Amígdalas hipertróficas y la apnea del sueño
Cuando las amígdalas aumentan de tamaño se las denomina amígdalas hipertróficas. Es una afección muy frecuente y afecta mayoritariamente a los niños.
Las amígdalas son glándulas situadas a cada lado y en la parte posterior de la garganta. Están compuestas por tejido linfático y su función es mantener las bacterias fuera de la garganta y del esófago y proteger de las infecciones bacterianas y víricas. Si están inflamadas, pueden ocasionar problemas de salud, como infecciones e inflamación en el organismo.
Si las amígdalas solo presentan un aumento de tamaño se conocen como amígdalas hipertróficas simples. Pero si, además, presentan inflamación, se denominan amígdalas hipertróficas crónicas.
Las amígdalas hipertróficas pueden tener efectos y complicaciones perjudiciales para la salud como por ejemplo:
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Infecciones de oído recurrentes y disminución de la audición
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Infecciones crónicas de los senos nasales
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Apnea obstructiva del sueño
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Pérdida de peso o falta de aumento de peso debido al dolor en las amígdalas al comer
Cuando el aumento de tamaño de las amígdalas dificulta la vida diaria, el tratamiento médico puede ayudar
La apnea obstructiva del sueño en niños
La apnea obstructiva del sueño puede afectar a niños provocando ronquidos o impidiendo la respiración durante periodos mientras duermen, lo cual puede afectar los niveles de oxígeno en sangre.
El tamaño aumentado de las amígdalas hipertróficas y de las adenoides puede ser suficiente para bloquear las vías respiratorias y producir la interrupción de la respiración.
Apnea del sueño, muy común en el hombre
El síndrome de apnea del sueño (SAHS) es un trastorno del sueño que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, su prevalencia es claramente mayor en hombres, con una incidencia de 4-6% en hombres y 2-4 % en mujeres.
Los factores de riesgo para padecer una apnea del sueño son:
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La obesidad
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El tabaquismo
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El alcohol
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El reflujo gastroesofágico
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La diabetes
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Las alteraciones anatómicas que pueden propiciar la obstrucción de las vías aéreas superiores como: las amígdalas hipertróficas, los pólipos nasales, ciertas malformaciones craneofaciales, la úvula y la lengua de gran tamaño.
Características de la apnea del sueño
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Ronquidos importantes: roncar no es indicativo de padecer un SAHS, dado que el 40% de los varones ronca sin padecer esta enfermedad. Sin embargo, la ausencia de ronquidos prácticamente permite descartar que la persona padezca un SAHS.
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Apneas o hipopneas presenciadas: durante las cuales el paciente no consigue mantener el flujo aéreo y esto causa un micro despertar, consciente o no, que le permite restablecer el correcto paso del aire.
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Somnolencia diurna excesiva: debido a que los micro despertares alteran el patrón del sueño, impidiendo un sueño reparador. Hay una proporción de personas afectadas que no cursan con somnolencia diurna, pero que sí presentan riesgo cardíaco.
Otros síntomas:
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Falta de descanso o nerviosismo durante el sueño, despertarse a menudo a causa de sufrir pesadillas
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Despertarse de pronto con una sensación de jadeo o asfixia
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Boca seca o dolor de garganta al despertarse
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Debilitamiento intelectual, como por ejemplo tener problemas de concentración, olvido o irritabilidad
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Perturbaciones del estado de ánimo (depresión o ansiedad)
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Sudores nocturnos
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Disfunción sexual
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Dolores de cabeza
Diagnóstico
Cuando se sospecha que se puede padecer un SAHS, el médico realiza una interrogación sobre los hábitos de sueño, la duración, el uso de fármacos hipnóticos para dormir, el consumo de tabaco, alcohol y excitantes y la presencia de ronquidos.
Se tienen que investigar también las posibles causas anatómicas anteriormente comentadas, que pueden estar obstruyendo la vía aérea y causando el síndrome de apnea del sueño.
Ante una sospecha de SAHS, el médico valorará la realización de pruebas diagnósticas como la polisomnografía o la poligrafía domiciliaria, que consiste en monitorizar al paciente mientras duerme, controlando los datos de su respiración, el ritmo cardíaco, la saturación de oxígeno en sangre, las horas de sueño y la presencia de ronquidos, apneas e hipopneas.
Tratamiento
El tratamiento del SAHS se abordará desde diferentes ángulos, haciendo hincapié en una correcta higiene del sueño:
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Un descanso de 7 u 8 horas diarias
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Posturas correctas para dormir: evitando dormir en decúbito supino (sobre la espalda)
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Se debe evitar a toda costa el café, el alcohol, el tabaco y las comidas que pueden causar un posible reflujo gastroesofágico
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En caso de sobrepeso, se debe iniciar una dieta para poder corregirlo
El tratamiento médico que ha demostrado ser más eficaz para el SAHS es la CPAP (continuous positive airway pressure) o la aplicación de presión positiva continua en la vía aérea. Consiste en una mascarilla que se ajusta a la cara del paciente y que introduce, mediante un compresor, el aire ambiental en la vía aérea. Así se evita que esta se colapse y se produzcan las apneas e hipopneas y los consecuentes micro despertares que alteran el patrón del sueño.
La mascarilla se debe tener puesta un mínimo de 3 horas cada noche. Al principio cuesta acostumbrarse a ella, pero en general se tolera bien al cabo de un par de semanas.
Lógicamente, si existe una alteración anatómica susceptible de ser la causa del SAHS y de tratarse quirúrgicamente, como el excesivo tamaño de las amígdalas o de la úvula, deberá plantearse esta opción terapéutica.
En algunos casos en los que no es posible el uso la mascarilla del CPAP, puede ser útil valorar el uso alternativo de dispositivos de avance mandibular (DAM).
El síndrome de la apnea del sueño puede afectar la actividad diaria de las personas y aumentar el riesgo de padecer un episodio isquémico cardiovascular. Además, aumenta en siete veces el riesgo de accidente de tráfico por somnolencia y distracciones y de sufrir lesiones en un accidente laboral.
Es importante que si un sueño no reparador debido al SAHS está afectando nuestra vida diaria, nos pongamos en manos de un especialista en neumología.
Conclusiones
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Las amígdalas hipertróficas son amígdalas de mayor tamaño que pueden ocasionar problemas de salud y son muy comunes en niños.
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Cuando el aumento de tamaño de las amígdalas dificulta la vida diaria, el tratamiento médico puede ayudar.
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El síndrome de apnea del sueño (SAHS) puede ser causado por amígdalas hipertróficas y puede requerir tratamiento médico.
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Los ronquidos importantes, falta de sueño reparador y despertares y micro despertares nocturnos pueden ser signos de apnea obstructiva nocturna.
Referencias
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What Is Tonsillar Hypertrophy? WebMD https://www.webmd.com/oral-health/what-is-tonsillar-hypertrophy
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¿Siempre está cansado? Puede tener apnea del sueño. FDA https://www.fda.gov/consumers/articulos-para-el-consumidor-en-espanol/siempre-esta-cansado-puede-tener-apnea-del-sueno
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Apnea obstructiva del sueño. Stanford Medicine children´s health https://www.stanfordchildrens.org
Dr. David Cañadas Bustos – Especialista en Medicina General - Médico consultor de Advance Medical
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