº 12: Frutas, verduras y hortalizas en cantidad- Ficha nº 13: La importancia del buen descanso infantil
- Ficha nº 14: El adecuado seguimiento pediátrico del IMC y rebote precoz de la adiposidad
- Ficha nº 15: La importancia de hidratarse bien
- Ficha nº 16: ¿Cómo introducir la alimentación complementaria?
Combatir la obesidad infantil es una prioridad. Para hacerlo de forma amena, hemos creado un videojuego junto a los youtubers aLexBY11, Willyrex, Vegetta777 y sTaXx. La clave para vencer la obesidad infantil es no darle nunca al pause y por ello contamos con la app Runners 4health con la que los niños aprenderán a vencer el sedentarismo y llevar una vida sana.
Combatir la obesidad es uno de nuestros propósitos. Por eso, contamos en nuestro blog con varios artículos que nos ayudarán a ello: