Betabloqueantes cardioselectivos, ¿qué son?

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¿En qué enfermedades cardíacas se usan los betabloqueantes cardioselectivos?
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Efectos secundarios de tomar betabloqueantes cardioselectivos
Los betabloqueantes cardioselectivos o selectivos son unos fármacos destinados a tratar ciertas enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos, con la finalidad de reducir la presión arterial y la cantidad de trabajo que realiza el corazón.
Te explicamos la funcionalidad de los betabloqueantes cardioselectivos, en qué enfermedades cardíacas y no cardíacas están indicados, en qué formato se deben tomar y qué efectos secundarios se pueden derivar de su ingesta.
Funcionamiento de los betabloqueantes
Los medicamentos betabloqueantes se encargan de bloquear la acción del receptor beta adrenérgico, impidiendo la unión de la catecolamina y evitando su estimulación. ¿Qué significa esto?

Las catecolaminas son hormonas, como la adrenalina y la noradrenalina, encargadas de regular el sistema nervioso, uniéndose a los receptores adrenérgicos. Uno de estos receptores adrenérgicos es el beta-adrenérgico, que se encuentra principalmente en el corazón. Cuando este receptor se estimula gracias a la catecolamina (adrenalina y noradrenalina), se eleva la presión arterial, la fuerza del corazón y la frecuencia cardíaca.
Los betabloqueantes cardioselectivos se encargan de frenar esta acción con la finalidad de bajar la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la fuerza del corazón, que en determinadas enfermedades puede llegar a ser perjudicial.
Tipos de betabloqueantes
Existen diferentes tipos de betabloqueantes, los que funcionan en las diferentes partes del cuerpo, bloqueando la acción de los diferentes adrenoreceptores beta en cualquier parte corporal, y los betabloqueantes cardioselectivos, que se centran únicamente en una parte del cuerpo, el corazón.
Estos medicamentos solo se pueden adquirir con prescripción médica y se pueden tomar en formato inyección, tableta o cápsula, jarabe o solución y gotas para los ojos.
La forma de tomar este medicamento dependerá de la enfermedad diagnosticada. Si se sufre un ataque al corazón, se inyectarán los betabloqueantes cardioselectivos para reducir la posibilidad de morir durante el infarto. En cambio, si se tiene una angina de pecho, se tomará el fármaco en formato tableta o cápsula de manera regular, para poder controlar la enfermedad a largo plazo, ya que la duración del medicamento es de corto plazo. Los betabloqueantes se tomarán en formato gotas cuando exista el glaucoma.
¿En qué enfermedades cardíacas se usan los betabloqueantes cardioselectivos?
Los betabloqueantes cardioselectivos están indicados para varias enfermedades cardíacas como:
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Hipertensión arterial: estos fármacos reducirán la presión arterial y se encargarán de tratar dicha hipertensión, administrándose por sí solos o acompañados de otros fármacos.
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Prevención de nuevos infartos: si ya se ha sufrido un ataque al corazón, tomar esta medicación ayudará a prevenir de sufrir otro infarto o prevenir la muerte mientras se sufre un infarto.
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Angina de pecho: los betabloqueantes cardioselectivos reducen la necesidad de oxígeno del corazón, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la fuerza que ejerce el corazón. Además, aumenta el flujo de sangre de las arterias coronarias, reduciendo así los síntomas derivados de la angina de pecho y produciendo una mejoría de la función ventricular.
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Insuficiencia cardíaca: serán muy importantes para tratar esta enfermedad, ya que mejorarán la pérdida de fuerza del corazón, reduciendo el riesgo de muerte y de hospitalización.
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Arritmias: los betabloqueantes ayudarán a controlar algunos tipos de arritmias, sobre todo aquellas que acompañan a la taquicardia, es decir, al aumento de la frecuencia cardíaca.
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Miocardiopatía hipertrófica: la miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad del músculo cardíaco, donde su engrosamiento no permite que las cavidades del corazón se llenen. Los betabloqueantes ayudarán a la función ventricular y a los síntomas derivados de esta enfermedad al disminuir la frecuencia cardíaca.

Los betabloqueantes también están indicados para otras enfermedades no cardíacas como:
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Ansiedad: los betabloqueantes no detendrán la ansiedad, pero si aliviarán los síntomas como las palpitaciones, temblores o ritmo cardíaco elevado.
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Migraña: estos medicamentos ayudarán a prevenir la migraña y a reducir los ataques de migraña.
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Glaucoma: el glaucoma es una enfermedad ocular causada por el aumento de presión intraocular, los betabloqueantes controlarán esta enfermedad si se administra en forma de gotas para los ojos.
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Hipertiroidismo: ayudará a aliviar los síntomas derivados de tener la glándula tiroidea hiperactiva.

Efectos secundarios de tomar betabloqueantes cardioselectivos
Como cualquier otro medicamento, los betabloqueantes cardioselectivos pueden tener efectos secundarios, aunque la gran mayoría de pacientes tiene una buena tolerancia a estos fármacos.
Algunos de los efectos secundarios de tomar betabloqueantes cardioselectivos son:
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Sensación de mareo o inestabilidad causado por la bajada de presión arterial o la frecuencia cardíaca. Ajustando a la dosis adecuada, se puede prevenir este efecto secundario.
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Disfunción eréctil: este efecto secundario es común en casi todos los fármacos destinados a la hipertensión arterial.
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Sensación de cansancio y dolor de cabeza, especialmente al inicio del tratamiento, una vez el cuerpo se va acostumbrado al medicamento y a la dosis, este efecto secundario desaparece.
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Trastornos del sueño.
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Manos y pies fríos.
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Trastornos del ánimo.
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Ojos secos o trastornos visuales.
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Indigestión.
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Erupciones en la piel.
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Los betabloqueantes podrán afectar a diferentes órganos del cuerpo, como pulmones o músculos.
Los betabloqueantes cardioselectivos están contraindicados si se sufre asma o problemas respiratorios, insuficiencia cardíaca grave, ritmo cardíaco lento, hipotensión arterial, diabetes o enfermedad arterial periférica (estrechamiento grave de las arterias que trasladan sangre a los brazos y piernas). Al estar contraindicados, si es necesario tomar estos fármacos, un médico deberá tener bajo observación la dosis permitida.
En resumen, existen diferentes tipos de betabloqueantes, entre ellos los betabloqueantes cardioselectivos, encargados de tratar algunas enfermedades cardíacas o vasos sanguíneos. Como cualquier otro medicamento, este puede tener algunos efectos secundarios. Se deberá estar en contacto con un cardiólogo si se tienen otras enfermedades y se van a tomar estos fármacos, como por ejemplo el asma, la diabetes o la enfermedad arterial periférica.
Referencias:
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