Lavarse los dientes, ¿cómo hacerlo correctamente?

Cuidar de los dientes va mucho más allá de tener una sonrisa bonita. Una correcta higiene bucal es clave para prevenir caries, problemas de encías e incluso enfermedades que afectan al resto del cuerpo. El hábito de lavarse los dientes de forma adecuada y con la frecuencia recomendada por especialistas marca la diferencia entre una boca sana y una propensa a complicaciones.
No se trata solo de pasar el cepillo unos segundos, sino de aplicar la técnica correcta, elegir el cepillo adecuado y mantener la constancia en la rutina diaria. Además, aspectos como el cepillado nocturno, el uso de pasta dental con flúor o la renovación del cepillo cada cierto tiempo influyen directamente en la eficacia del cuidado dental.
Por qué es importante lavarse los dientes
El simple gesto de lavarse los dientes es uno de los pilares básicos de la salud bucodental. Cepillarse de manera adecuada no solo mantiene el aliento fresco, también evita la acumulación de placa bacteriana, principal responsable de caries y enfermedades de las encías. Cuando esta placa no se elimina a tiempo, puede endurecerse y convertirse en sarro, lo que aumenta el riesgo de inflamación y sangrado en las encías, conocido como sangrado en las encías.
Además, una higiene deficiente puede provocar gingivitis, que si no se trata a tiempo puede evolucionar hacia una periodontitis, una enfermedad más grave que incluso puede afectar al hueso que sostiene los dientes. Mantener una rutina de cepillado correcta ayuda a prevenir estas complicaciones y a conservar las encías en buen estado.
Otro punto importante es la relación entre la salud bucal y la salud general. Diversos estudios han demostrado que las infecciones en la boca pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares o complicaciones en personas con diabetes. Por eso, el cepillado no es un hábito estético, sino un cuidado esencial para el bienestar integral.
Cada cuánto tiempo hay que lavarse los dientes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales sociedades odontológicas recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día, una por la mañana y otra antes de acostarse. Estos dos momentos son fundamentales porque ayudan a eliminar la placa bacteriana que se acumula durante el día y, especialmente, durante la noche, cuando disminuye la producción de saliva y la boca queda más expuesta a los ácidos y bacterias.
Siempre que sea posible, conviene cepillarse después de las comidas principales para reducir el riesgo de caries y mantener las encías sanas. No obstante, si no puedes acceder a tu cepillo en ese momento, los especialistas aconsejan un gesto muy simple: enjuagarse la boca con agua. Esto arrastra restos de alimentos y contribuye a neutralizar la acidez hasta el siguiente cepillado.
Es importante subrayar que ni los chicles sin azúcar ni los enjuagues bucales pueden sustituir el cepillado. Son solo complementos que pueden ayudar de forma puntual, pero el cepillo es la única herramienta capaz de eliminar de manera eficaz la placa bacteriana.
Cómo lavarse los dientes correctamente
Para que el hábito de lavarse los dientes sea realmente eficaz, no basta con hacerlo deprisa o usando mucha pasta dental. La clave está en aplicar una técnica correcta y adaptar la rutina al tipo de cepillo que utilices.
Con cepillo manual
Para cepillarte con cepillo manual, te recomendamos:
-
Elige un cepillo de cerdas suaves para no dañar el esmalte ni las encías.
-
Coloca el cepillo en un ángulo de 45 grados hacia la línea de las encías.
-
Realiza movimientos cortos y suaves en todas las superficies del diente.
-
Cepilla la parte exterior de los dientes con movimientos verticales para proteger las encías.
-
No olvides limpiar también la lengua y el paladar para eliminar bacterias y mantener el aliento fresco.
Con cepillo eléctrico
Si optas por lavarte los dientes con cepillo eléctrico, ten en cuenta lo siguiente:
-
Escoge un cabezal adecuado y coloca el cepillo sobre cada diente sin ejercer presión.
-
Permite que el movimiento automático del cepillo realice la limpieza, avanzando diente por diente.
-
Sigue un recorrido ordenado por cuadrantes para no dejar zonas sin limpiar.
-
Al terminar, realiza una pasada suave por la lengua.
Cepillado nocturno
El cepillado antes de dormir es el más importante del día. Durante la noche la producción de saliva disminuye, lo que favorece la acumulación de placa bacteriana y la acción de los ácidos sobre el esmalte. Si este paso se omite, los restos de comida permanecen en la boca durante horas, incrementando el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
Por eso, los especialistas insisten en que dediques al menos dos minutos a este cepillado y evites comer o beber algo después. De esta manera, los dientes quedan protegidos durante el descanso nocturno.
Cómo cepillar los dientes a los niños
El cuidado dental debe comenzar desde la erupción del primer diente. A esa edad, los niños aún no tienen la destreza necesaria, por lo que es fundamental la supervisión de un adulto.
