Helados caseros, sin azúcares y bajos en grasa
Hacer helados caseros nos da la oportunidad de poder escoger los ingredientes y el tipo de grasa. También nos permite moderar el contenido de azúcar para obtener helados que nos permitan darnos un capricho más saludable.
Aunque los helados caseros de base láctea pueden ofrecer beneficios nutricionales, como ser una fuente de calcio y proteínas, también es importante considerar algunos aspectos negativos. En general, muchos helados, especialmente los industriales, contienen una cantidad considerable de azúcar y grasas que pueden ser preocupantes.
Es el caso de aquellos que se elaboran con crema, mantequilla, o grasas vegetales como la de palma y coco, que son esencialmente saturadas. Además, suelen contener azúcares o edulcorantes artificiales. Por otro lado, los helados de hielo, aunque no contienen ingredientes grasos, se caracterizan por su alto contenido en azúcar.
Ingredientes para hacer helados caseros saludables
Para elaborar helados, granizados o sorbetes caseros, los zumos de frutas naturales y la fruta entera fresca o congelada son la base ideal. Las frutas aportan vitaminas, minerales y antioxidantes, responsables de sus vivos colores, ofreciendo un valor nutricional superior al de los helados industriales, que suelen contener saborizantes y colorantes artificiales.
Helados cremosos
Los helados cremosos, aunque más calóricos, necesitan una base grasa para lograr su textura untuosa. Para evitar las grasas lácteas como la nata, podemos utilizar alternativas saludables que proporcionen cremosidad y sean más cardiosaludables.
El aguacate y los anacardos son excelentes opciones: su sabor neutro y su contenido de grasas insaturadas los convierten en ingredientes ideales para nuestros helados. Estas alternativas no solo mejoran el perfil nutricional de nuestros postres, sino que también permiten disfrutar de helados deliciosos y saludables en cualquier momento.
Granizados
Los granizados son bebidas refrescantes elaboradas con hielo triturado y zumo de frutas. La dulzura natural de la fruta suele ser suficiente, por lo que no es necesario añadir azúcar adicional. Además de ser sencillos de preparar, son una opción ideal para combatir el calor.
Sorbetes
En cuanto a los sorbetes, su textura se asemeja más a la de un helado cremoso. Para lograr la consistencia adecuada, es muy importante el tamaño de los cristales de hielo y la incorporación de aire en la mezcla.
Aunque los sorbetes comerciales suelen ser muy azucarados, en casa podemos reducir la cantidad de azúcar utilizando ingredientes como claras de huevo y agua con gas, lo que permite obtener un producto final más saludable sin renunciar a la textura y el sabor.
Helados de hielo
Por último, los helados caseros de hielo son la opción más sencilla y permiten dar rienda suelta a la creatividad. Solo necesitamos un líquido nutritivo, un molde, un palo de polo y un congelador. Incluso es posible hacer un polo simplemente clavando un palo en un yogur.
Los helados de hielo pueden ser más ligeros, como los hechos con zumo o puré de frutas, pero también pueden prepararse con una base láctea, como leche, yogur o bebidas vegetales como la de avena o coco.
Añadiendo ingredientes como frutos secos picados o una cobertura de chocolate, podemos obtener helados con un mayor valor nutricional y calórico.
La nutrición ortomolecular se basa en el consumo de altas dosis de vitaminas, oligoelementos y otros esenciales pero también debemos conocer sus riesgos.
Ideas para hacer helados caseros
A continuación, vemos algunas ideas para hacer helados caseros de distintos tipos:
Granizado de coco y piña
Para un refrescante granizado de coco y piña, ideal para los días calurosos, sigue estos sencillos pasos:
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Pela y corta una piña y métela en el congelador.
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Una vez congelada, introdúcela en una batidora junto con leche de coco y un vaso de agua fría.
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Tritura todo hasta conseguir el tamaño de hielo deseado.
Sorbete de melón o sandía
El sorbete de melón o sandía es una opción perfecta para quienes buscan una textura más cremosa sin añadir demasiado azúcar.
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Elabora un almíbar hirviendo agua con dos cucharadas de azúcar moreno.
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Añade zumo de limón al almíbar frío y tritura la pulpa de la sandía (o melón).
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Monta una clara de huevo a punto de nieve y mezcla todos los ingredientes en una batidora hasta obtener un puré muy fino.
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Si no dispones de una heladera, congela la mezcla y bátela cada media hora o congela el puré en cubiteras y tritúralo con una batidora potente.
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Para una versión sin azúcar, omite el almíbar.
Polo de cereza con yogur
Para un polo de cereza con yogur, una opción sencilla y nutritiva, sigue estos pasos:
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Lava y quita el hueso a unos 200 gramos de cerezas.
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Mezcla las cerezas con un yogur en una batidora hasta obtener una textura fina.
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Introduce la mezcla en moldes para polos y congélala.
