Cómo hacer un presupuesto familiar paso a paso
¿Cómo hacer un presupuesto familiar? ¿Es fácil realizarlo? Mucha gente no sabe por dónde empezar cuando decide hacer un presupuesto familiar. Lo primero a tener en cuenta es que cada familia es diferente, hay familias más pequeñas y otras más numerosas. Sea del tamaño que sea, hacer un presupuesto familiar puede ayudar a controlar todos los gastos. El presupuesto se puede hacer en una hoja de papel, en una plantilla informatizada o en una hoja de cálculo, pero siempre con el objetivo de analizar los ingresos y los gastos y adaptarlos para controlar la economía familiar.
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Cómo hacer un presupuesto familiar
Antes de empezar a organizar un presupuesto y llevarlo a cabo se deben tener en cuenta diferentes claves que condicionarán cómo hacer un presupuesto familiar. Debemos centrarnos en recopilar la documentación necesaria, en la que nos basaremos para hacer el presupuesto. Entre esta documentación, necesitaremos tener a mano nóminas, extractos bancarios de diferentes meses, listados de gastos fijos y, si se puede, recuperar todos los recibos de los gastos del mes anterior.
Primer paso: analiza los ingresos y los gastos
El primer paso imprescindible para saber cómo hacer un presupuesto familiar es conocer qué ingresos y gastos tiene cada miembro familiar, por lo que es importante implicar a toda la familia en el proceso.
Lo primero que se deberá escribir serán los ingresos. Conocer los ingresos es algo fácil, se debe tener en cuenta que gana cada miembro de la familia de manera mensual. Estos ingresos suelen venir de los salarios, pagas extras o indemnizaciones, pensiones si la persona está jubilada, viuda, inválida o cobra la prestación por desempleo. También se deben tener en cuenta otros ingresos como cobros de alquiler o subvenciones.
Lo segundo que se debe escribir son los gastos. Conocer todos los gastos resulta más difícil, se deberá tener a mano toda la documentación necesaria y diferenciar los gastos fijos obligatorios, fijos variables y prescindibles.
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Los gastos fijos obligatorios son aquellos imprescindibles que no varían en exceso y que ocurren todos los meses, pago de alquiler o hipoteca y préstamos, si los hubiera.
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Los gastos fijos variables son los gastos mensuales fijos, donde los importes van variando como el pago de los suministros (agua, luz y gas), teléfono, compra de comida, transporte y ropa, si fuera necesario.
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Los gastos prescindibles son aquellos que no son necesarios. Por ejemplo, los gastos que dedicamos al tiempo de ocio como comer fuera, excursiones, vacaciones, extraescolares, compras de productos que no son de primera necesidad, etc.
Segundo paso: limita gastos y establece partidas
Una vez se tiene claro cuánto ingresa cada miembro familiar y cuánto se gasta en total, llega el momento de adaptar el presupuesto a las necesidades de la familia. Es decir, limitar los gastos, incrementar el ahorro y establecer partidas fijas mensuales. Se deben establecer partidas para los diferentes gastos, por ejemplo 1000 euros para alquiler, 200 euros para suministros, 400 euros para comida, 200 euros para salidas etc.
También es útil realizar partidas que, aunque no se toquen, se vayan acumulando para un futuro. Si en la familia existen hijos pequeños, se puede realizar una partida destinada a ropa de 50 euros mensuales y, si estos 50 euros no se gastan, acumularlos para un futuro.
Hay que tener en cuenta que existen gastos que no se pueden evitar pero otros podemos intentar reducirlos, como el presupuesto de comida, intentando no comprar productos excesivamente caros y no necesarios o evitar comer mucho fuera de casa.
Tercer y último paso: aplicar el nuevo presupuesto
La finalidad de realizar un presupuesto familiar es asegurarse que los ingresos cubren los gastos y dan para ahorrar el tanto por ciento elegido. Una vez hecho, el presupuesto se debe ir comprobando y ajustando las partidas necesarias, quitando o añadiendo si hace falta.
