Sarro dental: ¿cómo eliminarlo?
El sarro dental es un problema común que afecta tanto la salud bucal como la estética de nuestra sonrisa. Se forma cuando la placa bacteriana no se elimina adecuadamente y se endurece, adhiriéndose a la superficie de los dientes y las encías. Este depósito mineral puede provocar diversas complicaciones, como caries, gingivitis y otros problemas periodontales, si no se trata a tiempo.
Además de los problemas de salud, el sarro también puede ser una preocupación estética, ya que es poroso y absorbe fácilmente las manchas de alimentos y bebidas como el café y el vino tinto. Esto puede llevar a una decoloración visible en los dientes, afectando la confianza al sonreír.
Qué es el sarro dental y cómo se forma
El sarro dental, también conocido como cálculo dental, es el resultado de la mineralización de la placa bacteriana que se acumula en los dientes y encías. A diferencia de la placa, que es una película pegajosa e incolora, el sarro es una sustancia dura que se adhiere firmemente a las superficies dentales. Este proceso ocurre cuando los minerales presentes en la saliva se depositan sobre la placa bacteriana, endureciéndola.
La formación de sarro suele comenzar en las áreas donde la placa no se elimina adecuadamente, especialmente en los bordes de las encías y entre los dientes. Diversos factores, como una higiene bucal deficiente, la falta de uso de hilo dental y el consumo frecuente de alimentos y bebidas que favorecen la acumulación de placa, contribuyen a su desarrollo.
El sarro puede tener diferentes colores, desde amarillo claro hasta marrón, dependiendo de los alimentos y bebidas que consumamos. Por lo tanto, además de ser un problema estético, el sarro crea una superficie rugosa que facilita la acumulación de más placa, lo que puede llevar a la aparición de caries y enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis. Por estas razones, es imprescindible entender cómo se forma el sarro y tomar medidas para prevenir su acumulación.
Cómo prevenir la formación de sarro
Como acabamos de ver, prevenir la formación de sarro dental es fundamental para mantener una salud bucal óptima. La prevención comienza con una rutina diaria de higiene bucal adecuada, que debe incluir varias prácticas:
Cepillado correcto y frecuente
Hay que cepillarse los dientes al menos dos veces al día, utilizando una pasta dental con flúor. Es recomendable prestar especial atención a la línea de las encías y las áreas interdentales, donde la placa tiende a acumularse. Usar un cepillo de dientes con cerdas suaves y cambiarlo cada tres meses o cuando las cerdas estén desgastadas es una buena práctica.
Uso de hilo dental
El cepillado por sí solo no es suficiente para eliminar la placa entre los dientes y debajo de la línea de las encías. El uso diario de hilo dental ayuda a remover los restos de alimentos y la placa que se acumulan en estos espacios difíciles de alcanzar.
Enjuague bucal antiséptico
Utilizar un enjuague bucal antiséptico puede ayudar a reducir las bacterias en la boca. Esto contribuye a prevenir la formación de placa y, consecuentemente, de sarro. Es recomendable enjuagarse la boca con un producto que contenga ingredientes activos, como clorhexidina o aceites esenciales, que combaten las bacterias.
Alimentación y estilo de vida saludables
Reducir el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, así como evitar el tabaco, puede ayudar a prevenir la formación de placa. Los alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, pueden ayudar a limpiar los dientes mientras se mastican.
Limpieza dental profesional
Aunque una buena higiene bucal en casa es fundamental, es necesario acudir al dentista para una limpieza dental profesional al menos una vez al año. Durante estas visitas, el dentista o higienista dental puede eliminar el sarro acumulado que no se puede remover con cepillado o hilo dental.
Prevenir el sarro dental no solo mejora la estética de la sonrisa, sino que también reduce el riesgo de desarrollar enfermedades más graves, como la gingivitis y la periodontitis.
Cómo eliminar el sarro dental de forma 'casera'
Aparte de mantener una limpieza diaria, hay alimentos o productos del día a día que pueden ayudarnos a deshacernos del sarro dental cuando es incipiente. Si bien sigue siendo necesaria una visita al dentista una vez al año para realizarse una limpieza completa donde el profesional eliminará el sarro.
Las semillas de sésamo son un alimento ideal para desprender la suciedad acumulada en los dientes. Para ello, coge un puñado de semillas y mastícalas durante un par de minutos, sin tragarlas. Usa el cepillo de dientes y frota en cada pieza dental como en una limpieza diaria. Para finalizar, enjuaga la boca con agua y escupe las semillas que queden en tu boca.
