Túnel carpiano: dolor, parestesias y otros síntomas en la muñeca
El síndrome del túnel carpiano es la neuropatía más frecuente en la extremidad superior y tanto los síntomas como las causas que pueden provocarlo son variables.
Túnel carpiano, dolor y entumecimiento es una combinación nada inusual. La razón es el síndrome del túnel carpiano, un problema muy frecuente, sobre todo en mujeres de entre 30 y 50 años.
Pero, ¿qué es el túnel carpiano? ¿Qué puede causar la aparición de este síndrome y cómo se puede tratar?
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El túnel carpiano
El túnel carpiano es un canal o conducto estrecho en la muñeca, que en su base y laterales está delimitado por los huesos carpianos.
La parte superior de este conducto se encuentra conformada por el ligamento transverso del carpo, que es una banda de tejido conectivo resistente.
Por el interior de este conducto discurren los tendones flexores, encargados de la flexión de los dedos, y el nervio mediano, uno de los nervios principales de la mano.
Este nervio proporciona sensibilidad a todos los dedos excepto el meñique y controla los músculos alrededor de la base del dedo pulgar.
Puesto que las estructuras y tejidos que rodean el túnel carpiano son rígidos, este conducto tiene poca capacidad para estirarse o variar su tamaño.
Así, cuando aumenta la presión en el túnel carpiano se puede producir el atrapamiento del nervio que lo cruza, dando lugar al síndrome del túnel carpiano.
Síndrome del túnel carpiano: dolor y otros síntomas
El síndrome del túnel carpiano es la neuropatía compresiva o de atrapamiento nervioso más frecuente en la extremidad superior.
Se produce por el estrechamiento del túnel o la inflamación de los tejidos que rodean a los tendones flexores, lo que hace que se ejerza presión sobre el nervio mediano.
Por tanto, esta afección relacionada con el atrapamiento, la compresión o la irritación del nervio mediano a nivel de la muñeca, puede tener su origen en cualquier causa que dé lugar a un aumento de presión o una disminución del espacio por el que transcurre el nervio.
Pueden pasar varios años desde que aparecen las primeras molestias hasta que se manifiesta el cuadro completo de la afección.
Inicialmente la persona aprecia cierta torpeza al utilizar la mano afectada, que va aumentando de forma progresiva, con debilidad en los dedos pulgar e índice.
Pero, ¿cuáles son los síntomas del síndrome del túnel carpiano? Dolor, entumecimiento, debilidad u hormigueo son algunos de ellos, pero las personas que sufren este problema pueden presentar una amplia variedad de síntomas.
A menudo el dolor es la primera manifestación del síndrome del túnel carpiano.
Este suele ser un dolor de carácter punzante y espasmódico, que se irradia a los dedos inervados por el mediano, siendo con frecuencia más intenso en el dedo corazón o medio.
Por tanto, no solo aparece dolor en el túnel carpiano o la muñeca, sino que este también puede manifestarse en la mano e incluso en el antebrazo al irradiarse hasta el codo, en el hombro o en el cuello.
En otras ocasiones, el primer síntoma que experimentan las personas que sufren esta afección son las parestesias.
En estos casos puede no haber dolor, pero la persona siente que los dedos pulgar e índice están como acorchados, adormecidos y con calambres.
Por tanto, otra característica común en el síndrome del túnel carpiano es la alteración de la sensibilidad de la mano.
Es frecuente que se produzca un empeoramiento de los síntomas durante la noche, con una intensificación del dolor que puede provocar despertares nocturnos y aparecer acompañado de parestesias (braquialgia parestésica nocturna).
Además, los síntomas también tienden a agravarse con el uso excesivo de la muñeca o de la mano afectada por el síndrome del túnel carpiano.
Si el problema no se trata puede terminar por causar una importante pérdida de fuerza, debilidad y atrofia de algunos músculos.
