Cereales para bebés, ¿cuál es la mejor opción?

Creado el
17 Oct 2018
Modificado el
05 Nov 2024
Tiempo de lectura
19 minutos
Los cereales para bebés son el primer alimento que toman los niños tras la lactancia. Por eso, es importante elegir la mejor calidad evitando los azúcares.
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Los cereales para bebés son el primer paso en la alimentación complementaria, y ayudan al bebé a adaptarse a nuevos sabores y texturas después de la lactancia materna.
  1. Cereales para bebés, ¿con gluten o sin gluten?

  2. Las papillas infantiles “de siempre”, a examen

  3. Pero existen las papillas “sin azúcar”… ¿son mejor opción?

  4. ¿Es aconsejable que las papillas infantiles tengan un 20-30% de azúcar?

  5. ¿Existen papillas comerciales sin azúcares añadidos o dextrinados?

  6. ¿Cuál sería la opción ideal de cereales para bebés?

  7. Conclusión: ¿papillas infantiles sí o no?

Cereales para bebés, ¿con gluten o sin gluten?

La edad de introducción del gluten ha sido durante mucho tiempo objeto de polémica y discusiones: ¿es mejor a los cuatro meses? ¿o mejor a los seis meses? Las recomendaciones de la OMS sobre la lactancia, dejan poco espacio a la divagación: durante los seis primeros meses el bebé solo debería alimentarse con leche materna. A partir de ahí, ya podríamos pensar en introducir los cereales para bebés.

Como el bebé, en principio, no debe tomar cereales antes de los seis meses y a partir de los seis meses su aparato digestivo ya está preparado para recibir al gluten, los cereales para bebés sin gluten no son necesarios.

Las papillas infantiles “de siempre”, a examen

Salvo excepciones, lo habitual es que a partir de los seis meses los padres compren papillas infantiles comerciales. El abanico de opciones que hay de estos productos es infinito y la palabra favorita es “multicereales”. Se trata de una palabra de “amplio espectro” que comprende desde 5 hasta 555 cereales. También hay papillas con leche, con frutas, con fibra, con muesli, con galletas María... 

Si rascamos un poco, tras todos los atributos, que en principio suenan saludables para los bebés, nos encontramos con harinas refinadas que contienen entre un 20 y un 30% de azúcar. 

Existen las papillas “sin azúcar”… ¿son mejor opción?

En el mundo de las papillas infantiles hay que sacar la lupa y diferenciar entre papillas “sin azúcar” y papillas “sin azúcar añadido”. La mayoría de ellas, casualmente, pertenecen a este segundo grupo.

Si nos fijamos en la tabla nutricional de las papillas supuestamente "saludables" que no tienen azúcar añadido, observaremos que el contenido de azúcar en esta papilla puede ser de un 20-30%. ¿Cómo es posible que tengan tanta cantidad de azúcar, si los cereales por sí mismos no tienen tanto azúcar y además no se les ha añadido azúcar?

La clave está en que los cereales industriales normalmente se dextrinan o se hidrolizan lo que significa que el almidón, que está formado por azúcares haciendo una cadena, en la industria lo procesan cortándolo en trocitos de manera que los azúcares se quedan sueltos.

Sí, es cierto que la papilla no lleva azúcar añadido y que no le añaden azúcar, pero mediante este procesamiento del almidón, el producto acaba teniendo azúcar igualmente. Sea propio o añadido. Y este azúcar de las harinas hidrolizadas, en el organismo del bebé se comporta igual.

Es recomendable optar por cereales para bebés sin azúcares añadidos para una alimentación más saludable.
Escoger cereales para bebés sin azúcares añadidos fomenta hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana, evitando asó la exposición innecesaria a azúcares.

¿Es aconsejable que las papillas infantiles tengan un 20-30% de azúcar?

La recomendación actual es que los niños menores de un año no tomen azúcar. 0% de azúcar. De hecho, desde la Academia Americana de Pediatría indican que los bebés ni siquiera deben tomar zumo por este mismo motivo. Ya sean azúcares añadidos o propios del alimento, si se encuentran de forma libre como en el caso de los zumos o de los cereales dextrinados, el niño detectará el sabor dulce y estaremos promoviendo que prefiera estos sabores.

