Andropausia, ¿es la menopausia masculina?
Disponemos de varios términos para denominar la menopausia masculina: andropausia, viripausia, climaterio masculino o síndrome del déficit de testosterona. Se produce por un descenso fisiológico en la producción de las hormonas masculinas, básicamente de la testosterona. Se establece de forma lenta y progresiva alrededor de los 45-50 años de edad. La andropausia suele ir acompañada de cambios en el estado de ánimo y cansancio, así como de una disminución del deseo y capacidad sexual. Sin embargo y, a diferencia de la menopausia, en la andropausia se mantiene la fertilidad.
La testosterona es la hormona masculina por excelencia. No obstante, también es producida, en menor cantidad, en mujeres. Está implicada en múltiples funciones relacionadas con la libido, la capacidad sexual, así como en el desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios (vello corporal, engrosamiento de la voz, etc.).
¿Cuáles son los síntomas de la andropausia?
La disminución en la síntesis de testosterona puede producir síntomas muy diversos, entre los más frecuentes se observan:
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Disminución del deseo sexual, reducción de la capacidad de erección y del volumen de eyaculación. Sin embargo, a diferencia de la mujer, persiste la capacidad de procrear.
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Sensación de cansancio o fatiga y disminución de la capacidad física
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Pérdida del vello genital, así como la aparición de canas en dicho vello.
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Pérdida de la masa muscular y disminución de la resistencia física.
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Aumento de la grasa corporal, especialmente en el abdomen (distribución androide)
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Disminución de la densidad ósea
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Distimia o alteración del estado de ánimo (pudiendo dar lugar a episodios depresivos o ansiosos)
Es importante descartar otras causas orgánicas ante estos síntomas, pues pueden verse agravados por la presencia de otras enfermedades o hábitos concomitantes.
¿Cómo se diagnostica la andropausia?
En la consulta médica, debemos realizar una analítica general y un estudio de hormonas sexuales específico, donde se solicita una valoración de la testosterona total y de la testosterona libre.
La depleción en los niveles de testosterona libre, junto a los síntomas de sospecha y el despistaje de otras posibles causas, ayuda a confirmar el diagnóstico. En cuyo caso, cabe valorar si estaría indicado un aporte externo de testosterona (en forma de tratamiento farmacológico hormonal sustitutivo), hasta conseguir nuevamente los niveles fisiológicos del hombre. No está indicado excederse de los valores convencionales de testosterona, dado que puede producir efectos adversos indeseables.
Tratamiento de la andropausia: administración de testosterona
La testosterona estimula la formación, crecimiento y mantenimiento de los órganos sexuales y de los caracteres sexuales secundarios masculinos, así como el desarrollo óseo y muscular, entre otros. Su administración está indicada, también, en el tratamiento de otras patologías. Existen dos formas de presentación:
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La vía parenteral, en forma de inyección intramuscular que se administra de forma periódica cada tres meses. Esta vía de administración permite una liberación más lenta y gradual.
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La vía tópica, a través de gel o parches cutáneo, permite una dosificación personalizada y unos ajustes de dosis más sencillos.
Como ya hemos mencionado, este tratamiento solamente estará indicado cuando se haya confirmado el déficit de testosterona a nivel plasmático y se presenten síntomas de los cuales ya se hayan excluido otras posibles causas.
Una vez empezado el tratamiento, es imprescindible hacer un buen seguimiento mediante análisis sanguíneos generales y hormonales. Eso permite ver los resultados del tratamiento prescrito y, en caso de necesitarlo, ajustar las dosis hormonales. Asimismo, en la visita de control, se indaga sobre la evolución de los síntomas teniendo en cuenta su intensidad y frecuencia.
Durante el seguimiento del tratamiento, también se deben monitorizar los niveles sanguíneos del PSA prostático, pues es sabido que el tratamiento hormonal puede aumentar los niveles de PSA. De ser así, deberá valorarse la suspensión del tratamiento hormonal.
Cómo prevenir la andropausia
Existen algunos factores de riesgo asociados a una disminución de la testosterona. Es el caso de la obesidad, hipertensión, EPOC, dislipemias (como colesterol alto) u otras enfermedades metabólicas como la diabetes o la patología tiroidea. No obstante, la andropausia como tal no se puede prevenir. Teniendo en cuenta una serie de medidas, podría retrasarse y ayudar a paliar los síntomas.
Recomendaciones para hombres que sufren andropausia
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Dejarse asesorar por el andrólogo o médico especialista. Como todo cuadro clínico, merece la pena que sea valorado por un profesional. De esa forma, podrá ser orientado para escoger el tipo de tratamiento que mejor se adecúe.
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Seguir un patrón alimentario saludable tiene un claro impacto en muchos de los síntomas propios de la andropausia.
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Realizar actividad física de manera regular para trabajar el mantenimiento de la masa muscular y la salud ósea.
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Reducir los niveles de estrés y apostar por técnicas que faciliten su manejo (relajación, mindfulness, etc.).
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Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
La detección precoz de los síntomas compatibles con la andropausia, su confirmación diagnóstica y el abordaje terapéutico, contribuirán a enlentecer el declive fisiológico masculino y a mejorar los síntomas asociados. Asimismo, la mejoría de los síntomas sexuales tiene una traducción clínica que abarca mucho más que el beneficio del propio placer físico (que no es irrelevante). El tipo de tratamiento debe contemplarse individualmente en función de la historia clínica y los síntomas predominantes del paciente.
Preguntas frecuentes sobre la andropausia
¿Cuánto puede llegar a durar la andropausia?
Esta condición puede manifestarse de varias maneras. Para empezar, puede no llegar a manifestarse nunca. En caso de padecerla, la duración puede ser muy variable dependiendo del abordaje terapéutico. Hay hombres a los que les durará hasta el final de la vida y, otros, que podrán revertir los niveles de testosterona en unos meses (disminuyendo así los síntomas asociados). Por todo ello, ante la sospecha andropausia es recomendable pedir hora con un médico especialista.
¿Existen contraindicaciones para el tratamiento de la andropausia?
El tratamiento de administración de testosterona puede tener algunos efectos adversos: cefalea, acné, astenia, alopecia, alteraciones de la libido, ginecomastia (aumento del tamaño mamario en el hombre), priapismo (erecciones mantenidas durante un tiempo que excede al acto/deseo sexual), supresión de la espermatogénesis, atrofia testicular, hiperplasia prostática, carcinoma de próstata (en tratamientos a altas dosis), retención de líquido, aumento del calcio, disminución de niveles de glucemia, aumento de peso, aumento de glóbulos rojos, aumento de LDL-colesterol, etc.
Por todo ello, el tratamiento hormonal está contraindicado en casos de carcinoma de próstata, hepático o de mama en el hombre.
¿Qué alternativas al hay al tratamiento hormonal?
En caso de no ser candidato al tratamiento de administración de testosterona, el propio profesional valorará qué otras opciones pueden encajar. Por ejemplo, una alternativa terapéutica muy eficaz para problemas de erección (síntoma típico de la andropausia), podría ser el empleo de ondas de choque. Se trata de una terapia física con muy pocos efectos adversos.
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