Cómo evitar la caída del pelo: todo lo que necesitas saber

Según diversos estudios, más del 40% de la población en España sufren alopecia en mayor o menor grado. De hecho, constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta médica dermatológica, independientemente de su género o edad. Aunque es una situación común, puede generar preocupación y afectar la autoestima de quienes la padecen. Si quieres saber cómo evitar la caída del pelo y qué soluciones existen para recuperar el cabello perdido, sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

1. ¿Cómo funciona la caída del pelo?
2. ¿Qué es la alopecia?
3. Causas de la caída del pelo
4. ¿Cómo detectar los síntomas de la caída del pelo?
5. Cómo evitar la caída del pelo: tratamientos para el diagnóstico
6. Cómo evitar la caída del pelo: consejos para el día a día

¿Cómo funciona la caída del pelo?

La caída del pelo es un proceso natural del ciclo de vida del cabello. El cabello pasa por diferentes fases, incluyendo el crecimiento, la transición y el reposo. Durante la fase de reposo, el cabello se cae y da paso a nuevos cabellos en crecimiento. 

Sin embargo, diversos factores pueden desencadenar una caída excesiva de cabello, lo que lleva a la pérdida capilar más allá de lo normal y puede producir calvicie o alopecia. Cuando aparece la alopecia, el ciclo normal de caída del cabello se altera. De esta forma, el cabello no aparece de nuevo o, si lo hace, es de menor grosor o tamaño. En este sentido, la calvicie común o alopecia androgenética es la causa más habitual de disminución de cabello. 

¿Qué es la alopecia?

El término alopecia androgenética hace referencia a la predisposición genética heredada sobre la que actúan los andrógenos (hormonas sexuales masculinas). Los andrógenos (hormonas masculinas) actúan sobre los folículos del cuero cabelludo, provocando una “miniaturización progresiva” de los mismos, y aparece como consecuencia un pelo fino, sin cuerpo, de menor densidad y que acaba desapareciendo.

La calvicie común puede aparecer en cualquier momento de la vida del varón después de la pubertad. De hecho, aunque lo más habitual es que aparezca después de cumplir los 30 años, también es frecuente que aparezca en edades tempranas (tras la pubertad) y asociado a otros problemas del cabello. Por ejemplo, presencia de caspa o por un problema de exceso de producción de grasa, infecciones, tumores, quemaduras, cicatrices, entre otros. En todos los casos, se requiere de un estudio y de un tratamiento específico por parte del dermatólogo.

Por lo general, la pérdida de cabello en los hombres empieza en la zona frontoparietal, para después perder el cabello de la coronilla y la zona encima de las orejas.

El papel de los andrógenos en la caída del pelo

Los andrógenos son hormonas sexuales masculinas que también están presentes en las mujeres en cantidades más bajas. En personas genéticamente susceptibles, los folículos capilares pueden ser sensibles a los efectos de los andrógenos, lo que puede llevar a una reducción del tamaño del folículo y, finalmente, a la caída del pelo. Este fenómeno se observa en la alopecia androgenética, algo particularmente visible a partir de la andropausia. 

Causas de la caída del pelo

Para saber cómo evitar la caída del pelo, es indispensable comprender sus causas. Existen múltiples causas que pueden contribuir a la pérdida de cabello, y estas pueden variar considerablemente dependiendo de la persona. Algunas de las causas más comunes incluyen las siguientes: 

Causas genéticas y hormonales

La predisposición genética es una de las principales causas de la caída del pelo, especialmente en hombres. La alopecia androgenética, también conocida como calvicie común, es el tipo más común de pérdida de cabello relacionada con factores genéticos.

Además, los desequilibrios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo, la menopausia o en condiciones como el síndrome de ovario poliquístico, pueden contribuir a la caída del pelo.

Estrés

El estrés y la ansiedad también pueden provocar la caída del cabello al influir de forma directa y negativa en el ciclo de crecimiento del pelo. En este sentido, existen distintos tipos de estrés físico en el cuerpo que pueden desencadenar un tipo de pérdida de cabello denominada efluvio telógeno. 

El efluvio telógeno también puede producirse por enfermedades asociadas a la pérdida de peso (particularmente si hay déficit de proteínas), traumas físicos o psicológicos, así como cirugía mayor, embarazo y algunos medicamentos, entre otras causas.

En estas situaciones, los folículos pilosos en fase de crecimiento, conocida como fase anágena, se precipitan antes de lo normal en la fase de reposo, conocida como fase telógena. El cabello en telógeno se retiene en el folículo durante 2-3 meses antes de desprenderse. De esta forma, la caída del cabello que ocurre en el efluvio telógeno tiende a comenzar 2-3 meses después del fenómeno causante (embarazo, infección, etc.), siendo reversible cuando este se elimina.

Enfermedades y tratamientos médicos

Algunas enfermedades autoinmunes, infecciones, y tratamientos de quimioterapia y radioterapia pueden causar pérdida temporal o permanente del cabello.

Dieta inadecuada

Una alimentación pobre en nutrientes esenciales para la salud capilar, como proteínas, hierro y algunas vitaminas, puede afectar mucho a la calidad del cabello y, en consecuencia, también, a su caída excesiva. 

