¿Qué es la resistencia a antibióticos y en qué nos influye?

1. ¿Qué causa la resistencia a antibióticos?

2. ¿Cómo prevenir la resistencia a los antibióticos?

Los antibióticos son medicamentos utilizados para combatir infecciones bacterianas. Pero, ¿qué es la resistencia a antibióticos? Cada vez que tomamos antibióticos estos pueden llegar a salvarnos la vida. Sin embargo, cuando las bacterias cambian, estas resisten al efecto del antibiótico, pudiendo crecer y multiplicarse. Al usar en masa los antibióticos, ellos mismos liberan contaminantes al medio ambiente, causando la presencia de bacterias resistentes a ciertos antibióticos y haciendo que, cada vez más, los fármacos pierdan eficacia.

Este suceso está causando problemas para tratar las enfermedades infecciosas y las que necesitan antibióticos como tratamiento secundario, cuando se deben hacer intervenciones quirúrgicas.

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Cuando se toman antibióticos puede existir el riesgo de que la bacteria se vuelva resistente. Estas infecciones resistentes muchas veces son imposibles de tratar. ¿Qué podemos hacer nosotros para prevenir la resistencia a los antibióticos?

¿Qué causa la resistencia a antibióticos?

La resistencia a antibióticos es un mecanismo natural de defensa de las bacterias que tiene como causa principal el consumo incorrecto de estos. Dicho consumo incorrecto puede provocar cambios en las bacterias, permitiendo que crezcan resistentes. Además del uso incorrecto, otra causa de la resistencia a antibióticos es su uso excesivo, tanto en humanos como en uso veterinario. 

Hay prácticas que aumentan la resistencia bacteriana a los antibióticos, como por ejemplo:

• El abuso de antibióticos en la ganadería y agricultura: como consecuencia de este abuso, se crean bacterias resistentes en el suministro de alimentos.

• El uso de antibióticos de manera equivocada: los antibióticos no surten efecto contra los virus. Por eso, no se deben tomar cuando se tiene un resfriado, una gripe, un dolor de garganta o infecciones de oídos, porque la mayoría de estos problemas están causados por virus. La mayoría de personas no conocen este dato y, es por eso, que piden antibióticos a sus médicos cuando realmente no los necesitan. Se calcula que 1 de cada 3 recetas de antibióticos no son estrictamente necesarias. 

• El cambio climático: actualmente, estamos viviendo una de las mayores crisis climáticas de la historia. Este cambio climático está causado en gran parte por la quema de diferentes combustibles. 

¿En que nos afecta el cambio climático? Va ligado a la salud, ya que puede aumentar la mortalidad causada por la transmisión de enfermedades infecciosas. El cambio climático, además de ser perjudicial para la salud humana, ha sido identificado como uno de los causantes del desarrollo y propagación de la resistencia. Por ejemplo, se ha comprobado que una exposición a altas temperaturas favorece que ciertas bacterias sobrevivan a ciertos antibióticos.

Además, el agua es un gran vehículo para la resistencia de bacterias. Se vierten miles de residuos al medio ambiente. Las bacterias del agua y del suelo intentan sobrevivir desarrollando mecanismos de defensa para evitar los efectos de los compuestos de los residuos. La acumulación de antibióticos en el suelo afecta a los alimentos que consumimos procedentes de este suelo. Por ello,  humanos y animales estaríamos expuestos al consumo de estos antibióticos y a adquirir resistencias. Una de las mayores fuentes de resistencia a los antibióticos son las depuradoras, ya que industrias farmacéuticas, textiles, actividades agrícolas y hospitales liberan los antibióticos directamente al agua, creando una contaminación del agua de antibióticos, bacterias y genes de resistencia a los antibióticos.

La resistencia a antibióticos tiene muchas consecuencias y causa numerosos problemas. Algunos de los problemas que pueden surgir si no se pone remedio a la resistencia a los antibióticos son la necesidad de antibióticos más fuertes que podrán tener efectos secundarios más graves y con tratamientos más caros. Habrá hospitalizaciones y estancias hospitalarias más largas, derivando a problemas de salud más graves e incluso más muertes por la resistencia de las bacterias. 

¿Cómo prevenir la resistencia a los antibióticos?

Nosotros podemos prevenir la resistencia a los antibióticos con unas simples acciones:

• No podemos tomar antibióticos para tratar los virus, por ejemplo, del resfriado o la gripe, ya que los antibióticos no curan los virus.

• Hay que seguir las instrucciones del medicamento y terminarlo aunque nos sintamos bien. Si se interrumpe el tratamiento demasiado pronto, las bacterias pueden sobrevivir y volvernos a infectar, teniendo que volver a empezar el tratamiento.

• Si el médico que nos atiende no nos proporciona antibióticos, no hay que pedirlos, ni tampoco utilizar la receta de otras personas. No hay que guardar los antibióticos para más tarde con la intención de automedicarse en otro momento cuando sea necesario. Únicamente hay que utilizar dichos fármacos cuando un profesional sanitario cualificado los prescriba.

• Prevenir infecciones lavándose de manera frecuente las manos, cuidado la higiene de los alimentos que tomamos y evitar el contacto con personas enfermas. 

Los profesionales de la salud también pueden influir de manera positiva en la resistencia bacteriana a los antibióticos:

• Prescribir y dispensar antibióticos siempre que sea totalmente necesario.

• Informar al paciente cómo debe tomarse los antibióticos y cómo prevenir futuras infecciones. Dando información sobre la importancia de la vacunación, de mantener una higiene de manos e informando sobre la seguridad en las relaciones sexuales. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) , los profesionales de la salud no deben recetar antibióticos si no es estrictamente necesario y deben velar para que el paciente cumpla el régimen del tratamiento pautado, educando a la población e insistiendo en políticas de prevención.

Ahora que ya conoces que es la resistencia a antibióticos y la importancia de aportar nuestro granito de arena a que las consecuencias de este hecho no empeoren, si no sabes cómo debes tomar el antibiótico aún leyendo las instrucciones del medicamento, ponte en contacto con un médico para que te asesore de como tomarlo. 

Recuerda seguir las instrucciones del prospecto y las indicaciones de tu médico. Completa el tratamiento necesario, no guardes antibióticos para automedicarte en un futuro ni utilices ni des antibióticos a otras personas y toma solo antibióticos cuando sea estrictamente necesario. Recuerda lavarte las manos con frecuencia, tener cuidado cuando estés en contacto con un enfermo y lavar siempre los alimentos que vayas a consumir para evitar consumir los antibióticos que se encuentran en el suelo y en el agua.

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