Personalidad histriónica, sus causas y características

La personalidad histriónica supone un conjunto de rasgos personales y actuaciones de un individuo que pueden derivar en un cuadro médico conocido como Trastorno de Personalidad Histriónico. Conoce cuáles son las características de la personalidad histriónica y cuándo una persona que las presenta debería buscar tratamiento psicológico.

1. Causas y características de la personalidad histriónica

2. Acompañamiento psicológico para la personalidad histriónica: ¿cuándo es necesario?

Causas y características de la personalidad histriónica

La personalidad histriónica se caracteriza principalmente por una demanda de la atención, aceptación y estima de los demás de forma continua y, en ocasiones, desmedida. 

Esta búsqueda desencadena, a su vez, algunas de las particularidades de la personalidad histriónica:

• Uso de estrategias de seducción. Suele tratarse de personas con una gran facilidad para desenvolverse en ámbitos sociales y laborales, y que buscan la aprobación de los demás mediante estrategias de seducción (halagos constantes, búsqueda de camaradería…). No obstante, en su búsqueda de atención, a menudo tienden a la teatralidad y la dramatización de los hechos, lo cual puede generar conflictos a su alrededor.

• Recurren al victimismo. Si no logran la atención que buscan, las personas con personalidad histriónica dejan de sentirse lo suficientemente valoradas, queridas y comprendidas, y pueden llegar a ofenderse con facilidad, lo cual puede desencadenar de igual manera en conflictos con las personas de su entorno. Así, tienen tendencia a culpar a los demás del propio sufrimiento y a posicionarse como víctimas indefensas de las situaciones en las que se hallan inmersas, y en las que no suelen reconocer su responsabilidad ni sus errores. En definitiva, se trata de personas que con frecuencia se sienten decepcionadas e injustamente tratadas y que perciben este tipo de experiencias como intolerables o insoportables.

• Presentan una gran inseguridad y baja autoestima, que es la causa subyacente a esa demanda constante de atención. Así, se trata de personas que sufren ante las situaciones negativas que tienden a crear.

• Como consecuencia de su inseguridad, tienden a demostrar una exagerada sensibilidad y susceptibilidad ante las críticas o la desaprobación.

• Una baja tolerancia a la frustración.

• Presentan opiniones, formas de vestir y comportamientos llamativos y muy expresivos. En este sentido, son personas a quienes les gusta sentirse diferentes y originales.

• Egocentrismo, a menudo unido a una preocupación desmesurada por el aspecto físico.

• Tendencia a la manipulación y el chantaje emocional.

• Suelen ser muy sugestionables e influenciables.

• Se aburren con facilidad y huyen de la monotonía. Buscan constantes estímulos novedosos y excitantes.

• Son muy dadas a la fantasía, a la imaginación y a soñar despiertas. Por ello, a menudo destacan en el ámbito artístico.

Desarrollo de la personalidad histriónica

Aunque estadísticamente es un tipo de personalidad más frecuente en la población femenina, también está presente en la masculina: se calcula que un 1,8% de la población presenta un Trastorno Histriónico de Personalidad, un grupo dentro del cual al menos dos tercios están compuestos por mujeres.

Los rasgos nombrados suponen una serie de características que pueden dificultar a la persona la adaptación social y generar malestar a nivel interno.

Así, cuando alguien con personalidad histriónica hace uso de la seducción con el objetivo final de sentirse reconocida, aceptada y valorada, suele producir en los demás sentimientos positivos y de utilidad, de modo que resulta agradable y divertido estar junto a ellas.

Por el contrario, cuando estas personas se posicionan como víctimas, tienden a presentarse ante los demás como seres débiles e indefensos y solicitan ayuda y protección. Este hecho, por el contrario, suele producir consecuencias negativas en las personas del entorno, a las que a la vez culpan de sus frustraciones, decepciones y fracasos.

Todos estos rasgos de personalidad y el rechazo que producen sus intentos de manipular las situaciones para posicionarse como víctimas, convierten con frecuencia a la persona con una personalidad histriónica en alguien no adaptado a nivel social y que sufre malestar psicológico.

Aunque los rasgos más visibles de la personalidad histriónica se ponen de manifiesto en la juventud o los primeros años de la edad adulta, su origen se sitúa en la infancia y las posibles carencias que disparan este tipo de personalidad.

Además, respecto a las causas subyacentes a este trastorno, es difícil determinar una causa concreta, aunque sí existen desencadenantes como la falta de atención y afecto durante la infancia por parte de unos progenitores indiferentes; o el haber sido víctimas de burlas, humillaciones o desprecios, entre otros. De este modo, la búsqueda de atención y estima desmedida en la edad adulta trata de compensar esta carencia.

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Acompañamiento psicológico para la personalidad histriónica: ¿cuándo es necesario?

Las características nombradas se refieren a rasgos de la personalidad más o menos desarrollados en los individuos. No obstante, estos rasgos pueden desembocar en un problema a nivel psicológico cuando se vuelven desadaptativos, es decir, provocan conflictos entre la persona y el entorno o generan malestar interno para el paciente. 

Así, en caso de detectar que estos rasgos de personalidad generan sufrimiento o incapacidad para desarrollarse de forma satisfactoria en la dinámica diaria, es recomendable buscar ayuda profesional psicológica.

Respecto a este malestar interno y desde el punto de vista emocional, las personas con una personalidad histriónica se caracterizan por la inestabilidad, frecuentes altibajos anímicos y emociones efímeras y cambiantes. Una cronificación y acentuación de estas características puede desembocar en un Trastorno de la Personalidad Histriónica.

En este caso, se requeriría de ayuda psicológica para ayudar a detectar las causas de este malestar e iniciar un proceso en el que la persona pueda tomar conciencia de cómo el trastorno está afectando a su desarrollo y qué puede hacer para evitarlo.

En definitiva, se trata de un problema que puede hallar solución con un tratamiento y seguimiento a nivel psicológico. Consulta la posibilidad de acceder a un seguro de salud psicológica en DKV y deja que te ayudemos a cuidar de tu salud a nivel físico y emocional.