Suplementos alimenticios para niños
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Una dieta saludable proporciona todos los nutrientes necesarios
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¿Los suplementos alimenticios pueden estimular el apetito en los niños?
Un niño sano que se alimenta saludablemente recibe de la dieta todos los nutrientes que necesita para crecer y defenderse contra las enfermedades. De esta manera, no necesitará suplementos alimenticios para niños.
Diferentes necesidades nutricionales en cada etapa
Las necesidades nutricionales de los niños van cambiando a lo largo de la infancia. A partir del destete, los niños necesitan una dieta saludable que les provea de los macro y micronutrientes indispensables para las funciones biológicas del cuerpo.
Los macronutrientes son los que consumimos en mayores cantidades como hidratos de carbono, proteínas y grasas. Los micronutrientes por su parte, se ingieren en pequeñas cantidades, pero son necesarios para diversas funciones celulares clave para el mantenimiento de la salud, especialmente el zinc, hierro, vitamina D y ácido fólico.
Un niño que come mal, ¿necesita suplementos alimenticios?
Incluso los niños que comen poco o que prefieren un tipo de alimentos frente a otros están recibiendo todas las vitaminas y minerales que su cuerpo requiere, siempre que se les esté ofreciendo alimentos de calidad y no se estén “llenando la barriga” con alimentos que sacian pero no alimentan, como el pan blanco, refrescos, zumos, bollería industrial y dulces.
Puede ser que el niño o niña coma poca cantidad o que tenga unas preferencias muy marcadas con respecto a lo que consume. Por ejemplo, no come verduras, lo cual es muy común en niños durante el desarrollo. Sin embargo, esto no es motivo para dirigirnos directamente a la farmacia a comprar suplementos alimenticios para niños.
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que les estamos proveyendo de alimentos frescos de buena calidad que les aportan todos los nutrientes, vitaminas, minerales y fitonutrientes que sus cuerpos necesitan para funcionar bien.
Una dieta saludable proporciona todos los nutrientes necesarios
Una dieta equilibrada como la dieta mediterránea, rica en vegetales, frutas, y aceites saludables y que carece de alimentos procesados es la base indispensables para mantener la salud y el crecimiento.
Y esta es la clave: debemos centrarnos en la calidad de los alimentos que proporcionamos a nuestros niños, y no en la cantidad.
Es posible estar sobrealimentados y desnutridos. El exceso de alimentos ultraprocesados y una alimentación basada en carbohidratos, almidones y azúcares puede ocasionar graves deficiencias nutricionales a la vez que aumentar la obesidad infantil.
¿Qué alimentos debo ofrecer a mi hijo?
Numerosos estudios resaltan la dieta mediterránea como una de las mejores pautas de alimentación para el desarrollo y la salud. Las bases de la dieta mediterránea son:
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Una alimentación rica en vegetales frescos, no procesados, que aporten vitaminas, minerales y fitonutrientes.
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Todo tipo de verduras y hortalizas frescas: calabacines, brócoli, berenjenas, patatas, cebollas, ajos, guisantes, calabazas, nabos, zanahorias, pimientos y legumbres como garbanzos, lentejas y judías.
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Grasas saludables: aceite de oliva virgen, olivas, nueces, semillas, almendras, avellanas.
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Frutas: locales y de temporada como melocotones, albaricoques, higos, melón y cítricos como naranjas, limones, mandarinas y clementinas.
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Cantidades moderadas de carne y pescado, productos lácteos y granos o cereales integrales.
Estos alimentos deben ser frescos y no deben ser ultraprocesados. Evita las mezclas rápidas, los productos precocinados y la bollería industrial, sobre todo los que contienen harinas refinadas, azúcares y grasas vegetales hidrogenadas, ya que no aportan nada a la salud.
La calidad de los alimentos importa
El cultivo intensivo y la industria alimentaria han priorizado la producción antes que la calidad nutricional de los alimentos y como consecuencia hoy consumimos alimentos que tienen menos valor nutricional que hace unos 50 o 100 años.
Esto hace que debamos aumentar nuestro nivel de sensibilización con respecto a los alimentos que consumimos y que ofrecemos a nuestros hijos.
Siempre que puedas elige alimentos orgánicos o biológicos frescos y de temporada, carne y productos lácteos de animales que han pastado libremente y huevos de gallinas libres. No solo consumirás menos pesticidas, si no que estarás aprovechando toda la riqueza de los vegetales y organismos silvestres que han consumido esos animales.
¿Qué niños necesitan suplementos nutricionales?
Existen algunos casos concretos en los que un niño puede necesitar suplementos alimenticios.
La carencia de nutrientes es una grave amenaza al desarrollo y la salud infantil, y pueden ocasionar problemas desde desnutrición hasta enfermedades crónicas y deficiencias en el desarrollo cognitivo.
El tratamiento de las carencias nutricionales debe estar siempre supervisado por un médico especialista. Es muy importante consumir la cantidad y tipo necesario para cada caso, con el objeto de evitar excesos que pueden ser perjudiciales.
