Mareos cervicales: síntomas y tratamiento

¿Sueles padecer mareos cervicales? En este artículo, te explicamos en qué consiste y su posible tratamiento, así como algunos ejercicios para prevenirlos.
Existen diferentes tipos de mareos y vértigo, así como una amplia variedad de causas y situaciones que pueden provocarlos. Uno de esos tipos son los mareos cervicales, a los que mucha gente también se refiere como vértigos cervicales o de origen cervical.
Aunque se trata de una forma de mareos concreta, se puede manifestar a través de múltiples síntomas y pueden tener su origen en diferentes problemas y patologías.
A continuación, te contamos porqué se producen estos mareos, cuáles pueden ser sus causas, cómo suelen tratarse y qué tipo de ejercicios podemos realizar para aliviarlos y prevenirlos. ¡Toma nota!
¿Qué son los mareos cervicales?
¿Alguna vez has sentido que todo gira a tu alrededor? Si tu respuesta es afirmativa, es posible que hayas experimentado un caso de vértigo, un problema que se caracteriza por la sensación de que todo lo que te rodea gira alrededor de ti o viceversa.
Por regla general, se trata de un trastorno del oído interno, concretamente del nervio vestibular (el nervio del equilibrio).
Sin embargo, el vértigo también puede tener un origen cervical, en cuyo caso estaríamos ante lo que se denomina mareos cervicales o mareo cervicogénico.
Este tipo de mareos se caracteriza porque la alteración del equilibrio aparece acompañada de dolor en el cuello y suele manifestarse como una sensación puntual de inestabilidad o desequilibrio que cursa con bostezos, palidez, sudoración fría y, en algunos casos, vómitos.
Síntomas comunes de los mareos cervicales
Además de los ya mencionados, un síntoma habitual y muy molesto de los vértigos cervicales es la pérdida de orientación, algo que puede llegar a interferir con el desempeño normal de las actividades cotidianas.
Aunque la variedad e intensidad de la sintomatología varía de una persona a otra, cuando se sufren mareos cervicales también se pueden experimentar síntomas como:
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Aturdimiento
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Cefaleas
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Pesadez en los hombros
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Visión borrosa y dificultad para leer o ver con claridad
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Dificultad para caminar o permanecer de pie
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Presión en la zona occipital de la cabeza
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Dolor en puntos gatillo de los trapecios
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Entumecimiento
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Problemas para conciliar el sueño como consecuencia del dolor
Causas de los mareos cervicales
Los mareos cervicales pueden ser provocados por diferentes causas. Entre ellas destacan:
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Compresión de la arteria vertebral: cuando esta arteria, que se encarga de llevar la sangre al oído interno y al cerebelo, es comprimida puede dar lugar a vértigos cervicales. El motivo por el que se produce la compresión suele ser por contracturas de los músculos cervicales o el bloqueo de las vértebras C1 y C2.
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Latigazo cervical por accidente de coche: otra causa frecuente de los mareos de origen cervical es el latigazo cervical en vehículos, una situación en la que se produce una flexión-extensión del cuello muy brusca.
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Artritis y artrosis: la artritis y la artrosis a nivel cervical también puede dar lugar a la aparición de mareo de origen cervicogénico.
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Cinetosis: uno de los mareos cervicales más comunes es la «cinetosis», que se produce al viajar en avión, barco, coche, etcétera.
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Otras causas de los mareos o vértigos cervicales: además de las anteriores, existen otras patologías y condiciones que pueden ocasionar vértigos cervicales como los traumatismos, las hernias cervicales o la rigidez de los músculos del cuello.
Como ves, las posibles causas son tan numerosas como variadas, por lo que será importante acudir al médico para que nos realice un diagnóstico adecuado.

