Legrado uterino: qué es, cómo se hace y cómo es la recuperación
El legrado uterino es una de las técnicas más empleadas para tratar algunas enfermedades del útero o en caso de abortos espontáneos o quirúrgico, por embarazos que finalmente no llegan a término.
Cuando hablamos de legrado uterino, solemos asociarlo a un aborto espontáneo en el que no se elimina el feto de forma natural. Sin embargo, este procedimiento se emplea en el tratamiento de otras enfermedades y complicaciones uterinas, como pólipos, infección uterina o cáncer de útero, entre otros.
En qué consiste un legrado uterino y para qué se hace
El legrado uterino es un procedimiento médico rápido. Su realización es imprescindible en determinadas circunstancias para garantizar la salud de la mujer que requiere de esta intervención.
¿Qué es un legrado uterino?
El legrado uterino es un procedimiento quirúrgico que consiste en realizar un raspado en las paredes del interior del útero.
En la actualidad, esta técnica se lleva a cabo con una intervención basada en la dilatación del cuello del útero con un espéculo, para introducir un instrumento en el útero con el que se procede al raspado del endometrio. Así se obtiene el tejido que se quiere retirar.
La intervención es muy corta y, por lo general, no dura más de 15 minutos. Se realiza siempre en un hospital bajo supervisión médica utilizando anestesia general o local según el criterio del especialista.
¿Por qué se realiza el legrado uterino?
Como hemos visto anteriormente, el legrado se asocia generalmente a un aborto espontáneo, pero también se realiza para la detección y el tratamiento de algunas patologías.
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Aborto espontáneo: para practicar abortos quirúrgicos cuando el embarazo no supera los 3 meses y el embrión no puede ser expulsado naturalmente.
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Pólipos uterinos: elimina masas de tejido que sobresalen de la membrana mucosa del útero para su posterior análisis.
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Sangrados intermenstruales o reglas abundantes y muy dolorosas.
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Para extraer un DIU: este dispositivo intrauterino se usa para prevenir el embarazo. Aunque no sea una situación muy común, en algunas ocasiones, se puede quedar incrustado y es necesario el legrado para extraerlo de forma segura.
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En casos de infertilidad femenina para investigar las posibles causas que la provocan.
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Cáncer de útero: para diagnosticar tumores y valorar si son benignos o malignos.
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Sangrado después de la menopausia.
Procedimiento del legrado uterino: técnica, preparación y riesgos
El legrado uterino es un procedimiento rápido muy habitual para los ginecólogos, pero que tiene una serie de implicaciones y riesgos que es necesario conocer.
¿Cómo se realiza el legrado uterino?
Al ser un procedimiento quirúrgico, se realiza bajo anestesia general. Se seda profundamente al paciente para que no se mueva ni sienta dolor. También se puede aplicar anestesia local en la zona que rodea el cérvix.
Cuando la paciente está sedada, se introduce un espéculo para dilatar el cuello uterino y facilitar la entrada del instrumental con el que se realiza el legrado.
Por lo general, se utiliza una varilla con un mango que incorpora un asa pequeña en uno de los extremos. En la actualidad, este instrumento tiene una cámara y se calienta para que se pueda visualizar mejor el procedimiento, evitando así posibles complicaciones.
Además, también se calienta el asa. Esto es una gran ventaja porque el raspado y el cierre de la herida se producen simultáneamente para prevenir el sangrado.
Una vez finalizado el procedimiento, el cirujano comprueba que no hay sangrado excesivo ni lesiones y la muestra de tejido se envía directamente a la unidad de anatomía patológica para su análisis, en caso de que sea necesario.
¿Tiene riesgos esta intervención?
El legrado uterino no está exento de riesgos. Este procedimiento quirúrgico puede derivar en las siguientes complicaciones:
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Daños endometriales.
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Punción uterina.
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Desgarro o rotura del cuello del útero.
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Infertilidad (Síndrome de Asherman).
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Infección.
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Sangrado abundante.
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Perforación de la pared uterina.
El legrado uterino ¿requiere preparación?
Sí, el legrado uterino requiere preparación. Antes de hacer un legrado, como ocurre con otras intervenciones quirúrgicas, es necesario hacerse unas pruebas previas.
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Un análisis de sangre para conocer el estado de salud de la paciente y descartar problemas de coagulación o anemias, entre otros.
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Exploración ginecológica mediante ecografía transvaginal.
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Como se requiere anestesia, la intervención se realiza en ayunas. Es decir, no se puede comer o beber 8 horas antes.
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Una semana antes, se debe suspender la toma de medicamentos que alteran la coagulación sanguínea.
¿Es necesaria hospitalización para un legrado uterino?
Sí. El legrado uterino es una intervención que necesita anestesia y es necesario permanecer 24 horas en el hospital para comprobar que no hay ninguna complicación y que la paciente se recupera.
