Los cinco grandes rasgos de personalidad
Generalmente, cuando queremos describir a una persona, explicamos aquellas características que son más destacables de su personalidad. Sin embargo, según los rasgos de personalidad que más destaquen, podremos hablar de hasta 5 claves para definir a las personas.
¿Qué son los rasgos de personalidad?
Los rasgos de personalidad son aquellas características, formas de pensar y aspectos del comportamiento de una persona que nos permiten definirlo y valorarlo.
Estos rasgos de personalidad están basados tanto en factores culturales como son la moral, la ética o las creencias de cada individuo, como en factores biológicos. Es decir, son rasgos particulares que nos ayudan a distinguir a unas personas de otras.
Los rasgos de personalidad no siguen la idea dicotómica de todo o nada. De hecho, lo más habitual es que las personas tengan un grado determinado de cada rasgo: alto, medio, bajo, mucho, poco, etc. De este modo, nos encontramos con perfiles que pueden combinar diferentes rasgos de personalidad en diferentes desarrollos, dando como consecuencia personalidades mucho más amplias y variadas.
¿Qué factores influyen en los rasgos de personalidad?
Varios factores pueden influir en cómo se desarrollan y manifiestan los rasgos en una persona a lo largo de su vida:
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Genética: ciertas tendencias de personalidad pueden ser heredadas de los padres.
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Ambiente temprano: la educación recibida, la dinámica familiar y la interacción influyen en cómo se forman y estabilizan estos rasgos.
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Cultura: los valores culturales pueden moldear la forma en que se desarrollan y expresan los rasgos de personalidad.
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Experiencias de vida: eventos significativos como la pérdida de un ser querido, el matrimonio, o cambios importantes en la carrera pueden tener un impacto duradero en la personalidad.
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Educación y formación: las habilidades como la crítica y el pensamiento abierto, que son fomentadas en entornos educativos, pueden afectar la apertura a nuevas experiencias.
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Cambios biológicos y de salud: como las alteraciones hormonales o las condiciones neurológicas.
Los cinco rasgos de personalidad
Existe un cierto acuerdo entre los expertos en afirmar que la personalidad puede categorizarse en 5 grandes rasgos generales, y aunque a veces se utilizan nombres diferentes, es importante tener en cuenta que todas las personas tenemos una combinación de estos rasgos y no podemos describirnos exclusivamente con uno.
1. Apertura a la experiencia
Es un rasgo que enseña en qué grado una persona busca nuevas experiencias individuales e imagina de manera creativa su futuro. Cuando existen puntuaciones altas en este aspecto, quiere decir que son personas intelectualmente curiosas, personas que aprecian el arte y están interesadas por nuevas ideas, son personas que están muy pendientes tanto de sus emociones como de las de los demás, así mismo son altamente sensibles.
Son personas con una amplia variedad de intereses y a la hora de tomar decisiones, suelen ser más aventureros. Además, tienen gran imaginación y perspicacia.
Las personas que presentan puntuaciones bajas en apertura, son aquellas que disfrutan de lo sencillo y sutil más que de lo complejo. Es decir, individuos que suelen considerar el arte y las actividades poco convencionales como inútiles y no prácticas; que visten y se comportan de manera convencional y que prefieren la familiaridad a los novedoso, moderados, apegados a la tradición y resistentes al cambio.
2. Responsabilidad o conciencia
Otro de los rasgos de la personalidad que define al ser humano es la responsabilidad. Este aspecto hace referencia a lo focalizada que está la persona en alcanzar sus metas y a su constancia en lograrlas.
Las personas que tienen una puntuación alta son aquellas organizadas, con alto grado de concentración, estas personas terminan siempre sus tareas y antes de tomar cualquier decisión suelen pensarlo bien antes. Generalmente son personas confiables y ordenadas que cumplen con sus compromisos.
En el polo opuesto se encuentran individuos relajados, poco formales y con poca rigidez en asuntos éticos. Estas personas pueden ser más desorganizadas e impuntuales en sus espacios de trabajo.
3. Extraversión
Este aspecto de la personalidad suele determinar el grado en que una persona demuestra lo receptiva que está con los demás, dicho de otra forma, demuestra cuánto disfruta la persona estar en compañía de otras.
A las personas extrovertidas les gusta estar con gente y son, a menudo, percibidos como llenos de energía. Tienden a ser entusiastas, orientados a la acción, les gusta hablar en grupo, exponer sus ideas y atraer la atención hacia sí mismos.
Por otra parte, las personas introvertidas son aquellas con carácter reservado, son reflexivas, independientes y prefieren estar solas a estar con un grupo grande de gente. Disfrutan del contacto social, pero de otra manera, ya que pueden mostrarse tan animados como el que más, pero solo en círculos estrechos de amistad.