-
Cepillos infantiles: usa un cepillo de cabezal pequeño y cerdas suaves adaptado a la edad del niño.
-
Pasta fluorada por edades:
-
Hasta los 6 años: pasta con 1000 ppm de flúor en una cantidad mínima, similar a un grano de arroz.
-
A partir de los 6 años: se recomienda pasta con 1450 ppm de flúor, en cantidad equivalente a un guisante.
-
-
Frecuencia: dos veces al día, siempre bajo la supervisión de un adulto.
-
Técnica: movimientos cortos y circulares, asegurando la limpieza de todas las superficies dentales.
-
Juego y hábito: convierte el cepillado en un momento divertido con canciones, juegos o cronómetros para fomentar la constancia.
Recuerda que los niños deben seguir cepillándose acompañados hasta que tengan suficiente autonomía, generalmente entre los 6 y 7 años. Esto asegura que la higiene sea realmente eficaz y que el flúor actúe correctamente sobre el esmalte en formación.
Mitos sobre lavarse los dientes
Al hablar de lavarse los dientes, abundan las creencias erróneas que conviene aclarar:
-
Cepillarse con fuerza limpia mejor: falso. La presión excesiva no elimina más placa, pero sí daña el esmalte y las encías.
-
Un enjuague bucal reemplaza el cepillado: falso. Los colutorios son útiles como complemento, pero nunca sustituyen la acción mecánica del cepillo.
-
Lavarse los dientes solo por la mañana es suficiente: falso. El cepillado nocturno es imprescindible para evitar la acumulación de bacterias durante el sueño.
-
Cuanto más tiempo se dedica al cepillado, mejor: falso. Con dos minutos es suficiente; superar ese tiempo puede desgastar el esmalte.
-
Usar más pasta dental mejora la limpieza: falso. Lo importante es la técnica. Una cantidad del tamaño de un guisante es suficiente.
-
El carbón activado blanquea los dientes: falso. No hay evidencia científica que lo respalde y su abrasividad puede erosionar el esmalte.
Consejos importantes al lavarse los dientes
Además de la técnica y la frecuencia, hay varios aspectos que conviene tener presentes para que el hábito de lavarse los dientes sea realmente eficaz:
-
Usar hilo dental todos los días. Elimina la placa y los restos de comida que se acumulan entre los dientes, donde el cepillo no llega.
-
Elegir un cepillo de cerdas suaves. Protege el esmalte y evita dañar las encías. En personas con ortodoncia, se recomienda complementar con un cepillo interdental.
-
Utilizar pasta dental con flúor. Refuerza el esmalte y previene la formación de caries.
-
Mantener el ángulo de 45 grados. Es la posición adecuada para limpiar tanto la superficie dental como la línea de las encías.
-
Hacer movimientos cortos y suaves. El cepillado enérgico puede lesionar el tejido gingival.
-
No olvidar la lengua y el paladar. Cepillarlos suavemente ayuda a reducir bacterias y mantener un aliento fresco.
-
Cambiar el cepillo cada 3 meses o antes si las cerdas están abiertas. Un cepillo en mal estado pierde eficacia y no elimina la placa de forma correcta.
-
Complementar con visitas periódicas al dentista. Una revisión anual y una limpieza profesional ayudan a mantener la salud bucodental a largo plazo.
El simple gesto de lavarse los dientes de forma correcta y constante es una de las mejores inversiones en salud que puedes hacer. No se trata solo de tener una sonrisa estética, sino de proteger el esmalte, mantener las encías sanas y prevenir enfermedades que pueden afectar al resto del organismo.
Preguntas frecuentes sobre lavarse los dientes
¿Cuál es la importancia de lavarse los dientes?
Lavarse los dientes es esencial para eliminar la placa bacteriana, prevenir caries, gingivitis y enfermedades periodontales. Además, ayuda a mantener un aliento fresco y una sonrisa saludable.
¿Cuánto tiempo puedo estar sin cepillarme los dientes?
Los odontólogos aconsejan no pasar más de 12 horas sin cepillado. Omitir varias rutinas seguidas aumenta rápidamente la acumulación de placa y el riesgo de inflamación en las encías.
¿Qué es mejor, el cepillo manual o el cepillo eléctrico?
Ambos son eficaces si se usan bien. El cepillo manual requiere más técnica, mientras que el eléctrico facilita la limpieza al realizar los movimientos automáticamente. En personas con movilidad reducida o niños, el eléctrico puede ser más práctico.
¿Qué ventajas tiene el cepillo eléctrico?
Permite controlar la presión, suele incluir temporizadores para asegurar los dos minutos de cepillado y puede ser más cómodo para alcanzar zonas difíciles. Es una buena opción para mejorar la rutina de higiene bucal.
¿Cuándo debo cambiar mi cepillo de dientes?
Se recomienda sustituirlo cada 3 meses o antes si las cerdas están abiertas, ya que un cepillo en mal estado pierde eficacia y no elimina bien la placa.