Cuidado de los pies durante todo el año
¿Sabes cómo es el cuidado de los pies más saludable? Seguramente los pies son la parte del cuerpo que menos cuidamos y menos caso le hacemos. La realidad es que sin ellos estaríamos perdidos, son la base de nuestro día a día. Por este motivo, da igual la época del año en que estemos, siempre debemos prestarles atención, ser cuidadosos con ellos y saber si la postura en la que caminamos es correcta, porque puede acabar repercutiendo en algún dolor en el resto del cuerpo.
Principales problemas en los pies
Uno de los problemas más comunes que tenemos en los pies son las durezas o los callos. Acostumbran a salir por la zona del talón o del antepié y aparecen porque son zonas que con una presión externa o roce desplazan las capas de la piel. Esto produce molestias y puede ir acompañado de otras lesiones de mayor dureza.
Pero los callos no es el único problema que podemos tener en los pies, también salen las molestas verrugas (papiloma). Se trata de pequeños tumores benignos que se contagian de manera directa cuando el virus entra en contacto con algún corte que tengamos.
Cómo evitar y solucionar problemas con el cuidado de los pies
Lo más importante es, en casa, usar piedra pómez para eliminar las durezas o los callos si estos no son muy grandes o molestos. En caso que no lo solucione ya se debe acudir al podólogo para que hagan un cuidado de los pies de forma profesional.
Los tratamientos de quiropodia son la solución más adecuada a estos problemas. Normalmente, el podólogo te deslamina la zona y te elimina las capas de queratina, aunque en ocasiones se necesita extirpar con alguna cirugía. Además te explicará qué medidas debes tomar para evitar que estas dolencias vuelvan a suceder, te informará sobre qué tipo de calzado es el más adecuado para ti o te puede recomendar que te realices un estudio para saber qué tipo de plantillas es necesario llevar.
Curiosidades que no sabías sobre el cuidado de los pies
Os presentamos algunas curiosidades sobre estas extremidades que repercuten en el cuidado de los pies:
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El pie y el tobillo contienen 26 huesos, 33 articulaciones y más 100 músculos. Contando los huesos de los dos pies son una ¼ de todos los huesos que tenemos en el cuerpo.
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Los pies tienen 250.000 glándulas sudoríparas que en un día pueden soltar ¼ de litro de humedad.
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La planta de los pies contiene más terminaciones nerviosas por centímetro cuadrado que cualquier otra parte del cuerpo, por eso la piel es más gruesa.
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Durante el día se hacen un promedio de entre 8.000 y 10.000 pasos, si sumamos todos los pasos mientras vivimos pueden llegar a ser 185.074 kilómetros, que equivalen a 4 vueltas al planeta.
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Los pies reflejan tu estado de salud general, pueden ser los primeros en mostrar síntomas de artritis, diabetes o de trastornos circulatorios.
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Los dedos de los pies aunque son pequeños son bastante fuertes. Cada vez que levantamos el talón al caminar los dedos son los encargados de soportar la mitad de nuestro peso corporal.
Recomendaciones para el cuidado de los pies
El cuidado de nuestros pies es algo que no tenemos metido en nuestra rutina, no le damos la importancia suficiente y esto puede desencadenar en otras patologías en otras partes del cuerpo como las piernas, espalda o cadera. Es por eso que debemos tratar a tiempo las molestias que tengamos, una mala pisada, etc.
Sea como sea, acudir a un podólogo aunque sea a modo de revisión es aconsejable para tener la mejor salud en los pies, y más si practicas algún tipo de ejercicio. ¿Por qué? Porque a la hora de entrenar se genera una sobrecarga en los pies que puede provocar lesiones, y por eso hay que visitar a profesionales de forma rutinaria.
Muchas de las patologías provocadas por una mala salud podológica se deben a una mala pisada no detectada a tiempo o por no habernos dado cuenta en su momento de que algo no estaba bien: una mala postura, estar demasiado tiempo de pie, utilizar tacones, hacer ejercicio en malas condiciones…
Ante este tipo de problemas, aparte de acudir al podólogo, podemos utilizar plantillas personalizadas que mejorarán nuestra pisada y nos ayudarán a mejorar la postura.
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Lo mejor es llevar un calzado cómodo de tu talla que no te apriete y que sea transpirable. Si sueles usar tacones se recomienda que sean bajos, y en caso de utilizar calzado que precise de calcetines, si son de algodón es mucho mejor. Utiliza los zapatos adecuados para cada momento, no hagas ejercicio con zapatos que no sean los adecuados y cuidado con llevar tacones durante mucho tiempo.
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Lávalos con atención y sécalos bien para evitar la aparición de hongos y otros problemas causados por una mala higiene. También es importante hidratarlos después del lavado. Después de ducharte se deben secar los pies de forma adecuada, aplicarte crema hidratante, y dejarlos al aire libre unos cuantos minutos para evitar que aparezcan hongos.
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No se recomienda andar descalzo por lugares públicos o por dentro de casa, pero sí que es bueno para la circulación hacerlo por la arena o el césped, incluso algunas veces depende de la superficie puede provocar una sensación masajeadora.
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Revisar nuestros pies a diario para comprobar si están correctamente, es decir, si tienen alguna ampolla, alguna inflamación, si nos duele al pisar o al hacer fuerza…
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Protégelos del frío y del calor con calzado que no apriete y con calcetines de buena calidad para que transpiren bien.
Si sigues estos consejos y además le sumas las visitas al podólogo de forma rutinaria y como prevención, lograrás una buena salud de los pies y evitarás futuras lesiones y otros problemas patológicos.
En DKV Club Salud y Bienestar queremos ayudarte a llevar este control en tu salud podológica y por eso contamos con proveedores como Podoactiva, con quienes tienes a tu disposición los mejores servicios para cuidar de tus pies.
Entre otros, tienes el estudio biomecánico de la pisada, de la bicicleta y la posibilidad de hacerte unas plantillas personalizadas. Confía en Podoactiva y pisa más fuerte que nunca.