¿Hay seguros médicos que cubren cirugía plástica?
Seguros médicos que cubren cirugía plástica: Es una especialidad médica orientada a la corrección, mejora o reparación de una amplia gama de problemas que pueden afectar a la forma y/o función corporal.
Dichos problemas pueden tener un origen congénito (de nacimiento) o adquirido, como consecuencia de circunstancias que también pueden ser muy dispares (accidentes, patologías, envejecimiento, etc.).
No obstante, también se puede recurrir a una cirugía plástica cuando no existe un problema funcional o patológico, sino una motivación más bien estética.
Las razones para someterse a una operación de cirugía plástica pueden ser muy diversas.
Independientemente del problema que se quiere reparar y los motivos personales que llevan a barajar esta solución médica, es habitual preguntarse ¿hay seguros médicos que cubren cirugía plástica?¿Cómo puedo tener cobertura para este tipo de intervenciones médicas?
Cirugía plástica reparadora y estética
Antes de hablar sobre los seguros médicos que cubren cirugía plástica es conveniente hablar sobre las dos grandes ramas en las que se divide esta especialidad médica: la cirugía reparadora y la estética.
La cirugía plástica reparadora o reconstructiva es aquella que tiene como finalidad restablecer o mejorar la función y el aspecto físico dañado como consecuencia de anomalías congénitas, patologías sufridas en algún momento de la vida o lesiones ocasionadas por accidentes.
En cambio, hablamos de cirugía plástica estética cuando se aplica esta rama de la medicina a pacientes que por lo general están sanos.
En este caso, la cirugía plástica tiene como finalidad corregir aspectos alejados de la norma estética, poco armónicos o deteriorados como consecuencia del envejecimiento natural.
Aunque digamos que la cirugía estética por lo general trata a pacientes sanos, cabe resaltar que la ausencia de un problema patológico o una deformidad que merme la función corporal no significa que no haya un trasfondo más allá de la belleza.
A menudo las cuestiones estéticas afectan a la seguridad y la estabilidad emocional de las personas, por lo esta rama de la cirugía plástica también puede reportar una mejora de la calidad de vida en este sentido.
En cualquier caso, podríamos decir que la cirugía plástica reparadora atiende necesidades médicas que involuntariamente requiere un paciente, mientras que la cirugía estética tiene un carácter voluntario y personal con el objetivo de mejorar el aspecto físico.
Seguros médicos que cubren cirugía plástica
La diferencia entre necesidad y voluntariedad de un tratamiento de cirugía plástica es determinante para comprender por qué en algunos casos el seguro de salud cubre la intervención y en otros no.
La mayor parte de los seguros cubren las cirugías plásticas reparadoras y reconstructivas, aunque el grado de cobertura puede variar considerablemente de una aseguradora a otra.
Este tipo de intervenciones pueden ser necesarias tras sufrir quemaduras graves o un accidente de tráfico, pero también a raíz de una mastectomía realizada para tratar un cáncer, por ejemplo.
Es decir, que el seguro puede cubrir cirugías plásticas necesarias por multitud de motivos, siempre y cuando sea una necesidad y tenga una finalidad reparadora.
No debemos olvidar que, al igual que para otras patologías, la persona debe estar asegurada antes del diagnóstico del problema para que la cirugía plástica reparadora quede cubierta por el seguro.
Esto no solo ocurre en los seguros médicos, sino en cualquier tipo de seguro (accidentes, hogar, decesos…). Para que el problema, médico o de otra naturaleza, pueda ser cubierto por la póliza el seguro deberá haber sido contratado con anterioridad.
En el caso de las cirugías y tratamientos con un propósito únicamente estético o cosmético y de carácter voluntario, no suelen estar cubiertas por los seguros médicos.
En determinadas situaciones pueden existir dudas sobre la necesidad de una intervención o dificultad para determinar si es de carácter reparador o puramente estético.