Las fresas se utilizan como remedio natural para blanquear los dientes. Para ello, debes morderlas con los dientes, no las cortes con cuchillo. Aparte de esta fruta, existen otras que también podrían ayudarte a tener las encías sanas y a evitar la acumulación de alimentos entre los dientes: la manzana, mejor con piel, y el melón.
De vez en cuando, también puedes optar por un 'cepillado' con fresas. Únicamente necesitas cortar dos fresas en láminas y frotar los trozos de las fresas sobre las piezas dentales. Al terminar, enjuagas la boca con agua tibia. Es un procedimiento natural y que no daña el esmalte dental.
Y por último, el perejil también puede ser tu aliado. Esta hierba aromática tiene la capacidad de desprender el sarro acumulado detrás de los dientes. Para ello, lava y pica bien un puñado de perejil fresco. Mézclalo con una cucharada de agua del tiempo y coloca la 'pasta' sobre los dientes durante unos minutos. Enjuaga la boca con agua tibia para eliminar el perejil de la boca.
¿Cuándo acudir al dentista?
Cuando la cantidad de sarro es considerable, la única solución es acudir al dentista para realizarnos una limpieza dental profunda y eliminar así todo el sarro que con la limpieza diaria es imposible. Es recomendable hacerse una limpieza dental una vez al año, pero será el profesional médico quien te recomiende repetirla cada 6-8 meses si tienes facilidad para acumular sarro en tus dientes.
El sarro no es un problema estético, sino que favorece la aparición de enfermedades periodontales, por lo que es imprescindible acudir a tu dentista una vez al año y eliminar el sarro por completo. La acumulación de sarro por mucho tiempo puede desencadenar en pérdidas de piezas dentales.
Visitar al dentista con regularidad es la manera más segura y eficaz para garantizar una salud dental adecuada y evitar así enfermedades dentales que conlleven tratamientos agresivos y el consumo de antibióticos.
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Preguntas frecuentes sobre sarro dental
¿Qué es el sarro dental?
El sarro dental es una acumulación dura de placa bacteriana que se ha mineralizado y adherido a los dientes y encías. Se forma cuando la placa no se elimina adecuadamente, endureciéndose con los minerales de la saliva. El sarro puede ser de color amarillo claro a marrón y es difícil de remover sin la ayuda de un dentista.
¿Cuál es la causa del sarro en los dientes?
El sarro se forma por la acumulación y endurecimiento de la placa bacteriana en los dientes. Esto ocurre cuando no se realiza una higiene bucal adecuada, especialmente en áreas difíciles de alcanzar como la línea de las encías y entre los dientes. La dieta y ciertos hábitos, como el consumo de alimentos azucarados y el tabaco, también contribuyen a su formación.
¿Cómo se puede quitar el sarro de los dientes?
Para eliminar el sarro dental, es necesario acudir a un dentista para una limpieza profesional. Los métodos caseros como cepillarse con pasta de dientes fluorada, usar hilo dental y enjuagues bucales antisépticos ayudan a prevenir su formación, pero no pueden eliminar el sarro ya endurecido.
¿Cómo se puede limpiar el sarro de los dientes?
El sarro puede ser removido mediante una limpieza dental profesional realizada por un dentista. Los métodos caseros, como el uso de semillas de sésamo, fresas o perejil, pueden ayudar a eliminar restos superficiales de placa, pero no son eficaces para eliminar el sarro endurecido. Es esencial mantener una higiene bucal adecuada y visitar al dentista regularmente.
¿Cómo prevenir la formación de sarro dental?
Para prevenir el sarro, es fundamental mantener una buena higiene bucal: cepillarse al menos dos veces al día con pasta fluorada, usar hilo dental diariamente y realizar enjuagues bucales. Además, es recomendable reducir el consumo de alimentos azucarados, evitar el tabaco y realizar una limpieza dental profesional al menos una vez al año.
¿Cuándo es necesario acudir al dentista por el sarro?
Se debe acudir al dentista para una limpieza dental profesional al menos una vez al año. Si se tiene tendencia a acumular sarro, el dentista puede recomendar visitas más frecuentes, cada 6-8 meses. Una limpieza regular es importante para prevenir enfermedades periodontales y mantener la salud bucal.
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