Tratamiento y remedios para los mareos cervicales
El tratamiento para los mareos cervicales dependerá tanto del paciente como del origen o causa del problema.
Con frecuencia, será necesario acudir a interconsulta con rehabilitadores y/o fisioterapeutas. Dependiendo de cada caso, la fisioterapia puede ser prescrita como tratamiento único o en combinación con otras medidas terapéuticas.
Si los síntomas de desequilibrio o inestabilidad son muy acusados, el médico puede prescribir sedantes vestibulares durante 48 horas. También se pueden emplear otros fármacos como antiinflamatorios, analgésicos y vasodilatadores para tratar los mareos de origen cervical.
La fisioterapia sirve, en su caso, para liberar la musculatura cervical con el objetivo de aliviar la compresión de la arteria vertebral y, de esta manera, reducir los síntomas.
Para eliminar la tensión de las cervicales el fisioterapeuta puede emplear corrientes eléctricas, microondas y ultrasonidos. En los casos más complicados también podrían ser necesarias las infiltraciones locales para suprimir el dolor.
Cabe resaltar que en la mayoría de los casos, los mareos cervicales van acompañados de un bloqueo cervical que disminuye la amplitud de giro de la cabeza y lo más recomendable para esta sintomatología es tratarla desde dos frentes:
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Por un lado, liberando la tensión de la musculatura cervical mediante ejercicios de estiramientos y de educación postural.
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Por otro lado, introduciendo técnicas de meditación o relajación, no solo para contribuir a la recuperación del problema actual sino para prevenir repeticiones del problema en el futuro.
Gran parte de las contracturas tienen su origen en el estrés y la ansiedad, por ello merece la pena dedicar 10 minutos al día a las técnicas de relajación, tiempo más que suficiente para prevenir las complicaciones y la aparición de mareos cervicales.
En algunos casos, el profesional también puede recomendar reposo relativo, pero solo durante los primeros días.
Si sufres mareos de manera frecuente, lo ideal será acudir a un fisioterapeuta para tratar posibles contracturas de espalda, o incluso a un neurólogo. Nuestros seguros de cuadro médico cuentan con acceso ilimitado a especialistas.
¿Hay algún remedio mágico contra los vértigos cervicales?
Un remedio adicional que puedes poner en práctica es el uso de bolsas de calor en la zona afectada para aumentar la irrigación sanguínea, pues esto ayuda a eliminar tanto las contracturas como la compresión de la arteria vertebral.
Sin embargo, no existe un remedio mágico que alivie de inmediato o haga desaparecer los mareos cervicales. Ahora bien, sí hay un aspecto clave e indispensable en todos los casos: la actitud y la implicación del paciente.
Es importante esforzarse para mejorar el estado de relajación, reducir el estrés y realizar los ejercicios de rehabilitación que nos hayan podido mandar de la forma y con la frecuencia adecuada.

De lo contrario, la recuperación puede ser mucho más lenta, será más probable que vuelvan a producirse los mareos cervicales o, lo que es peor, puede que no lleguen a desaparecer nunca.
También será clave seguir cualquier otra indicación que nos haya podido dar el médico y/o el fisioterapeuta. Por ejemplo, si acostumbramos a ir al gimnasio todos los días pero nos prescriben reposo durante un tiempo, no ignores esa recomendación o podrías empeorar tu situación.
Ejercicios para eliminar la tensión de las cervicales
Cuando acudas a consulta con tu médico, debes contarle todos tus síntomas y todo aquello que lo haya podido ocasionar, por muy insignificante que te parezca. Y es que a veces el origen del problema puede estar en cosas muy simples y fáciles de solucionar.
Aunque debe ser un profesional sanitario quien te realice el diagnóstico y te paute el tratamiento adecuado para tu caso particular, a continuación te dejamos una serie de ejercicios que te pueden servir de ayuda para aliviar la tensión y prevenir los mareos cervicales.
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Estiramiento de la espalda. De pie y en una postura erguida, entrelaza los dedos de tus manos por detrás de la espalda y estira los brazos hacia abajo.
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Flexión horizontal. En posición erguida, ya sea de pie o sentado, gira la cabeza hacia ambos lados. Hazlo con delicadeza, no debe ser un giro brusco.
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Flexión vertical. Siéntate y mirando al frente, baja la cabeza hasta apoyar el mentón en el pecho. Después, muy despacio vuelve a la posición inicial, luego echa la cabeza hacia atrás, como si trataras de mirar hacia arriba.
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Flexión lateral. Coloca tus manos entrelazadas sobre la cabeza y baja con cuidado hasta dar en el pecho o todo lo que puedas. Si sientes mucho dolor, deja el estiramiento, no se trata de sentir dolor, tan solo de relajar la zona.
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Rotación. Con los hombros relajados, rota la cabeza muy despacio para evitar que el mareo vaya a más.
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Hazte un automasaje. Para terminar de relajar la zona, realiza un masaje sobre la cabeza. Lo ideal es comenzar sobre la parte frontal y finalizar en la parte de la nuca. Siempre realizando movimientos circulares.
Como has podido comprobar, los mareos cervicales se pueden tratar de una forma sencilla, pero lo ideal es que, si sueles padecerlos, trates de prevenirlos con estos ejercicios. Conseguir una completa recuperación y en el menor tiempo posible depende sobre todo de ti mismo.

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