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Deficiencia de hierro: puede ocasionar anemia ferropénica.
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Niveles bajos de vitamina D: especialmente importante en zonas donde hay poca exposición a la luz solar. La vitamina D es importante para el buen desarrollo de los huesos y un buen funcionamiento del sistema inmunológico.
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Bebés prematuros: pueden necesitar fórmulas fortificadas con hierro y una mayor cantidad de proteínas, calorías, vitaminas y minerales comparados con bebés nacidos a término.
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Cáncer pediátrico: el tratamiento puede afectar el estado nutricional del niño, y la suplementación puede ser importante para mantener el buen desarrollo, el estado general de salud y la recuperación.
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Enfermedades crónicas: como asma, problemas gastrointestinales, diabetes, enfermedad renal o fibrosis quística. La diabetes puede aumentar el riesgo de enfermedades de los huesos por lo que estos niños pueden necesitar suplementación con vitamina D y calcio. El hierro y el ácido fólico pueden ayudar a prevenir la anemia, y el suplemento de vitaminas liposolubles (A, D, E y K) puede ayudar a contrarrestar la deficiencia de estas vitaminas, causadas por una baja absorción a nivel intestinal.
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Alergias alimentarias: si el niño no está consumiendo un alimento a causa de una alergia es importante comprobar que no haya deficiencias de algunos nutrientes.
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Dietas selectivas: como una dieta vegana, vegetariana o una dieta sin lácteos. Estos niños pueden necesitar hierro, calcio o vitamina B12.
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Desnutrición y mala alimentación: un exceso de consumo de comida rápida, híper procesada y bebidas carbonatadas pueden conducir a un estado de carencia nutricional por falta o pérdida de minerales y vitaminas.
¿Los suplementos alimenticios pueden estimular el apetito en los niños?
Algunas vitaminas, minerales y fitoquímicos presentes en algunas plantas pueden aumentar el apetito en los niños.
Algunos suplementos alimenticios que pueden aumentar el apetito son:
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Zinc
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Ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, presentes en el aceite de pescado o algas
Sin embargo, es importante siempre consultar con el médico antes de administrar un suplemento alimenticio para niños, con el objetivo de aumentar su apetito. La disminución del apetito en niños puede deberse a muchas causas y la solución no son los suplementos alimenticios, sino el tratamiento de la causa subyacente.
Probióticos en la nutrición de los niños
Los probióticos son bacterias que tienen propiedades beneficiosas para las personas al incluirlos en la dieta.
Se alojan en el intestino y ayudan a digerir alimentos, producir sustancias beneficiosas y a combatir otros microorganismos que causan enfermedades.
Los probióticos están presentes en alimentos fermentados como el yogurt o el chucrut (col fermentada), los pepinillos o el pan hecho de masa madre, que es de donde se recomienda que los niños obtengan las bacterias probióticas.
Distintas concentraciones y cepas de probióticos se comercializan en forma de suplementos alimenticios. Los principales probióticos que se encuentran en el mercado son los Lactobacillus spp. y los Bifidobacterium.
Existen un sinnúmero de cepas, combinaciones, concentraciones y estudios sobre los probióticos. Por eso, es importante que hables con tu médico para saber qué probiótico es recomendable en tu caso.
Referencias
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Preguntas frecuentes sobre los suplementos alimenticios para niños
¿Cuándo pueden comenzar los niños a recibir suplementos alimenticios?
Lo ideal es que los niños reciban los nutrientes que necesitan por medio de la alimentación, sin embargo en algunos casos específicos el médico puede recomendar suplementos nutricionales para niños incluso desde el nacimiento, como es el caso de la Vitamina D y K.
¿Los suplementos nutricionales para los niños son seguros?
En general los suplementos nutricionales para niños son seguros siempre que se administren adecuadamente y bajo supervisión médica. Sin embargo se debe tener en cuenta que no porque un suplemento nutricional sea natural es seguro. Existen muchos casos de intoxicación en niños por consumo de vitaminas o minerales sin la supervisión de los cuidadores.
¿Puedo darle a mi hijo un suplemento alimenticio para mejorar el rendimiento deportivo?
Muchos suplementos alimenticios para aumentar el rendimiento deportivo no están probados en niños por lo cual no se recomienda su uso.
¿Cuánto tiempo puede tomar mi hijo un suplemento nutricional?
Muchos suplementos nutricionales deben tomarse hasta que la condición que requería su uso mejore, por ejemplo, para tratar una anemia por falta de hierro. En cada caso es el pediatra el que determina el tiempo que el niño debe tomar un suplemento nutricional.
¿Los suplementos nutricionales pueden curar una enfermedad de mi hijo?
Por sí solos los suplementos nutricionales para niños no podrán curar una enfermedad, pero pueden ayudar a corregir deficiencias nutricionales y mejorar la salud en general.
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