Retraso en la regla, ¿por qué puede producirse?

El retraso menstrual siempre es motivo de nerviosismo porque no sabemos bien cuál puede ser la causa. Además de un embarazo, el retraso en la regla puede deberse a múltiples motivos y es bueno identificarlos para poder actuar correctamente.
En el siguiente artículo vamos a comentar los principales motivos del retraso en la regla para que puedas
¿Cuándo se habla de retraso en la regla?
El retraso menstrual se produce cuando la regla no llega entre los días esperados del ciclo. Un ciclo menstrual es el tiempo que transcurre desde el comienzo de un periodo menstrual hasta el comienzo del siguiente.
Generalmente, los ciclos menstruales duran 28 días, sin embargo, dependiendo de las características físicas o genéticas de la mujer, este puede variar entre 21 y 35 días. La duración de los días de regla es alrededor de 5 días, pudiendo variar entre 2 y 7.
Se habla de retraso en la regla o menstruación tardía, cuando pasan más de 5 días sin que esta llegue respecto a la fecha esperada. Si pasa más de una semana y la regla sigue sin bajarte deberás acudir a tu ginecólogo.
Principales causas del retraso en la regla
Como comentamos anteriormente, un retraso menstrual puede deberse a diferentes factores y aunque no hay motivo para preocuparse si es necesario detectarlo y acudir al médico si fuese necesario. A continuación te describimos algunos de los motivos del retraso en la regla.
Embarazo como causa del retraso en la regla: El embarazo es quizás el primer motivo en el que se piensa cuando ocurre un retraso en la regla, sobre todo en edad fértil. Esto ocurre porque el embarazo es una causa probable tanto si se está buscando un bebé como si se usan métodos anticonceptivos.
Ante una sospecha de embarazo siempre se debe confirmar o descartar esta posibilidad mediante un test de embarazo a través de la orina o un análisis de sangre por determinación hormonal.
Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden producir una alteración hormonal causando el retraso en la regla, también pueden hacer desaparecer la ovulación haciendo que ese mes no haya regla. El estrés puede tener multitud de causas como laborales, emocionales, cambios en los horarios… y es necesario detectar y tratar las causas de estrés para corregir el desajuste hormonal.
Síndrome de ovario poliquístico: El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las principales causas de retraso en la regla, este provoca reglas irregulares, retrasos de días o semanas así como la falta de ovulación. Es necesario acudir al médico para seguir las recomendaciones adecuadas además de llevar una alimentación sana y una vida activa que ayudan a mejorar los síntomas de SOP.
Infecciones: Algunas infecciones así como una enfermedad leve pueden ser causas de retraso menstrual ya que el cuerpo reacciona de la misma forma que ante una causa de estrés. En estas situaciones el retraso en la regla suele ser puntual, en el momento de la infección, y volver a la normalidad en el siguiente ciclo.
Errores en el cálculo: También puede pasar que haya un error en el cálculo y se crea que existe un retraso en la regla. El ciclo menstrual de algunas mujeres suele ser tan irregular que puede producirse un error en el cálculo.
Cambios en el peso: Una alteración brusca en el peso corporal, ya sea un aumento de peso o un descenso, puede ser causa de retraso en la regla. Las grasas intervienen en la regulación del equilibrio de estrógenos y andrógenos, por lo que si hay una falta o un exceso de grasa no se produce la ovulación provocando un retraso en la regla.
Cuando existe una disminución importante en el peso, y se pasa a una extrema delgadez, las hormonas se desequilibran hasta el punto de pasar de ciclos irregulares a la amenorrea o ausencia de menstruación. Cuando el peso se recupera se vuelve a activar el ciclo.
Alteración de la hormona tiroidea: Cuando la función de la glándula tiroides se ve afectada, también puede alterarse el ciclo menstrual. Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden provocar irregularidades, como retrasos en la menstruación, ciclos más largos o incluso ausencia total de la regla (amenorrea). En casos más severos, estas alteraciones pueden dificultar la ovulación y afectar la fertilidad. Por ello, ante cualquier cambio significativo en el ciclo menstrual, es fundamental realizar una analítica hormonal que permita confirmar o descartar un trastorno tiroideo y, en caso necesario, iniciar el tratamiento adecuado.