Cuidar tu cuerpo antes y después de hacer ejercicio
Para cuidar tu cuerpo, llevar una vida plenamente sana y disfrutar de una buena salud física y mental, se recomienda hacer ejercicio cada día, adaptando la intensidad y los minutos a tus necesidades y capacidades.
Practicar deporte, sea cual sea, siempre conlleva el riesgo de sufrir posibles lesiones, ya sea por no estar bien preparado, no calentar bien, añadir una intensidad excesiva o hacerlo sin tener en cuenta las recomendaciones.
Para hacer ejercicio con la mayor seguridad y evitar lesiones es importante tener en cuenta algunas pautas útiles para el antes, el durante y el después.
Uno de los fallos de mucha gente es hacer deporte en ayunas o no tomar los alimentos necesarios para que el cuerpo reponga nutrientes una vez ha acabado el entrenamiento, igual que a veces se olvidan de hacer los ejercicios adecuados antes y después de la actividad física.
Las postura del cuervo en yoga es muy completa porque nos permite trabajar el equilibrio y la fuerza de hombros, brazos y antebrazos. Es un básico del yoga.
Cómo cuidar tu cuerpo antes de hacer ejercicio
Antes de empezar cualquier actividad física es importante calentar para que suba la temperatura corporal y que el impacto sea menor. El calentamiento pueden ser ejercicios de movilidad articular, activar la circulación con skippings y fortalecer la musculatura, pero todo a baja intensidad. Todo ello imprescindible para cuidar tu cuerpo y evitar lesiones.
También debes tomar algo rico en carbohidratos que te aporten la energía necesaria, como por ejemplo un batido de frutas con leche vegetal. Se recomienda tomarlo una hora antes del ejercicio para digerirlo y que no te sientas pesado a la hora del ejercicio.
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Cómo cuidar tu cuerpo después del entrenamiento
Lo esencial es hacer bien los estiramientos que ayudan a relajar los músculos que están contraídos después del ejercicio, para trabajar también la flexibilidad.
En cuanto a la alimentación, después del ejercicio se recomienda tomar carbohidratos y proteínas, como algo de pan, fruta, cereales… Alimentos que sean de absorción rápida para coger energía y así cuidar tu cuerpo.
Aun así, si ya sufres lesiones o tienes alguna patología con la que tengas que ir con cuidado es importante consultar a un médico especialista para que te de las recomendaciones adecuadas y adapte tu ejercicio físico a tus capacidades.
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