Uñas con hongos, lo que necesitas saber
¿Sabes qué son las uñas con hongos y cómo tratarlas? La infección por hongos en las uñas de las manos y los pies se denomina onicomicosis. Se trata de una enfermedad que causa decoloración y engrosamiento de las uñas. En algunos casos, puede afectar a la piel adyacente y ocasionar la caída de la uña afectada. Esta infección es la más común a nivel mundial y afecta a población de todas las edades, aunque es poco frecuente en niños pequeños y más común en mayores de 70 años.
A pesar de que lo más habitual es que esta infección esté presente en los pies, se estima que alrededor del 0,1 al 0,87% de la población mundial tiene hongos en las uñas de las manos.
¿Qué son las uñas con hongos?
Las uñas con hongos se producen por microorganismos llamados dermatofitos, levaduras y mohos, que crecen debajo de las uñas causando molestias estéticas y dolor. En algunas personas inmunodeprimidas o con defensas bajas, los hongos Candida albicans sp. pueden ser los causantes de este tipo de infecciones.
Uñas con hongos: contagio y síntomas
Esta infección se transmite al estar en contacto con piel infectada o por la presencia de hongos en zonas húmedas y cálidas, como las piscinas o las duchas de los gimnasios. Además, la transmisión de una zona del cuerpo a otra y entre personas es muy frecuente.
Las uñas con hongos se consideran una enfermedad de poca gravedad. Sin embargo, los síntomas pueden ocasionar complicaciones y ser muy molestos.
Estas son las características principales de una infección por hongos en las uñas de las manos y los pies:
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Uñas engrosadas
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Coloración entre blanquecina y amarilla-marrón
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Uñas quebradizas, desmenuzadas o rasgadas
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Uñas con forma distorsionada
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Olor ligeramente desagradable
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Dolor local
Estos síntomas empeoran progresivamente, hasta que la uña se rompe y cae. Las uñas con hongos pueden provocar dificultades en actividades como caminar o calzarse y puede ser una fuente de vergüenza social.
Factores de riesgo
Como comentábamos con anterioridad, tener una edad avanzada es un factor de riesgo, pero también existen otras causas que aumentan la susceptibilidad a sufrir hongos en las uñas de las manos y los pies:
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Problemas de circulación
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Pie de atleta recurrente
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Enfermedades o heridas en la piel como psoriasis
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Traumatismos persistentes en la uña
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Diabetes mellitus
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VIH
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Inmunosupresión
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Tabaquismo
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Uso de calzado oclusivo
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Predisposición genética
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Práctica ritual del lavado de pies
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Frecuentar ambientes húmedos
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Linfoedema en las extremidades inferiores
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Mala alineación de los pies
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Deformidades de las uñas de los pies
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Microtraumatismos de las uñas y del lecho ungueal debidos al deporte
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Transpiración fuerte
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Trisomía 21 (Síndrome de Down)
Impacto en la calidad de vida y la salud pública
A pesar de no ser una enfermedad grave, padecer de uñas con hongos puede afectar negativamente la calidad de vida de los pacientes. Por lo general, quien sufre esta infección suele tener baja autoestima, un sentimiento de vergüenza y una menor disposición a participar en actividades sociales por miedo a contagiar y a sentirse poco atractivos.
Habitualmente, los pacientes postergan la visita al dermatólogo, lo que permite que la enfermedad se extienda, complicando el tratamiento y aumentando los costes.
Tratamientos para las uñas con hongos
Las infecciones por hongos en las uñas de las manos y los pies pueden ser difíciles de tratar y, a menudo, vuelven a producirse, convirtiéndose en una enfermedad crónica. Para abordar la situación de la manera más eficaz, es necesario un diagnóstico en laboratorio que confirme el tipo de hongo que causa la infección, pues de este modo es más fácil encontrar el tratamiento más adecuado.
Existen varias opciones:
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Medicamentos orales: en Europa y en Estados Unidos se utilizan comúnmente el fluconazol, terbinafina y el itraconazol durante un periodo de unas 12 semanas. A pesar de ser la principal opción terapéutica porque representan una mayor tasa de éxito, implican una serie de riesgos como la enfermedad hepática, insuficiencia cardíaca y disfunción renal.
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Esmalte y crema de uñas medicinal: contienen el principio activo ciclopirox, efinaconazol u amorolfina, entre otros. Los tratamientos tópicos son cada vez más populares por su facilidad de aplicación y el mínimo riesgo que presentan. Sin embargo, comparado con las drogas orales, el éxito es menor, el tratamiento es más prolongado y la aplicación puede ser difícil para personas con movilidad limitada.
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Terapia láser: aprobadas por la FDA de Estados Unidos, constituye un tratamiento nuevo que ayuda a la eliminación temporal de los hongos y/o mejora de las uñas. Estos tratamientos no tienen directrices definitivas y los resultados de eficacia muestran una mayor variación con respecto a otros tratamientos.
Es importante curar las uñas con hongos para permitir la regeneración de la uña, lo cual es un proceso lento y que requiere paciencia y constancia. Lo cierto es que en casos muy severos, es posible que las uñas nunca vuelvan a tener un aspecto totalmente normal debido a daños irreparables en el lecho ungueal. Un tratamiento efectivo puede durar meses, y además, la tasa de reinfección es elevada.
¿Cómo prevenir los hongos en las uñas?
Las uñas con hongos no se curan por sí solas, por lo que se debe aplicar el tratamiento más adecuado a cada caso. Si no se tratan a tiempo, pueden ocasionar complicaciones, extenderse a otras partes del cuerpo y, además, contagiar a otras personas con las que se comparte la vivienda.
Por tanto, para prevenir que la infección se extienda o que se produzca una reinfección, es importante seguir las siguientes pautas de cuidado:
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Lavarse las manos después de tocar una uña infectada.
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No usar esmalte de uñas ni uñas postizas.
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Evitar la manicura y pedicura con material no esterilizado.
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Desinfectar las tijeras después de cortarse las uñas.
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Utilizar zapatillas/chanclas en las áreas húmedas de las piscinas.
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Eliminar zapatos viejos.
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Utilizar calzado de material transpirable.
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Mantener las uñas cortas para evitar golpes.
En resumen, los hongos en las uñas de las manos y los pies tienen una alta prevalencia, sobre todo en personas mayores. No se considera una enfermedad grave, sin embargo, disminuye la calidad de vida del paciente.
En cuanto a los tratamientos, encontramos diferentes tipos: orales que, a pesar de tener una alta eficacia, tienen más efectos secundarios; y tópicos, más seguros para el paciente, pero con menor tasa de efectividad. Las uñas con hongos tienen un tratamiento prolongado y tienden a reincidir si no se toman las medidas de prevención.
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Preguntas frecuentes sobre uñas con hongos
¿Por qué salen los hongos?
Algunas de las causas por las que aparecen los hongos son: sudoración excesiva, ropa muy ajustada, fármacos inmunosupresores, antibióticos o a base de cortisona.
¿Qué tan peligrosos son los hongos en las uñas?
Se trata de una enfermedad contagiosa y que es difícil de curar, pero no supone ningún riesgo grave para la salud.
¿Cuáles son los tipos de hongos en las uñas de las manos?
Existen diferentes tipos de hongos en las uñas:
Onicomicosis subungueal lateral distal, la más frecuente.
Onicomicosis subungueal proximal.
Onicomicosis superficial.
Onicomicosis endonyx.
Onicomicosis distrófica total.
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