Puede ocurrir, por ejemplo, cuando la alteración que requiere cirugía causa problemas emocionales o psicológicos, en lugar de problemas funcionales.
No obstante, en la mayoría de los casos se puede distinguir con relativa facilidad si se trata de una necesidad o una cuestión personal voluntaria.
Aunque la cirugía estética no suele estar cubierta por los seguros médicos, algunas aseguradoras ofrecen un acceso ventajoso a una amplia gama de intervenciones estéticas.
Servicios complementarios en cirugía plástica estética
Algunas aseguradoras ponen a disposición de sus clientes servicios complementarios o adicionales que permiten acceder a determinadas cirugías estéticas a un menor coste.
Es decir, que por tener contratado un seguro médico ofrecen descuentos y beneficios en servicios de salud y bienestar, incluidas las cirugías plásticas de carácter estético.
Esto es posible cuando la aseguradora establece acuerdos con clínicas o centros médicos para poder ofrecer a sus clientes este tipo de servicios de carácter voluntario con unas condiciones económicas ventajosas.
La gama de tratamientos o intervenciones disponibles y el beneficio para el asegurado (en términos de ahorro) dependerá de la compañía aseguradora y de la póliza contratada.
La magnitud del descuento también dependerá del tipo de cirugía, pero en algunos casos puede suponer una reducción de hasta el 50% respecto al precio estándar de la intervención.
Por tanto, si contemplas la posibilidad de someterte a una cirugía plástica estética es muy conveniente tener en cuenta los servicios adicionales a la hora de contratar un seguro.
De hecho, este tipo de beneficios extra puede ser una motivación de peso para contratar un seguro médico.
¿Qué tipo de cirugías estéticas se ofrecen como servicio complementario?
El tipo de intervenciones quirúrgicas con fines estéticos y el porcentaje de descuento dependerá del seguro médico contratado, la aseguradora y los centros con los que esta tenga acuerdos.
Por lo general, los seguros que ofrecen tratamientos estéticos como servicios adicionales incluyen descuento para la consulta de cirugía estética, que sería el paso previo a cualquier cirugía.
Los tratamientos quirúrgicos estéticos concretos variarán de un seguro a otro, pero podemos encontrar, por ejemplo, diferentes cirugías de las mamas con condiciones ventajosas.
La mamoplastia de reducción, el aumento de pechos, la mastopexia para elevar los senos caídos o la ginecomastia para eliminar una glándula mamaria sobredesarrollada en hombres; son ejemplos de intervenciones quirúrgicas estéticas muy demandadas para las que algunas compañías ofrecen beneficios con la contratación de sus seguros.
Otro tipo de cirugías que podemos encontrar como servicios adicionales en un seguro médico son la liposucción, la abdominoplastia, la rinoplastia, diferentes tipos de liftings faciales y blefaroplastias (párpados) o la cirugía del mentón sin prótesis (mentoplastia simple), entre otros.
Además, cabe destacar que aquellos seguros que ofrecen ventajas frente a cirugías estéticas también suelen incluir beneficios para tratamientos de medicina estética.
Estos son tratamientos no invasivos como la esclerosis de varices, los hilos tensores o el relleno de surcos con ácido hialurónico, entre muchos otros.
Tenlo en cuenta al contratar tu seguro médico
Si sabes de antemano que quieres realizarte una cirugía de carácter estético, puede interesarte contratar un seguro médico que te ofrezca descuento en la misma.
Ten en cuenta que, por el mismo motivo que no están cubiertas por los seguros, las operaciones estéticas no están cubiertas por la seguridad social.
Esto significa que la única opción para acceder a ellas es que la persona interesada costee la cirugía. Por ello, si puedes beneficiarte de un precio reducido contratando un seguro médico, mejor.
Eso sí, tendrás que comprobar si existe algún periodo de carencia para disfrutar de dicho beneficio. En el caso de que así sea, puedes contratar el seguro y esperar el tiempo mínimo estipulado antes de realizarte la intervención.
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