Hiperémesis gravídica: causas, síntomas y tratamiento
-
¿Qué mujeres tienen más probabilidades de sufrir hiperémesis gravídica?
-
De náuseas matutinas a hiperémesis gravídica: por qué es importante acudir al médico
La hiperémesis gravídica hace referencia a las náuseas y vómitos intensos durante el embarazo. Los síntomas pueden ser muy molestos: vomitar más de tres veces al día, sufrir deshidratación, mareos constantemente y pérdida de peso. Afortunadamente, existen tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas.
¿Qué es la hiperémesis gravídica y por qué ocurre?
La hiperémesis gravídica es la aparición de náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo. Esto puede provocar la pérdida de peso y su consecuente deshidratación debido a los continuos vómitos. También se conoce comúnmente como náuseas matutinas intensas.
Por suerte, la hiperémesis gravídica no es muy común, afectando a alrededor del 3% de las mujeres embarazadas.
Aunque no se conoce la causa exacta, lo más probable es que sea provocada por un aumento de los niveles hormonales, concretamente, un incremento de la HCG (hormona gonadotropina coriónica humana), que el cuerpo de la mujer produce durante el embarazo muy rápidamente y en grandes cantidades.
Los niveles de HCG alcanzan su máximo alrededor de las 10 semanas de embarazo, que es cuando la mayoría de embarazadas afirman tener los síntomas más acusados. Otra hormona que también aumenta durante el embarazo y podría influir en la aparición de náuseas y vómitos son los estrógenos.
¿Qué mujeres tienen más probabilidades de sufrir hiperémesis gravídica?
Estos son los factores de riesgo más comunes:
-
Hiperémesis gravídica en un embarazo anterior.
-
Embarazo múltiple.
-
Primer embarazo.
-
Antecedentes familiares biológicos de náuseas o hiperémesis gravídica.
-
Antecedentes de migrañas.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperémesis gravídica?
La hiperémesis gravídica suele aparecer durante el primer trimestre del embarazo. Los síntomas pueden durar semanas, meses o incluso en ocasiones, hasta el parto.
Los síntomas más frecuentes son:
-
Vómitos más de 3 veces al día.
-
Pérdida de peso de más del 5% del peso previo al embarazo.
-
Náuseas intensas.
-
Deshidratación.
-
Cansancio extremo.
-
Orinar con poca frecuencia.
-
Dificultad para retener líquidos o alimentos.
-
Mareo.
-
Dolor de cabeza.
-
Desmayos.
¿Cómo se diagnostica la hiperémesis gravídica?
El médico especialista te preguntará por tus síntomas e historial médico y llevará a cabo un examen físico. También comprobará tu peso para ver si has adelgazado demasiado.
Además, es interesante solicitar un análisis de sangre y orina para comprobar si estás deshidratada. También se puede utilizar una ecografía para ver si hay más de un feto. El médico puede descartar otras causas de vómitos, como enfermedades gastrointestinales.
¿Cuál es el tratamiento para la hiperémesis gravídica?
El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas. En casos leves, estos son los tratamientos más utilizados:
-
Cambios en la alimentación: es recomendable realizar comidas más pequeñas y frecuentes (cada 2-3 horas) que incluyan alimentos suaves y secos, ya que pueden ayudar a aliviar las náuseas y los vómitos. Los alimentos ricos en grasa o picantes pueden contribuir a las náuseas durante el embarazo.
-
Cambios en el estilo de vida: beber té de jengibre, comer masticables de jengibre o llevar una muñequera de acupresión puede ayudar a aliviar las náuseas.
-
Reponer líquidos: beber suficiente agua para mantenerse hidratada en todo momento y reponer también los electrolitos. Para ello, se pueden usar suplementos naturales como las ampollas de agua de mar isotónica.
-
Medicamentos contra las náuseas: algunos medicamentos de venta libre pueden aliviar las náuseas. La piridoxina (vitamina B6) es uno de los más comunes. Es importante no tomar ningún medicamento para las náuseas o vómitos sin consultarlo previamente con tu médico.
-
Evitar los desencadenantes: puedes notar que hay determinadas cosas como olores concretos o viajes en coche, que pueden provocarte más náuseas. Intenta evitar estas actividades.
De náuseas matutinas a hiperémesis gravídica: por qué es importante acudir al médico
Durante el primer trimestre de embarazo, es muy común que las mujeres experimenten periodos de náuseas y cansancio, que se suele resolver cuando comienza el cuarto mes de embarazo. Sin embargo, cuando las náuseas y los vómitos son severos y continuos, es importante acudir a la consulta de un especialista, ya que pueden provocar deshidratación, pérdida de peso y desequilibrio electrolítico y metabólico.
Por lo general, los síntomas desaparecen entre la semana 14-16 y, aunque se clasificará como embarazo de riesgo para tener un mayor control, la hiperémesis gravídica no suele ser peligrosa para el feto, siempre que la deshidratación provocada por los vómitos se mantenga controlada y bajo supervisión médica.
Preguntas frecuentes sobre la hiperémesis gravídica
¿Cómo se cura la hiperemesis gravidica?
En casos de náuseas y vómitos severos, el tratamiento consiste en la administración de líquidos por vía intravenosa, antieméticos si es necesario y reposición de vitaminas y electrolitos.
¿Qué puede comer una mujer con hiperémesis gravídica?
Panes, proteínas, tortitas de arroz, hortalizas frescas, frutas y alimentos bajos en grasas. Evitar el café, alimentos muy grasos, melón y plátano, brócoli, coliflor, ajo y cebolla. Para disminuir las náuseas, se recomienda realizar ingestas pequeñas y cada pocas horas, incluyendo proteínas.
¿Por qué da vómito en el embarazo?
La causa de los vómitos durante el embarazo no se conoce del todo, pero la comunidad científica y los profesionales sanitarios opinan que es una mezcla de cambios físicos y químicos. Sus causas pueden ser un bajo nivel de azúcar en sangre o un aumento de las hormonas del embarazo, como la gonadotropina coriónica humana (HCG) o los estrógenos.
Productos y servicios relacionados