¿Existen papillas comerciales sin azúcares añadidos o dextrinados?

Existen, aunque no es tan fácil dar con ellas. Podemos reconocerlas buscando en el envase los datos de la tabla de composición nutricional. En la casilla de los azúcares encontraremos aproximadamente un 1%. Sin embargo, su precio suele ser muy elevado.

Los cereales para bebés sin gluten no son necesarios después de los seis meses, salvo recomendación médica.
A menos que exista una indicación médica, los bebés de seis meses pueden consumir cereales con gluten..

¿Cuál sería la opción ideal de cereales para bebés?

Lo cierto es que los bebés sanos, a partir de los seis meses, pueden tomar cualquier tipo de cereales. ¿Por qué darle a un bebé arroz cocido en papilla o chafado con un tenedor? También son buena opción los copos de avena. Podemos cocerlos y triturarlos mezclándolos con leche, a modo porridge. Es una gran opción en la que podemos aprovechar para introducir frutas que combinan bien, como el plátano.

Las ventajas de elegir cereales en su forma natural son múltiples: por un lado el bebé se acostumbra a sabores y texturas reales. Además, resulta mucho más barato.

Conclusión: ¿papillas infantiles sí o no?

Las papillas que se encuentran mayoritariamente en el mercado, con su 20-30% de azúcar incorporado, no están proscritas pero en ningún caso son la mejor elección para comenzar la alimentación complementaria. Si no nos apetece cocer avena, arroz u otros cereales de forma casera, siempre podemos tirar de estos formatos como recurso. Eso sí, mejor que sea una opción de calidad. Busquemos aquellas papillas infantiles que estén fabricadas a base de cereales integrales y sin dextrinar. Recordemos que con la alimentación complementaria es importante empezar bien, desde el primer día.

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Preguntas frecuentes sobre los cereales para bebes

Respondemos a las preguntas más recurrentes sobre los cereales para bebes

 ¿Cuándo debo introducir los cereales en la alimentación de mi bebé?

La OMS recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente con leche materna durante los primeros 6 meses. A partir de entonces, se pueden introducir cereales en su dieta como parte de la alimentación complementaria.

 ¿Es necesario dar cereales sin gluten a mi bebé?

No. A partir de los seis meses, el sistema digestivo del bebé está preparado para procesar gluten, por lo que no es necesario elegir cereales sin gluten, salvo que exista una indicación médica específica.

¿Debo evitar los cereales comerciales con azúcar añadido?

Sí. Los bebés no deberían consumir azúcar durante su primer año de vida. Es mejor evitar cereales que contengan azúcares añadidos o aquellos que utilizan harinas hidrolizadas, ya que liberan azúcares que pueden fomentar una preferencia por sabores dulces.

 ¿Cómo identificar cereales comerciales sin azúcares añadidos?

Revisa la tabla de composición nutricional y busca un contenido de azúcar inferior al 1%. Aunque más difíciles de encontrar, cada vez hay más opciones disponibles en el mercado.

 ¿Puedo hacer papillas caseras en lugar de usar cereales comerciales?

Sí. Puedes preparar papillas caseras usando cereales naturales como avena o arroz. Cocidos y triturados, son una opción saludable que introduce al bebé a sabores y texturas naturales.

¿Son las papillas comerciales la mejor opción para mi bebé?

Las papillas comerciales con alto contenido de azúcar no son la mejor opción. Opta por cereales integrales y sin dextrinar, o prepara opciones caseras que resultan más saludables y económicas.

¿Qué cereales naturales puedo darle a mi bebé?

Los bebés pueden comer avena, arroz y otros cereales integrales a partir de los seis meses. Puedes cocinarlos y triturarlos para hacer papillas nutritivas y sin azúcares añadidos.

 ¿Por qué es importante evitar el azúcar en los cereales para bebés?

El azúcar, sea añadido o libre, puede fomentar una preferencia por sabores dulces y afectar la salud dental y alimentaria a largo plazo. Los expertos recomiendan evitar el azúcar en bebés menores de un año.

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