Para aplicar el nuevo presupuesto es necesaria constancia y disciplina para cumplirlo. De nada sirve hacer un presupuesto y perder tiempo en pensar qué ingresos y gastos existen, si después no se va a aplicar. Pero lo que sí se debe tener en cuenta es que hay que ser flexible e ir adaptando las partidas que no nos van cuadrando.
Durante los primeros meses será normal tener que adaptarlo, se deberá comprobar que meses se acaba en negativo y cuáles no, para ir ajustando partidas y planificando una reducción de gastos. Además, estos primeros meses irán saliendo gastos que no se habían identificado anteriormente. Por eso, estos meses se deberá ir con calma, siguiendo el presupuesto, pero observando cada gasto que se realice.
Ventajas de hacer un presupuesto familiar
Tener un presupuesto familiar tiene muchas ventajas. También hay que comprender que si algún día se sale del presupuesto no hay que frustrarse, este es una guía que detecta los hábitos de gastos para poder controlarlos.
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La primera ventaja es que gracias a este presupuesto se puede emplear el dinero de manera responsable. Da la opción de vivir de manera más estable, tener tranquilidad financiera, y poder tomar mejores decisiones de lo que hacemos con nuestro dinero.
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Saber en qué se gasta el dinero y poder poner un remedio a los gastos innecesarios para poder ahorrar, reducir o eliminar deudas, evitando problemas financieros.
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Con un presupuesto se puede dar prioridad a ciertos desembolsos para evitar o eliminar los innecesarios.
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Hacer un presupuesto da opciones para poder mantener una cantidad mensual de ahorro, realizar un fondo dedicado a las emergencias o para afrontar gastos que no se contemplaban.
En conclusión, ahora que ya sabes cómo hacer un presupuesto familiar, anímate a reunir toda la documentación necesaria para hacer un buen presupuesto y empezar a conocer dónde se invierte el dinero y las maneras posibles para poder ahorrar.
Tener nuestro día a día organizado a partir de una rutina, nos ayudará a disfrutar del tiempo libre en familia y mejorará la relación con nuestro hijo.
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Preguntas frecuentes sobre cómo hacer un presupuesto familiar
¿Cómo se puede controlar el dinero de los gastos, además de la hoja del presupuesto?
Una buena manera de controlar el dinero que vamos gastando, es tener una cuenta bancaria, aparte de las comunes, para todos los gastos familiares. Ahí se realizará el ingreso del dinero que se haya acordado gastar dentro del presupuesto familiar y se podrá observar con mayor claridad qué gastos familiares se tienen.
¿Un seguro de hogar puede ayudarme a ahorrar?
La ventaja de tener contratado un seguro de hogar, como el de DKV, aunque sea un gasto fijo que se deberá tener en cuenta dentro del presupuesto, las coberturas con las que cuentan son muy ventajosas dentro de este. Por ejemplo, si existe un imprevisto como un robo o un daño material, no se deberá hacer frente al gasto porque el seguro lo cubrirá.
¿Cuáles son las partidas que más podemos controlar?
Dentro de la partida vivienda, siempre existe la opción de encontrar un alquiler más barato si se debe ajustar mucho el presupuesto. En cuanto a vehículos, si no nos movemos mucho, el transporte público es más económico, porque tener un coche requiere pagar parking, seguro, gasolina y revisiones. En cuánto a internet y teléfono podemos revisar las diferentes compañías que existen para encontrar las más económicas o las que más se ajusten a nuestro presupuesto. Como ya hemos comentado durante el artículo, ajustar la partida de comida es fácil si se observa donde existen los gastos, siempre será más caro comer fuera de casa que en casa, haz un menú semanal para controlar los gastos en comida. Por último, si se debe ajustar el presupuesto, se deben contemplar las actividades de ocio con y sin hijos y priorizar las que sí queramos hacer o bien, encontrar otras más económicas.
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