Pasado este tiempo, se da de alta a la paciente que puede retomar su vida con total normalidad.
Después de un legrado uterino
Una vez que se ha realizado un legrado uterino, es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones de salud. Además, es importante saber cuándo acudir al médico y cuándo podrás volver a hacer vida normal.
¿Cuáles son las recomendaciones después del legrado uterino?
Aunque el legrado uterino es una intervención sencilla y rutinaria y su recuperación es muy rápida, la paciente debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones en el postoperatorio:
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No mantener relaciones sexuales durante al menos 2 semanas después de la intervención.
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No usar tampones.
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No hacer duchas vaginales ni bañarse (solo ducha) para evitar que entre agua dentro de la vagina.
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Evitar el ejercicio físico intenso o de alto impacto.
¿Cuándo acudir al médico después del legrado?
Los efectos secundarios de esta intervención no van más allá de los cólicos en la zona de la pelvis, un ligero sangrado o dolor de espalda.
Si se presentan otros síntomas como fiebre, calambres, cólicos muy intensos, flujo vaginal con mal olor, mareos o sangrado abundante acompañado de coágulos es importante que acudas a tu centro médico.
¿Cuánto tardará en venir de nuevo la menstruación tras un legrado uterino?
Después de la intervención, se puede producir un sangrado que es importante no confundir con la menstruación. De hecho, el periodo vuelve a aparecer entre 30 y 40 días después del legrado.
La primera regla puede ser más dolorosa e ir acompañada de coágulos. Los siguientes ciclos menstruales volverán a ser normales.
¿Cuándo se puede empezar a buscar un nuevo embarazo tras un legrado?
Si quieres volver a quedarte embarazada después de un aborto espontáneo, los expertos recomiendan esperar entre 2 y 3 meses para intentarlo. Este es el tiempo mínimo de recuperación, tanto físico como mental, antes de buscar un nuevo embarazo.
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La importancia del legrado uterino para la salud femenina
Como hemos visto, el legrado uterino es un procedimiento quirúrgico esencial en el ámbito de la ginecología, fundamental para abordar diversas condiciones médicas que afectan al útero. Su aplicación va más allá de la asociación común con los abortos espontáneos. De hecho, se aplica también en la detección y tratamiento de patologías uterinas como pólipos, infecciones, infertilidad y cáncer. De hecho, es un método eficaz para problemas que, de no ser tratados, podrían derivar en complicaciones más graves para la salud de la mujer.
Por otra parte, a pesar de ser un procedimiento con riesgos mínimos, el conocimiento sobre su naturaleza, la preparación requerida, y el proceso de recuperación es fundamental para mitigar cualquier complicación potencial. Además, no hay que olvidar que la recuperación posoperatoria implica precauciones específicas y un seguimiento médico adecuado, para asegurar el bienestar de la paciente.
Artículo publicado originalmente el 21 de julio del 2021 y actualizado el 25 de marzo del 2024
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Preguntas frecuentes sobre legrado uterino
¿Qué es un legrado uterino y para qué se realiza?
El legrado uterino es un procedimiento quirúrgico que consiste en el raspado de las paredes del interior del útero para retirar tejido. Se realiza por diversas razones, incluyendo abortos espontáneos, detección y tratamiento de patologías como pólipos uterinos, sangrados anormales, extracción de un DIU incrustado, investigar causas de infertilidad y diagnosticar o tratar el cáncer de útero.
¿Cómo se realiza el legrado uterino y cuánto dura el procedimiento?
El legrado se lleva a cabo bajo anestesia general o local, dilatando el cuello del útero para introducir un instrumento que raspa el endometrio. Este proceso es rápido, generalmente no dura más de 15 minutos y se realiza en un hospital bajo supervisión médica.
¿Cuáles son los riesgos asociados al legrado uterino?
Aunque es un procedimiento generalmente seguro, puede implicar riesgos como daños endometriales, punción o perforación uterina, desgarro del cuello del útero, infertilidad (Síndrome de Asherman), infección y sangrado abundante.
¿Requiere preparación especial el legrado uterino?
Sí, requiere de preparación que incluye análisis de sangre para descartar problemas de coagulación o anemias, exploración ginecológica mediante ecografía transvaginal, ayuno de 8 horas antes del procedimiento y suspensión de medicamentos que alteran la coagulación sanguínea una semana antes.
¿Qué recomendaciones se deben seguir después de un legrado uterino?
Después del legrado, se recomienda no mantener relaciones sexuales ni usar tampones durante al menos 2 semanas, evitar las duchas vaginales y baños de inmersión para prevenir infecciones, y limitar el ejercicio físico intenso. Además, se debe acudir al médico ante síntomas como fiebre, calambres intensos, flujo vaginal con mal olor, mareos o sangrado abundante.
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