Cómo organizarnos mejor: las rutinas diarias

1. ¿En qué nos ayuda tener rutinas diarias?

2. ¿Qué tienen que tener las rutinas diarias?

3. Empieza poco a poco 

4. ¿Cómo organizar mis rutinas diarias?

Muchas veces sentimos que el tiempo se nos pasa y que no lo aprovechamos como quisimos, o que nos quedan cosas pendientes por hacer. Todo esto nos lleva a padecer estrés por las cosas inconclusas. Para poder organizar mejor nuestros días a veces es necesario crear rutinas diarias, de esta forma podemos ir viendo qué hacer cada día y que lleguemos al fin de semana más relajados.

Hoy vamos a contarte cómo puedes organizar y planificar mejor tus días.

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¿En qué nos ayuda tener rutinas diarias?

Las rutinas diarias nos ayudan a poder organizar mejor el día, a poder sentirnos con más energía y sobre todo son fundamentales para nuestra salud mental, ya que nos ayudan a sentir menos estrés.

Las rutinas diarias nos ayudan además a ser más eficientes, porque si tenemos planificado nuestro día, es más difícil que dejemos muchas tareas pendientes. Y aunque puede pasar que algún día no termines con todo lo planificado, puesto que muchas veces van surgiendo otras cosas que solucionar, teniendo un planning semanal es más fácil poder llegar al fin de semana habiendo terminado la mayor parte de las tareas que teníamos pendientes.

¿Qué tienen que tener las rutinas diarias?

Para poder comenzar el día con energía es necesario que una rutina tenga los siguientes puntos:

• Ejercicio. Arrancar el día realizando ejercicio físico nos da energía y además nos ayuda mentalmente. Tenerlo como rutina nos ayudará no solo a estar en forma, sino también a planificar de una mejor forma nuestro día.

• Comenzarlo con un buen desayuno. Aunque hay personas que prefieren no desayunar, esta comida que es comúnmente llamada “la comida principal del día” nos ayuda a tener energía. Es importante planificar un buen desayuno y tener tiempo para realizarlo, es por eso que las rutinas diarias ayudan en este sentido.

• Agrupar tareas similares para hacerlas juntas. Por ejemplo, si tienes que realizar un trabajo que requiera mayor concentración, lo dispones en el momento del día que sabes que tendrás más tiempo sin interrupciones.

• Al cerrar el día planificar el siguiente. Al cerrar la jornada laboral es importante dedicar unos minutos a planificar el día siguiente, revisando las cosas que quedaron pendientes y poniéndolas como tarea para ese día.

Empieza poco a poco

No pretendas poder organizarte en un día, tienes que ir poco a poco comenzando a programas pocas rutinas diarias para que lo adquieras como un hábito. Luego de que ya estés habituada a la rutina puedes añadir tareas a la misma, para que no te cueste tanto al principio comenzar. La idea es que lo tomes como un hábito, como algo que no te cueste y no sea tedioso realizar.

Intenta ponerte objetivos y no te llenes de tareas diariamente, lo más recomendable es que tengas menos tareas, pero que las puedas realizar y no termines estresada. Esta es la idea de realizar rutinas diarias, que puedas organizar, cumplir y terminar el día sin estar exhausta.

Y recuerda que los hábitos se adquieren en 21 días, tienes que intentar organizarte con tus rutinas diarias y en pocos días ya se habrán convertido en un hábito.

¿Cómo organizar mejor mis rutinas diarias?

• Conócete a ti mismo: para poder organizar una rutina tienes que conocerte y saber cuáles son tus “preferencias”. ¿Eres una persona madrugadora o, por el contrario, te gusta levantarte un poco más tarde? ¿Cuándo sientes que eres más productivo?

• Enumerar las cosas más importantes del día: depende de cuál sean tus prioridades, tienes que organizar desde lo más relevante a lo menos, quizás tu rutina de entrenamiento entra dentro de lo fundamental, o el estudio… dependiendo de esto enumeras lo que es considerable para ti.

• Fíjate qué es lo más urgente: a veces hay cosas que no pueden esperar y que tienen que hacerse sí o sí ese día, cosas que no puedes delegar a otra persona y no pueden esperar para mañana. Prioriza lo que es más urgente y lo organizas en tu semana.

• Estructura tu día: ahora que ya sabes qué es lo importante, qué es lo urgente y cuándo estás más productivo, estructura tu día con las tareas que tienes que realizar y determina el momento del día que vas a hacerlo.

• Organiza la mañana siguiente antes de acostarte: por ejemplo, ten lista la ropa que vas a ponerte esa mañana, organiza la comida del día, etc.

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¡Tener rutinas diarias nos ayuda a mejorar nuestra vida! Poder planificar los días es indispensable para realizar las tareas pendientes y poder vivir con menos estrés en el día a día. ¡La clave es poder realizar la rutina que mejor se adapte a ti!