Vivienda sostenible, por qué comprar una
Dado el contexto actual de crisis climática, es importante conocer e implementar estrategias para vivir de manera más sostenible. Las decisiones que tomamos como consumidores y las actividades que realizamos en nuestro día a día tienen un impacto en el medioambiente. El tipo de hogar en el que vivimos no es una excepción. Por eso, una vivienda sostenible se ha convertido en una muy buen opción.
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¿Qué es una vivienda sostenible?
Una vivienda sostenible es aquella que ha sido diseñada para ser energéticamente eficiente, además de haber sido construida con materiales ecológicos y respetando los recursos naturales del entorno.
Características de una vivienda sostenible
A continuación, se muestran algunas de las características más importantes propias de las viviendas sostenibles:
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Eficiencia energética. Es clave contar con sistemas para optimizar la eficiencia de la energía consumida en la vivienda. Algunas medidas para mejorar la eficiencia energética son el uso de iluminación LED (bombillas de bajo consumo) y de electrodomésticos con certificación energética A+++. Otra medida interesante es instalar placas solares para el aprovechamiento de la energía fotovoltaica, ya que es una fuente de energía renovable. La arquitectura bioclimática engloba las técnicas usadas para la conseguir un confort térmico y así reducir el consumo energético, aprovechando el entorno. Eso se puede lograr con una buena ubicación, orientación, protección solar, aislamiento y sistemas de ventilación cruzada, entre otros factores.
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Uso de materiales sostenibles para su construcción. Las viviendas sostenibles están hechas a base de materiales naturales o reciclados como la piedra, la madera, el cristal o el corcho. Asimismo, se usarán pinturas ecológicas en vez de convencionales, ya que emiten menos agentes tóxicos.
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Sistema de gestión de agua y de residuos. Toda vivienda sostenible debe contar con un sistema de reciclaje que separe los residuos orgánicos, los envases, el papel y el vidrio. En cuanto al agua, hay varias opciones que ayudarán a reducir su consumo. La instalación de cabezales de ducha y grifos de bajo flujo o el uso sanitarios ahorradores son una opción muy valorable. Algunas viviendas sostenibles también cuentan con sistemas para captar y aprovechar el agua de lluvia.
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Integración de vegetación y zonas verdes. Las zonas verdes exteriores de la casa deben contener plantas autóctonas del entorno natural de la vivienda. Eso permite que se adapten mejor, estén en su clima óptimo y reducir el uso de agua para regarlas. Las plantas en el interior de la vivienda pueden ayudar a mejorar la calidad el aire y a minimizar el calor.
Razones para optar por una vivienda sostenible
¿Por qué invertir en una vivienda sostenible? Tiene ventajas importantes:
Beneficios económicos y medioambientales
El principal beneficio de las viviendas sostenibles es la reducción del impacto medioambiental que generan, en comparación con las viviendas convencionales. Por ejemplo, ocasionan menos emisión de gases de efecto invernadero como el CO2.
La eficiencia de recursos como el uso de energías renovables comporta una considerable ventaja económica, que se ve reflejada en las facturas energéticas. Además, los costes de construcción de dichas viviendas son menores que en las convencionales.
Beneficios para la salud y bienestar de las personas que las habitan
La calidad del aire mejora considerablemente en las viviendas sostenibles. Además, disminuye la humedad ambiente y la contaminación del exterior. Todo ello contribuye a mejorar la respiración y el sueño de las personas que las habitan. También reduce el riesgo de resfriados, alergias, fatiga y estrés.
Como hemos visto, hay muchas razones por las que deberíamos invertir en viviendas sostenibles. Todo apunta que, cada vez más, sectores como la arquitectura y la construcción están apostando por modelos más sostenibles y medidas que aumenten, tanto la autonomía como la eficiencia de las viviendas.
En esta guía te explicamos las diferentes acciones que puedes hacer desde casa para reducir el consumo de materiales, muebles y electrodomésticos perjudiciales para la salud y para el medioambiente.
Preguntas frecuentes sobre vivienda sostenible
¿Cómo puedo saber si una vivienda es sostenible?
Para identificar si una vivienda es sostenible hay que fijarse en su ubicación y entorno, así como en la presencia de sistemas y técnicas para ahorrar agua y energía. En España, el Certificado de Eficiencia Energética clasifica los edificios en una escala de cualificación energética que va de la A a la G.
Por otra parte, existen diferentes certificados que garantizan que se ha edificado de forma sostenible. Cada uno tiene en cuenta diferentes parámetros. Algunos de los más usados en España son la Certificación Verde de Green Building Council España (GBCe) y el Certificado BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), entre otros.
¿Qué materiales son los más adecuados para una vivienda sostenible?
Los materiales usados para la construcción de viviendas sostenibles deben ser reciclados o reciclables, duraderos y aislantes. Entre los más comunes, destacan la madera, el acero, el vidrio, el aluminio, el bambú y la piedra.
¿Cómo puedo hacer que mi vivienda actual sea más sostenible?
Como hemos visto, hay varias estrategias para conseguir reducir el consumo energético de tu vivienda. Por ejemplo, elegir electrodomésticos y bombillas de bajo consumo, invertir en ventanas de doble cristal para mejorar el aislamiento e instalar cabezales de bajo flujo en los grifos. La domótica también puede ser un aliado a la hora de controlar el consumo energético, automatizando la regulación del termostato, entre otras funciones.
Cabe recalcar otras áreas a tener en cuenta a la hora de reducir la huella ecológica como son la alimentación y el transporte. Algunas viviendas sostenibles también incluyen huertos de verduras y hortalizas, así como puntos de recarga de vehículos eléctricos.
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