La pandemia de COVID-19

En algunos casos de pacientes de COVID-19, se ha observado que los efectos de esta enfermedad eran más marcados si se trataba de pacientes con alopecia androgénica. Una posible explicación sería la relación que existe entre el virus SARS-CoV-2 para penetrar en las células pulmonares y su adherencia a la proteína TMPRSS2. Precisamente, la expresión de esta proteína está relacionada con un incremento de la expresión del receptor androgénica aumentada, lo que haría que los pacientes con alopecia androgénica fueran más propensos a sufrir episodios graves de COVID-19. 

¿Cómo detectar los síntomas de la caída del pelo?

Un aspecto clave para saber cómo evitar la caída del pelo es estar atento a sus síntomas. En este sentido, es importante estar atento a los siguientes síntomas que pueden indicar una caída anormal del cabello:

• Pérdida excesiva de cabello al cepillarse o lavarse el pelo.

• Aclaración del cabello en áreas específicas, como en la coronilla o en la línea del cabello en la frente.

• Aparición de calvas o zonas sin cabello en el cuero cabelludo.

• Notar un aumento significativo de cabello en el cepillo, almohada o en la ducha.

• Cambios en el grosor y volumen del cabello.

Cómo evitar la caída del pelo: tratamientos para el diagnóstico

En la gran mayoría de las personas, el crecimiento del cabello se recuperará espontáneamente en un período de 6 a 12 meses, siempre que la causa ya no esté presente. El cabello crece alrededor de un centímetro por mes, por lo que pueden pasar varios meses antes de que el cabello nuevo sea lo suficientemente largo como para producir un aumento notable en el volumen del cabello.

Existen diversos tratamientos y enfoques que pueden ayudar a detener la caída del pelo y promover el crecimiento capilar. Algunas de las opciones más habituales son las siguientes: 

• Tratamientos tópicos: por ejemplo, minoxidil. Este medicamento es un vasodilatador, se emplea en una concentración del 2 al 5%, actúa estimulando el crecimiento del folículo piloso. Se aplica dos veces al día sobre el cabello limpio y seco. El efecto se puede notar a partir del tercer mes, desapareciendo progresivamente si se deja de usar.

• Medicamentos orales: por ejemplo, finasteride. Este medicamento actúa como un antiandrógeno. La dosis efectiva es a partir de 1 mg/24. Sus beneficios se observan a partir del tercer mes, aunque se aconseja realizarlo de forma continuada al menos durante un año para valorar su efectividad. En algunos casos, puede presentar efectos secundarios sobre la libido y la función eréctil.

• Terapias con láser: la terapia de láser de baja intensidad puede estimular los folículos capilares y mejorar el crecimiento del cabello.

• Trasplante de cabello: los implantes capilares consisten en trasplantar pelo de la nuca o los laterales a otras partes donde haya escasez de pelo. El trasplante capilar, puede estar indicado en algunos tipos de alopecia en pacientes muy seleccionados.

• Terapia de plasma rico en plaquetas (PRP): esta técnica consiste en utilizar factores de crecimiento presentes en la propia sangre del paciente para estimular el crecimiento del cabello.

En cualquier caso, este tipo de tratamientos deberán ser prescritos por un médico dermatólogo, que también será la persona que realice el seguimiento del mismo con el objetivo de conseguir los mejores resultados posibles. 

Cómo evitar la caída del pelo: consejos para el día a día

Además de los tratamientos mencionados, existen otras medidas que se deben tener en cuenta a la hora de prevenir y reducir la caída del pelo:

• Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales para la salud capilar, como proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B, y vitaminas A y C.

• Evitar el estrés excesivo y buscar formas de relajarse, como practicar yoga, meditación o ejercicios de respiración.

• Usar productos suaves y adecuados para el tipo de cabello al lavarlo.

• Evitar peinados que ejerzan tensión excesiva sobre el cabello, como trenzas muy apretadas o coletas altas.

• Mantener una buena higiene capilar y cuero cabelludo limpio.

• Evitar hábitos dañinos como el tabaquismo y el consumo de alcohol. 

¿Cuál es la vitamina más importante para la caída del cabello?

Si queremos saber cómo evitar la caída del pelo, existen muchos nutrientes que afectan a su salud y crecimiento. No obstante, la biotina (vitamina B7) es considerada como una de las más importantes a la hora de tratar este problema. 

La biotina es una vitamina esencial para la salud del cabello, la piel y las uñas. Por ello, tomar suplementos de biotina puede ayudar a fortalecer el cabello y prevenir su caída.

¿Qué hacer si todo lo demás falla?

Ahora que ya sabes cómo evitar la caída del pelo, cabe preguntarse si merece la pena acudir al médico o no. En este sentido, si se experimenta una caída del pelo significativa o preocupante, es recomendable consultar a un dermatólogo o un especialista en salud capilar. El profesional en cuestión podrá determinar la causa subyacente de la caída del cabello y recomendar el tratamiento más adecuado para cada caso específico.

La caída del pelo puede ser un problema molesto y afectar a la confianza de las personas, pero con el conocimiento adecuado y los enfoques específicos, es posible prevenir y tratar este problema de manera efectiva. Por otro lado, adoptar un enfoque temprano y buscar la orientación de profesionales de la salud capilar pueden marcar la gran diferencia en el mantenimiento de un cabello abundante y, sobre todo, sano. 

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