Beneficios del jengibre, ¿cómo consumirlo?

Cuando hablamos de los beneficios del jengibre hablamos de una larga lista de propiedades muy convenientes para cuidar de nuestra salud. Sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas gracias a sus componentes fitoquímicos como gingeroles, shogaoles, quercetina, zingerona o zingibereno, lo hacen una planta muy valiosa para nuestro bienestar.
¿Qué es el jengibre?
El jengibre es una planta (Zingiber officinale) cuya raíz es muy usada, especialmente en la cocina asiática. Además, también se consume como especia en forma de polvo y en preparados como el curry.
Hay una evidencia creciente de los beneficios del jengibre para la salud, los cuales se atribuyen a sus compuestos bioactivos. Este alimento contiene unas sustancias conocidas como gingeroles que son las responsables de su característico sabor picante. Dichas sustancias estimulan la secreción de jugos gástricos y actúan contra las flatulencias, los espasmos y las náuseas.
Composición nutricional del jengibre
Este alimento aporta vitaminas y minerales como la vitamina B3 (niacina), la B6 (piridoxina), el hierro, el manganeso, el magnesio y el zinc.
Cuenta con compuestos fenólicos como los gingeroles y los shogaoles (presentes en jengibre seco o cocinado); y compuestos terpénicos como el β-bisaboleno, el α-curcumeno y el zingibereno, entre otros. Todos estos compuestos bioactivos son, en gran parte, los responsables de las propiedades saludables del jengibre.
Beneficios del jengibre
Este alimento aporta muchos beneficios, algunos de los más destacados son:
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Regula la acidez gástrica. En casos de hipoacidez, el jengibre estimula la producción de ácido propio para digerir los alimentos. Y en caso de exceso de acidez gástrica, también ayuda a regularla.
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Resulta efectivo para tratar las náuseas del embarazo, pues tiene un potente efecto antiemético. También se han hallado mejoras en las náuseas provocadas por tratamientos como la quimioterapia.
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Antidiarreico ya que tiene propiedades antiespasmódicas, es decir, relaja los músculos del intestino. Regulador del tránsito intestinal.
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Tiene capacidad antioxidante. Ayuda a protegernos del estrés oxidativo, el cual se ha relacionado con el desarrollo de diferentes enfermedades crónicas.
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Regula la tensión arterial lo cual contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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Ayuda a la circulación gracias a su efecto vasodilatador. Se ha visto que esto es importante para la prevención de problemas de varices y trombosis.
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Tiene capacidades antibacterianas, antifúngicas y antivirales. Por ello, resulta ventajoso evitar la propagación de patógenos y, de esta forma, prevenir enfermedades infecciosas.
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Cuenta con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación. Esto puede ser muy beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la artritis reumatoide, la psoriasis o algunas enfermedades cardiovasculares.
Cómo añadir el jengibre a tus platos
Existen diferentes formas de consumirlo para aprovechar todos los beneficios del jengibre:
Jengibre fresco
El jengibre fresco aporta un sabor y aroma únicos. Puede usarse en sopas, guisos, revueltos, salteados de verduras tipo wok, salsas y vinagretas. Se añade picado o rallado, como lo haríamos con el ajo.
Además, también puedes añadir un trozo de jengibre fresco en tés, infusiones e, incluso en batidos de fruta.
Receta de vinagreta de jengibre:
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2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
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1 cucharada de postre de vinagre de manzana
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1 chorrito de limón
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1 cucharada de postre de jengibre fresco rallado
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1 cucharada de postre de miel
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1 pizca de sal
Esta vinagreta es ideal para aderezar cualquier tipo de ensalada (de hojas verdes, de legumbres, de tomate y albahaca, etc.) e incluso, platos de verduras como espárragos a la plancha o escalivada.
Jengibre encurtido
Esta forma de consumir jengibre también se denomina gari y es típica de la cocina japonesa. Tiene la función de limpiar el paladar de sabores entre plato y plato. Puedes encontrarlo en supermercados o prepararlo en casa marinando láminas finas de jengibre fresco con vinagre.
Jengibre seco
El jengibre en polvo se usa en muchos tipos de tés e infusiones. Por ejemplo, el té chai que lleva varias especias, resulta interesante para aprovechar los beneficios propios de cada una. Lo mismo ocurre con el curry, ya que también es una mezcla de especias que contiene jengibre. El formato en polvo resulta muy fácil de añadir en cualquier preparación culinaria. Por ejemplo, cremas de verduras, salteados, guisos, platos como pollo al curry, arroces, etc.
También se usa en preparaciones dulces y postres como galletas y bizcochos. Sin embargo, estas recetas suelen contener ingredientes de bajo interés nutricional como harinas refinadas, aceites vegetales refinados y azúcares.
Conclusión
Incluir el jengibre en tu alimentación, ya sea en polvo, encurtido o fresco, puede resultar muy beneficioso para tu salud. Especialmente para mejorar tus digestiones, reducir la inflamación y aliviar el dolor. No obstante, el jengibre (ni ningún alimento por sí solo) no es milagroso ni tiene la capacidad de curar ninguna enfermedad. Lo más importante para mantener una buena salud general es seguir una alimentación equilibrada basada en alimentos de origen vegetal mínimamente procesados, realizar actividad física de forma regular, cuidar la salud mental, abstenerse de consumir alcohol y tabaco, y tener un buen descanso nocturno.
Preguntas frecuentes sobre los beneficios del jengibre
¿Cuáles son los beneficios del jengibre para la mujer?
En especial, las mujeres pueden beneficiarse de las propiedades del jengibre para aliviar dolores menstruales y náuseas durante el embarazo.
¿Qué pasa si tomo jengibre todos los días?
El consumo regular de jengibre ayuda a reducir la inflamación, facilitar las digestiones, regular la acidez gástrica, entre muchos otros beneficios. En cambio, no se conocen efectos adversos del jengibre.
¿Cómo hacer infusión de jengibre?
La infusión de jengibre puede prepararse en casa muy fácilmente. Solamente necesitarás calentar agua en un cazo y, cuando empiece a hervir, agregar rodajas de jengibre fresco. A continuación, baja el fuego y deja reposar durante unos 5 minutos. Puedes agregar un poco de limón y ¡ya estará listo para consumir!
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