Posibles causas del daño en el túnel carpiano
En la mayoría de los casos el síndrome del túnel carpiano es idiopático, lo que significa que no se puede identificar o determinar una causa concreta.
De ahí que existan diferentes teorías sobre el origen de los síntomas que aparecen como consecuencia del daño del nervio mediano.
Entre las diferentes causas posibles se incluyen las de origen mecánico (por compresión del nervio), la insuficiencia microvascular y la vibración.
La compresión mecánica del nervio justifica los síntomas y signos del síndrome del túnel carpiano, pero no siempre explica cómo se ha producido esa compresión del nervio.
Se cree que en estos casos el problema está relacionado con el sobreuso, la utilización repetitiva de los músculos flexores y las posturas prolongadas con una flexión o extensión extrema de la muñeca.
En relación a la insuficiencia microvascular, el origen de la afección estaría en el daño producido por problemas en el flujo sanguíneo, debido a reducciones intermitentes de este (isquemias).
Por último, también se contempla como posible causa la sobreexposición a vibraciones cuando se utilizan determinadas herramientas.
Por supuesto, los traumatismos de muñeca, las fracturas y luxaciones también pueden dar lugar a daño en el túnel carpiano, dolor y otros síntomas. Es decir, predisponen a desarrollar este síndrome.
Todos estos factores y posibles causas pueden converger entre sí y contribuir a la aparición del síndrome del túnel carpiano.
Se trata, por tanto, de una afección multifactorial que, dadas las características de muchos de sus factores de riesgo (movimientos repetitivos, uso de herramientas manuales, vibraciones, etc.), también está asociada a la actividad profesional o laboral.
Otros factores de riesgo para el síndrome del túnel carpiano
Existen algunas situaciones, patológicas o no, que constituyen un riesgo mayor de desarrollar esta afección. Entre los factores etiológicos que predisponen a ella se incluyen los siguientes:
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Neuropatías (como la diabética)
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Una edad avanzada
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El sexo femenino
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La menopausia
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Enfermedades reumáticas o autoinmunes (como la artritis reumatoide o el hipotiroidismo)
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El embarazo
Que el síndrome del túnel carpiano aparezca con más frecuencia en las mujeres durante la menopausia y el embarazo refleja que existe una influencia hormonal importante en el desarrollo de esta afección.
No obstante, en el embarazo la aparición de esta afección también está relacionada con la retención de líquidos, una situación que favorece la comprensión del nervio.
¿Cómo se trata el síndrome del túnel carpiano?
El tratamiento del síndrome del túnel carpiano dependerá de la gravedad y la duración de los síntomas, así como de la posible causa que lo haya originado.
Cuando la afección se encuentra en una fase inicial y la sintomatología es leve, los especialistas optan por tratamientos conservadores que pueden dar buen resultado.
Las diferentes opciones en estos casos incluyen la administración de antiinflamatorios y otros fármacos, como corticoides, y las medidas posturales-rehabilitadores, como la inmovilización de la muñeca afectada con férulas y los ejercicios de rehabilitación.
Sin embargo, cuando el problema ha progresado a una situación más severa, o no responde al tratamiento conservador, se suele realizar una intervención quirúrgica para descomprimir o liberar el nervio.
En cualquier caso, el tratamiento puede variar considerablemente en función de la etiología u origen del problema.
Por ejemplo, cuando la afección aparece de forma secundaria a una artritis reumatoide, el tratamiento de esta patología puede reducir el dolor del túnel carpiano y otros síntomas.
En el caso de mujeres embarazadas, sin embargo, el problema tiende a resolverse de forma espontánea tras el parto.
Por tanto, el tratamiento dependerá tanto de la progresión y severidad de los síntomas, como de la posible causa que haya originado el daño en el túnel carpiano.
Lo mejor siempre será que si aparecen molestias en el túnel carpiano, dolor, adormecimiento de los dedos o cualquier otro síntoma consultemos con un especialista para que realice un diagnóstico adecuado.
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Referencias:
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