Musicoterapia, ¿cómo puede ayudarte?
La música, desde tiempos remotos, nos ha servido a las personas como vehículo para expresar nuestras emociones y conectar con los sentimientos. Además de su poder para emocionar, también puede tener un uso terapéutico. Si hablamos de utilizar la música para esta finalidad, hablamos de musicoterapia.
¿Qué es la musicoterapia?
No a cualquier actividad musical se la puede definir como musicoterapia, sino que tiene un significado mucho más profundo. La musicoterapia es una forma de intervención en el que el terapeuta utiliza la música y sus componentes para obtener cambios positivos en el bienestar general de una persona. Estos componentes van desde la melodía hasta el ritmo, pasando por el silencio.
De las definiciones que encontramos de este término, quizás la más acertada es la de la Federación Española de Asociaciones de Musicoterapia. La define como su uso con la finalidad de desarrollar en el individuo potenciales o restablecer funciones que le permitan una mejor integración, tanto personal como social, con la finalidad de conseguir una mejor calidad de vida.
Así, la musicoterapia se refiere al uso de la música de forma profesional con fines terapéuticos. El objetivo principal es mejorar el bienestar emocional de los pacientes. Estimula cambios positivos en el estado de ánimo y bienestar general. También se ha comprobado que mejora la autoconfianza, la comunicación, el aprendizaje y la capacidad de concentración y atención, entre otros beneficios.
En resumen, afecta positivamente a los sistemas sensorial, cognitivo y motor. Se utiliza como apoyo de la terapia convencional y está reconocida como herramienta rehabilitadora de la salud física y emocional. Por ejemplo, aprender y practicar una pieza musical puede mejorar las habilidades memorísticas, de coordinación, las habilidades matemáticas, además de potenciar la responsabilidad y la perseverancia. Es una actividad muy utilizada para la mejora de pacientes oncológicos, personas con autismo o con Alzheimer.
¿Cómo funciona la terapia musical?
La musicoterapia conecta directamente con el subconsciente y es capaz de hacer que el cerebro pueda generar de forma natural estados de calma o de excitación, a través de la producción de endorfinas o adrenalina.
La forma en que la música afecta al cerebro es muy compleja. Los diferentes componentes de la música, como el tono, el tiempo y la melodía se procesan en diferentes zonas del cerebro. El ritmo es procesado por el cerebelo, las señales emocionales por los lóbulos frontales, el tono por el lóbulo temporal… Diferentes zonas cerebrales estarían implicadas en los procesos terapéuticos.
La terapia musical no depende del habla, así que es ideal para las personas que tienen problemas de comunicación verbal, como discapacidad, demencia o lesión cerebral.
Beneficios principales de la musicoterapia
La musicoterapia se ha aplicado en una amplia variedad de contextos, desde hospitales y centros de rehabilitación, hasta escuelas y centros educativos. En todos estos contextos, los efectos positivos encontrados son a niveles fisiológicos y psicoemocionales.
Su forma de funcionar se basa en la experiencia sensorial que produce en el individuo. De forma más específica, la musicoterapia ayuda a niños, especialmente si tienen autismo o TDAH. También es beneficiosa para las personas con depresión, trastornos de la ansiedad o discapacidad intelectual. Las sesiones pueden tomar diversas formas, desde improvisaciones hasta la interpretación de una pieza musical específica.
Algunos de los beneficios documentados de la musicoterapia incluyen:
-
Mejora de la autoestima
-
Menor ansiedad
-
Mayor motivación
-
Conexiones más fuertes con otras personas
¿Cómo ayuda con la ansiedad?
Este tipo de terapia puede reducir los niveles de ansiedad, incluso en personas con cáncer o en cuidados intensivos. Ayuda a reducir la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, que puede ser un efecto positivo para aliviar el estrés.
Los beneficios para personas con depresión
Los pacientes que combinan terapia psicológica convencional con musicoterapia mejoran más fácilmente que los que solo se someten a la terapia estándar. Escuchar música libera dopamina que hace que las personas se sientan bien y endorfinas, que son hormonas que ayudan a inducir buen estado de ánimo y aliviar el dolor.
Efectos en el autismo
En personas con espectro autista, la musicoterapia puede ayudar en mejorar la comunicación con el entorno y la interacción social.
¿Qué técnicas utiliza la musicoterapia?
La musicoterapia no es una simple actividad musical. Una actividad musical se entiende como la acción que puede realizar cualquier persona: cantar, escuchar música, tocar un instrumento. Para hablar propiamente de musicoterapia, esta debe formar parte de un proceso terapéutico guiado por un profesional y con una finalidad concreta.
Dentro de la musicoterapia, existen dos técnicas: la activa y la pasiva receptiva. Se distinguen por el nivel de participación del paciente. Los métodos pasivos o receptivos, corresponden a la actividad interna mientras que en la técnica activa se complementa con movimientos, canto, tocar instrumentos por parte de la persona. En la participación activa, las personas pueden desarrollar habilidades sociales, además de potenciar los sentimientos de logro y autorrealización.
Como actividades concretas puede incluir:
-
Improvisación, o total libertad para tocar un instrumento, que potencia la flexibilidad y el estar enfocados en el momento presente.
-
Historia sonora, en la que se redescubre la historia personal a través de canciones significativas.
-
Escribir canciones, cuyo objetivo es expresar estados emocionales.
-
Relajación, para potenciar la calma.
-
Juegos cooperativos musicales, para trabajar la cooperación en grupo.
¿Quién puede ejercer como musicoterapeuta?
Pueden ser profesionales que vengan de ámbitos muy diversos, como psicólogos, fisioterapeutas, pedagogos, maestros… Hay que tener en cuenta que para poder realizar la musicoterapia de forma efectiva es necesaria una formación específica, para conocer en profundidad las técnicas y métodos, así como el funcionamiento neuronal de las conexiones entre música y cerebro.
Conclusiones
La música tiene gran influencia sobre la mente. Tiene efectos importantes en el estado de ánimo y ayuda a experimentar y procesar una gran variedad de emociones, que van desde la alegría a la tristeza.
La musicoterapia ofrece a las personas una forma creativa y accesible para poder expresar sus emociones y procesar las experiencias vitales.
Aunque la musicoterapia no es una cura para mejorar la salud mental, sí que se puede utilizar como herramienta complementaria para reducir el malestar de diferentes enfermedades o condiciones, incluyendo la ansiedad y la depresión.
Preguntas frecuentes sobre la musicoterapia
¿Cuánto dura un proceso de musicoterapia?
Las intervenciones suelen ser semanales con una duración de entre 30 y 60 minutos, dependiendo de las capacidades del paciente.. El mínimo de sesiones recomendadas para que el proceso tenga efecto es de alrededor de 12.
¿En qué se diferencia la musicoterapia de la educación musical?
En la educación musical se dan clases y la música es una materia a impartir. Tiene una finalidad didáctica. En la musicoterapia se realizan sesiones y sus objetivos no son didácticos sino terapéuticos.
¿Qué tipo de música se utiliza en musicoterapia?
En la musicoterapia se utilizan todos los elementos de la música (sonido, silencio, melodía, ritmo) y una gran cantidad de géneros musicales, desde música clásica, jazz, sonidos inspirados en la naturaleza. La música no es el fin, sino el medio del trabajo terapéutico.
Productos y servicios relacionados