Picor de ojos

El prurito o picor de ojos es un síntoma ocular que puede aparecer en cualquier época del año, pero que puede ser más habitual durante la primavera si la causa es alérgica, aunque dicho picor de ojos puede estar causado por infecciones como las conjuntivitis, irritaciones, sequedad ocular o fatiga visual.
Qué sucede
El picor de ojos se caracteriza por una sensación de quemazón o irritación persistente en los ojos. No es dolor, los ojos en general no duelen (si hay dolor se debe acudir a urgencias), sino una sensación molesta que suele ser bilateral. Además de esta sensación los ojos pueden estar enrojecidos y haber un cierto lagrimeo.
Una de las primeras reacciones instintivas al notar esta picazón ocular es frotarnos los ojos, lo cual no hace sino agravar la situación. Al frotar los párpados sobre los ojos irritados aumentamos esta irritación, aunque notemos un alivio momentáneo, como cuando nos rascamos una picadura de un insecto en la piel. Al frotar se libera más histamina y la sensación de quemazón se intensifica. Asimismo, si la causa del picor ocular es infecciosa al frotarnos podemos propagar la infección de un ojo al otro o sobreinfectar los ojos con la suciedad de nuestras manos.
Posibles causas del picor
- La sequedad ocular es la causa más habitual del picor ocular. Cuando el ojo no está correctamente humectado mediante la lágrima que las glándulas lacrimales van produciendo, la superficie ocular se irrita con el roce palpebral y la exposición al aire, lo cual genera esta sensación de picor. La sequedad ocular es más frecuente en personas ancianas, que producen menos lágrima, y los ambientes secos también la favorecen, sobre todo si se está expuesto a aires acondicionados. Llevar lentes de contacto frecuente y sin una hidratación adecuada también puede dar picor ocular, así como el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos con pantalla, ya que mientras los miramos disminuye la frecuencia de parpadeo y se altera la película lagrimal. La menopausia y los cambios hormonales que produce pueden causar sequedad ocular, así como una enfermedad autoinmune como es el síndrome de Sjögren.
- Las alergias estacionales son otras de las causas frecuentes del picor oftalmológico. Cuando los alérgenos se hayan suspendidos en el aire en elevadas concentraciones pueden desencadenar una reacción alérgica menor que conlleve picor de ojos, enrojecimiento, lagrimeo y estornudos. Algunos de los principales alérgenos que en suspensión pueden causar estas reacciones son los ácaros del polvo, los pólenes, el moho, el algodón, el lino, el nylon, algunas fibras sintéticas y pelos o escamas cutáneas de animales como gatos o perros. Del mismo modo, algunos medicamentos o productos cosméticos faciales pueden desencadenar también este tipo de reacciones alérgicas.
- Las infecciones son también una causa habitual del picor de ojos. Las más habituales son las conjuntivitis, infecciones de la conjuntiva mayormente de origen vírico. Algunas infecciones bacterianas de los párpados, como los orzuelos o las blefaritis pueden causar picor de ojos por la irritación que provocan sobre la conjuntiva. En general, cuando la causa del picor de ojos es una infección se suele acompañar de lagrimeo, de una mayor producción de legañas, hinchazón palpebral y una mayor sensibilidad a la luz mientras dure la infección.
- La irritación de la conjuntiva al exponerla a ciertos productos puede causar también picor de ojos. Algunas de las sustancias que pueden generar irritación ocular son el cloro de las piscinas, algunos jabones faciales, champús o cremas faciales. Si el causante es un producto más corrosivo al que se ha estado expuesto, como ciertos disolventes, lejía, amoníaco u otros productos químicos, es importante acudirá a urgencias de oftalmología para descartar una lesión química corneal.
- La fatiga visual se está convirtiendo en una causa cada vez más frecuente del picor de ojos. Cada pasamos más tiempo atentos a pantallas a corta distancia, ya sea por trabajo o por placer, de manera que la acomodación a la misma distancia hace que el ojo se canse y se produzcan síntomas como picor de ojos, dolor de cabeza, lagrimeo, enrojecimiento ocular e incluso visión borrosa. Según estudios recientes, se ha comprobado que hoy en día los menores de 30 años pasan 10 horas y media diarias visualizando pantallas; las personas entre 31 y 45 años, 9,3 horas; la población entre 46 y 60 años, 8,3 horas; y, los mayores de 60 años, 3,8 horas. Estas cifras probablemente vayan en aumento a medida que las nuevas generaciones, acostumbradas a la exposición constante a pantallas, vayan envejeciendo. Asimismo, la luz azul-violeta que emiten muchas de estas pantallas afecta a los componentes fototóxicos de un pigmento del ojo, la lipofuscina, que causa daños en la retina y favorece la aparición de la degeneración macular asociada a la edad.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico del picor de ojos es meramente sintomático, es la sensación que se tiene. El médico puede valorar la presencia de otros síntomas acompañantes, como la mayor producción de legaña, la inflamación de párpados o la rinitis, que pueden ayudar a orientar la causa de la picazón de ojos.
Cómo se trata
El tratamiento dependerá en parte de la causa, pero siempre habrá un tratamiento común para aliviar los síntomas. En general, se aplicará lágrima artificial para lograr humectar correctamente el ojo y aliviar los síntomas. Si la causa es alérgica, aunque no se conozca el alérgeno, el paciente se puede beneficiar del uso de un colirio con antihistamínico o incluso de un antihistamínico vía oral. En los casos de picor de ojos por conjuntivitis u otras infecciones el oftalmólogo prescribirá una pomada o un colirio con antibiótico para evitar la sobreinfección bacteriana en el caso de las conjuntivitis víricas o para tratar las blefaritis u orzuelos. Cuando la fatiga sea la causa del picor ocular se deben tomar medidas higiénicas para prevenirla, básicamente descansar la vista cada pocos minutos, cambiando el foco hacia donde miramos (mirar a lo lejos por encima de la pantalla del ordenador o del móvil) y parpadear con frecuencia, así como hidratar el ojo mediante lágrima artificial.
En caso de que el picor de ojos persista más allá de un tiempo razonable de 7-10 días y los síntomas no se alivien con el tratamiento sintomático, es importante acudirá a la consulta de oftalmología.
Dr. David Cañadas Bustos
Médico consultor de Advance Medical