Helado de melocotón con anacardos
Este helado cremoso de melocotón con anacardos es perfecto para un capricho saludable:
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Deja en remojo 80-100 gramos de anacardos durante toda la noche y desecha el agua al día siguiente.
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Pela dos melocotones, trocéalos y ponlos en una batidora junto con los anacardos.
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Añade dos vasos de bebida de coco, una vaina de vainilla y, opcionalmente, un poco de miel.
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Bate hasta obtener una textura cremosa y rellena los moldes para helados.
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Congela durante unas ocho horas.
Consejos para hacer helados caseros
Hacer helados caseros puede ser una actividad divertida y saludable si seguimos algunos consejos prácticos.
En primer lugar, utiliza ingredientes frescos y naturales, como frutas de temporada, que aportarán un sabor auténtico y nutrientes esenciales.
Para endulzar, opta por alternativas más saludables como la miel, el sirope de agave o edulcorantes naturales en lugar de azúcar refinado. De esta manera, mantendrás unos niveles de azúcar en sangre adecuados.
Si buscas una textura cremosa, prueba con aguacates, plátanos o anacardos, que además de mejorar la consistencia, añaden grasas saludables.
No olvides experimentar con diferentes combinaciones de sabores y texturas, añadiendo trozos de fruta, frutos secos o incluso hierbas aromáticas como la menta.
Finalmente, para conseguir una textura suave y evitar la formación de cristales de hielo, bate la mezcla cada 30 minutos mientras se congela.
En esta guía encontrarás recetas sanas y fáciles para seguir un estilo de vida saludable en verano: ensaladas con bases de fruta de temporada, cremas y sopas frías, picoteo saludable para llevar a la playa o a la montaña y refrescos y bebidas sin azúcar y sin alcohol para toda la familia.
Preguntas frecuentes sobre helados caseros
¿Qué se necesita para hacer un helado?
Para hacer un helado necesitas ingredientes básicos como frutas frescas o congeladas, un endulzante natural (miel, sirope de agave), una base líquida (leche, yogur, bebidas vegetales) y, opcionalmente, grasas saludables (aguacate, anacardos). También necesitas moldes para helados y un congelador.
¿Cómo hacer para que el helado quede cremoso?
Para lograr un helado cremoso, utiliza ingredientes como aguacates, plátanos o anacardos, que aportan grasas saludables y mejoran la consistencia. También puedes usar leche de coco o yogur. Batir la mezcla cada 30 minutos mientras se congela ayuda a evitar la formación de cristales de hielo.
¿Cómo evitar que se cristalice el helado?
Para evitar que se cristalice el helado, bate la mezcla cada 30 minutos durante el proceso de congelación. Esto incorpora aire y rompe los cristales de hielo que se forman. Usar ingredientes como aguacate, plátano o anacardos también ayuda a mantener una textura suave.
¿Qué hace que un helado sea artesanal?
Un helado es artesanal cuando se elabora de manera casera utilizando ingredientes frescos y naturales, sin aditivos ni conservantes artificiales. La elección de ingredientes de calidad y el control del proceso de elaboración son claves para un helado artesanal.
¿Cuáles son las mejores frutas para hacer helados caseros?
Las mejores frutas para hacer helados caseros son las que tienen un alto contenido en agua y azúcar natural, como fresas, mangos, plátanos, melocotones, cerezas, sandía y melón. Estas frutas aportan sabor, dulzura y una buena textura.
¿Qué alternativas saludables se pueden usar para endulzar el helado?
Para endulzar el helado de forma saludable, puedes usar miel, sirope de agave, dátiles, stevia o frutas naturalmente dulces como plátanos y mangos. Estas opciones son más nutritivas que el azúcar refinado.
¿Se pueden hacer helados sin lácteos?
Sí, se pueden hacer helados sin lácteos usando bebidas vegetales (leche de almendra, coco, avena), aguacates o anacardos para la cremosidad. También puedes usar frutas congeladas como base.
¿Cómo se hace un helado de fruta sin azúcar?
Para hacer un helado de fruta sin azúcar, utiliza frutas naturalmente dulces como plátanos o mangos. Simplemente, mezcla la fruta congelada en una batidora hasta obtener una textura suave y congela la mezcla en moldes para helados.
¿Cuáles son los beneficios de hacer helados caseros?
Los beneficios de hacer helados caseros incluyen el control sobre los ingredientes, lo que permite hacer opciones más saludables, libres de aditivos y conservantes. Además, puedes ajustar el contenido de azúcar y grasa según tus necesidades y preferencias.
¿Qué tipos de helados caseros se pueden hacer sin una máquina heladera?
Sin una máquina heladera, puedes hacer helados de hielo, granizados, sorbetes y helados cremosos. Los granizados y sorbetes solo requieren una batidora y un congelador. Para helados cremosos, bate la mezcla cada 30 minutos durante la congelación.
En esta guía encontrarás el valor calórico de los helados tradicionales, los nutrientes que aportan y los tipos de helados que existen para elegir siempre la opción más saludable.
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