Sangrado de la encía: causas y cinco consejos para evitarlo
El sangrado de la encía es un síntoma muy común en la población adulta y una de las principales causas para ir al dentista. Esto puede ser síntoma de una simple gingivitis, o bien puede deberse a una periodontitis grave. Si se tiene una enfermedad periodontal se pueden tener sangrados frecuentes, encías inflamadas con un contorno gingival engrosado y mal definido, una coloración intensa y una hipersensibilidad.
Existen muchas causas del sangrado de la encía, conoce el tratamiento apropiado y cinco consejos que puedes aplicar en tu día a día para mejorar esta situación.
Causas del sangrado de la encía
Aunque sea uno de los problemas más frecuentes en odontología, una encía sana no debería sangrar. Existen diferentes causas del sangrado de la encía. Las causas principales de sangrado de encías son los malos hábitos higiénicos y la acumulación de placa bacteriana. Aun así, existen diferentes orígenes del sangrado de la encía:
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La principal causa es la presencia de placa bacteriana que no se elimina durante el cepillado y se va convirtiendo en sarro, que es más difícil de eliminar de manera manual. Este sarro se va endureciendo facilitando la progresión a una infección de las encías (gingivitis). Una infección leve que, si no se trata puede causar periodontitis. Esta infección es más grave que la gingivitis y puede llegar a provocar la pérdida ósea del maxilar superior. Las enfermedades gingivales que no son producidas por placa bacteriana tienen origen en un foco bacteriano específico. Por eso, se deberá realizar una biopsia y un cultivo para identificar el germen que lo causa y poder determinar la causa del sangrado de la encía.
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Mala alimentación que influye en la deficiencia de vitamina C y vitamina K. La vitamina C es necesaria para un crecimiento y desarrollo normales. Su carencia puede causar escorbuto y derivar en gingivitis, anemia y debilidad general. Además, es fundamental para mantener unos huesos fuertes. Si los niveles son bajos las personas son más propensas al sangrado y a presentar hematomas.
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Ingesta de medicamentos anticoagulantes, medicamentos como fenitoína para las convulsiones epilépticas o bloqueantes de los canales de calcio utilizados para la angina de pecho, presión alta y otras enfermedades.
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Enfermedades que disminuyen la inmunidad como la leucemia, el tratamiento oncológico o el VIH.
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Prótesis dentales y ortodoncias que no están bien ajustadas o deterioradas y pueden causar puntos dolorosos en las encías.
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Uso agresivo del hilo dental y malos hábitos de cuidado bucal como no cepillarse los dientes o no ir al dentista periódicamente.
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Trastornos hemorrágicos de cualquier tipo.
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Cambios hormonales como el embarazo, la menopausia, el ciclo menstrual o el uso de píldoras anticonceptivas.
Cinco consejos para evitar el sangrado de las encías
El tratamiento para el sangrado de las encías depende de la intensidad del sangrado o la duración. El principal tratamiento para el sangrado de la encía es tomar medidas acudiendo a un profesional. Si el sangrado es grave prescribirá un antibiótico para evitar el sobrecrecimiento bacteriano en la zona inflamada. En caso de detectar bolsa periodontal, se recomendará un tratamiento llamado raspado y alisado radicular que se realiza bajo anestesia. Este tratamiento consiste en la limpieza del fondo de la bolsa y de la raíz del diente, pudiendo llevarse a cabo por el odontólogo general y, si fuera un caso grave, por el periodoncista.
Cuando la acumulación de la placa se cronifica, la encía se destruye progresivamente y, en su lugar, aparece un infiltrado inflamatorio. Este hace que la encía se separe del diente de manera progresiva y quede poblada de un magma infeccioso, que avanza afectando el sostén del diente hasta llegar al hueso.
Algunos consejos que te proporcionamos para evitar un sangrado de la encía son:
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Acude al odontólogo periódicamente para realizar una limpieza bucal. Por lo general, son necesarias una o dos veces al año, para poder eliminar todo el sarro acumulado de una forma profunda, y así evitar problemas futuros como una infección de las encías.
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Cuando el sangrado sea leve, incorpora un enjuague bucal especial para el cuidado de las encías en la rutina de higiene.
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Mantén una buena higiene bucal cepillándote los dientes con suavidad y con un cepillo con cerdas suaves, durante dos minutos al menos dos veces al día. Los mejores momentos para cepillarse los dientes son por la mañana y por la noche, o bien, cepillarse los dientes después de cada comida o tentempié.
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Usar hilo dental antes de cepillarte los dientes permite la eliminación de partículas sueltas de alimentos y de bacterias. Al eliminar las bacterias con el hilo dental se evita que estas puedan liberar toxinas que provocan inflamación de la encía.
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Realiza buenas prácticas de salud teniendo una alimentación saludable y evitando malos hábitos como el tabaco.
Recuerda acudir a un profesional en odontología si el sangrado de la encía es grave o prolongado, si las encías continúan sangrando incluso aplicando tratamientos o los consejos que te hemos proporcionado. Si se tienen problemas continuos con las encías, contratar un seguro dental como DKV Dentisalud Classic puede ser una buena opción. Tanto ese como el seguro DKV Dentisalud Élite incluyen más de 2.710 profesionales y más de 1.460 clínicas dentales concertadas, además de múltiples tratamientos gratuitos. Dentro de este seguro se incluyen revisiones anuales gratuitas con radiografías, fluorización gratis y disponibilidad gratuita a niños hasta los 14 años.
Referencias
Preguntas frecuentes sobre el sangrado de encías
¿Qué hacen los dentistas cuando tienes gingivitis?
Lo primero que harán será una limpieza profunda que consistirá en eliminar todos los restos de placa, sarro y bacterias con un procedimiento de raspado y alisado radicular.
¿Qué no debes comer cuando tienes gingivitis?
Cuando sangran las encías derivado de la gingivitis se debe evitar el consumo de productos procesados, refinados y reducir el consumo de carbohidratos complejos.
¿Qué remedio natural es bueno para la gingivitis?
Existen ciertos antisépticos naturales que se pueden utilizar para la gingivitis como el enjuague con agua salada, jugo de limón o infusiones de laurel o orégano.
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