4. Amabilidad
Es el grado que determina que la persona se muestra respetuosa, tolerante y tranquila. Estas personas suelen mostrar signos de confianza y están inclinadas a ayudar a la gente. En su lado positivo, encontramos a personas amables, comprensivas, modestas, simples, solidaria, confiada y siempre dispuesta para ayudar a los demás.
En su polo opuesto, encontramos a las personas que son egoístas, desconfiadas, competitivas, son aquellas personas que generalmente manipulan a los demás.
5. Estabilidad emocional
De todos los rasgos o aspectos de la personalidad, este es el que muestra cuán bien la persona puede lidiar o afrontar los problemas de la vida. Las personas que puntúan alto en estabilidad emocional son tranquilas, rara vez se enojan o se frustran. Generalmente, se mantienen optimistas y son capaces de manejar situaciones difíciles con eficacia.
Por el contrario, en el polo opuesto encontramos a personas con falta de estabilidad emocional. Son personas con baja tolerancia al estrés y con una percepción sesgada hacia lo negativo, lo que hace que, habitualmente, experimentan emociones negativas. Estas personas suelen preocuparse mucho y experimentar ansiedad o estrés.
¿Cómo puedo conocer mis rasgos de personalidad?
El MBTI es un test de personalidad que nos permite reconocer algunas de nuestras preferencias de personalidad más importantes. Fue desarrollado por Katharine Cook Briggs y su hija Isabel Briggs Myers, inspiradas en las teorías de Carl Gustav Jung.
Este indicador es ampliamente utilizado en campos como la educación, el crecimiento personal y el coaching, además de desempeñar un papel relevante en departamentos de Recursos Humanos.
Por su parte, este test es valioso para la formación de equipos de trabajo, ya que facilita la combinación de diferentes tipos de personalidad que combinen entre sí buscando mejorar la eficacia y los resultados laborales.
¿Cómo se aplica el MBTI?
Para clasificar a las personas, el indicador MBTI se basa en las siguientes preferencias individuales o dicotomías:
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Cómo enfocan su atención u obtención de energía: extroversión/introversión.
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Cómo perciben la información: sensorial/intuitivo.
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Cómo prefieren tomar decisiones: reflexivo/emocional.
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Cómo se orientan hacia el mundo exterior: calificador/perceptivo.
La combinación de estas cuatro dicotomías da lugar a 16 tipos de personalidades diferentes.
Cada uno de los 16 tipos se identifica a través de una abreviatura de cuatro letras que corresponde a las cuatro preferencias en cada dicotomía.
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ENTJ: Extroversión, iNtuición, Pensamiento (Thinking), Calificador (Judging).
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INTJ: Introversión, iNtuición, Pensamiento (Thinking), Calificador (Judging).
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ISFP: Introversión, Sensorial, Emocional (Feeling), Perceptivo.
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INTP: Introversión, iNtuición, Pensamiento (Thinking), Perceptivo.
Y así sucesivamente para llegar a las 16 combinaciones posibles.
¿Por qué los rasgos de personalidad son importantes?
Los rasgos de personalidad son fundamentales porque moldean casi todos los aspectos de nuestras vidas, desde cómo nos comportamos y tomamos decisiones hasta cómo interactuamos con los demás. Por ejemplo, una persona con un alto grado de conciencia probablemente será organizada y meticulosa en su trabajo y vida personal.
En términos de relaciones interpersonales, la personalidad juega un papel clave en la forma en que formamos y mantenemos conexiones con los demás. Además, ciertos rasgos de personalidad están asociados con el éxito académico y profesional. La conciencia, por ejemplo, ha sido vinculada a un mejor desempeño académico y a una mayor satisfacción laboral.
En el ámbito del bienestar psicológico, altos niveles de neuroticismo pueden hacer a una persona más susceptible a trastornos del estado de ánimo y la ansiedad, mientras que la extraversión puede estar correlacionada con niveles más altos de felicidad.
Entender nuestros propios rasgos de personalidad puede ayudarnos a identificar áreas de fortaleza y mejora, facilitando el crecimiento personal y el desarrollo de estrategias para manejar las situaciones de la vida de manera más efectiva.
Ahora que ya sabes cómo funcionan las categorías de los rasgos de personalidad, comprueba aquí la tuya.
Preguntas frecuentes sobre los rasgos de personalidad
¿Qué son los rasgos de personalidad?
Estas son características que poseemos las personas, pueden ser determinados por los genes y por la interacción con la sociedad.
¿Cuáles son los rasgos comunes?
Los rasgos de personalidad comunes son los que comparten muchos individuos, por el contrario los rasgos únicos son específicos de cada persona y hacen que se diferencien de los demás.
¿Cuáles son los rasgos físicos de una persona?
Los rasgos físicos son las cualidades que se observan en una persona, como el color de pelo, el color de piel etc.
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