Citomegalovirus y embarazo: lo que debes saber
¿Estás embarazada y quieres saber la relación entre citomegalovirus y embarazo? El CMV es un virus de baja contagiosidad que pertenece a la familia de los herpes (Herpesviridae). Una vez que se produce el contagio, éste permanece de forma latente en el organismo de la persona y puede reactivarse en cualquier momento de su vida. A continuación, te daremos todas las claves para saber en qué consiste, sus principales síntomas, cómo se produce el contagio, las causas, y mucho más.
¿Qué es el citomegalovirus?
El citomegalovirus es un virus de baja contagiosidad y se transmite con más frecuencia a los bebés durante el embarazo. La infección es muy frecuente, y a pesar de cursar sin síntomas en la mayoría de las ocasiones o una enfermedad leve, es el responsable de la morbimortalidad infantil de origen congénito. Una vez se produce el contagio, el herpes permanece en el cuerpo durante toda la vida y puede reactivarse en cualquier momento. Es una infección muy común que puede causar graves problemas en colectivos vulnerables como los recién nacidos y pacientes inmunodeprimidos.
Como comentábamos anteriormente, se trata de una enfermedad que no suele mostrar síntomas, alguno de ellos son los siguientes dependiendo del estado del paciente:
Adultos sanos
A pesar de que los adultos sanos suelen presentar pocos síntomas o ser asintomáticos, algunos pacientes pueden mostrar síntomas similares a la infección por mononucleosis infecciosa, tales como:
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Fatiga
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Dolor de garganta
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Dolores musculares
Bebés
La mayoría de los recién nacidos infectados por CMV congénito parecen saludables al nacer. Los signos se muestran con el tiempo, meses después e incluso años. Las más comunes son la pérdida auditiva y el retraso en el desarrollo, así como problemas en la visión. Otros de los síntomas más comunes en los bebés son los siguientes:
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Bajo peso al nacer
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Piel y ojos de color amarillo (ictericia)
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Manchas púrpuras en la piel o erupciones
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Neumonía
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Convulsiones
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Agrandamiento del hígado, además de funcionamiento deficiente
Personas con el sistema inmunitario debilitado
Los pacientes inmunodeprimidos pueden sufrir problemas graves en los siguientes órganos:
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Ojos
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Pulmones
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Hígado
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Esófago
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Estómago
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Intestinos
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Cerebro
¿Cómo se produce el contagio de citomegalovirus?
La forma de contagio del CMV es a través de los fluidos corporales como la saliva, la sangre, las lágrimas, el semen y la leche materna. Por tanto, las personas con esta infección propagan el citomegalovirus de las siguientes maneras:
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Contacto directo a través de la saliva o la orina, sobre todo de bebés y niños pequeños.
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Contacto sexual.
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La leche materna a los lactantes.
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Por medio de trasplantes de órganos y transfusiones de sangre.
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Tocarse los ojos, la boca o el interior de la nariz después de haber estado en contacto con fluidos corporales de una persona infectada.
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A través del parto, una madre infectada puede transmitir el virus antes o durante el nacimiento de su bebé.
Diagnóstico de citomegalovirus en el embarazo
El citomegalovirus se detecta a través de un análisis de sangre, por lo tanto, lo ideal sería hacer un cribado universal de embarazadas, pero esto no ocurre en todos los países. Durante el embarazo se puede detectar mediante una amniocentesis a la mujer para detectar la presencia de CMV en el líquido amniótico. En los recién nacidos se realiza una muestra de orina o saliva para realizar el diagnóstico. Otra manera para detectar la infección es mediante un test de detección serológica que determina si se trata de una enfermedad reciente o previa, también a través de la técnica de detección de ADN viral, más conocida como PCR.
Tratamiento para el citomegalovirus
Por lo general, no es necesario contar con tratamiento en niños y adultos sanos, pues la mayoría se recuperan sin medicación. Pero, los recién nacidos con CMV congénito y las personas inmunodeprimidas sí necesitan tomar medicamentos, esto dependerá de los síntomas y de su gravedad.
Normalmente, el tipo de tratamiento más común son los antivirales que permiten retrasar la reproducción del virus, aunque no lo eliminan del organismo. Más concretamente, el valaciclovir puede ayudar a mejorar la audición y los resultados relacionados con el desarrollo. Eso sí, este medicamento suele tener efectos secundarios graves y solo se ha estudiado el tratamiento en bebés con citomegalovirus.
En mujeres embarazadas infectadas por el citomegalovirus también se ha demostrado que el tratamiento con valaciclovir consigue reducir de manera considerable la tasa de infección congénita.
¿Cómo prevenir el contagio por citomegalovirus en el embarazo?
Sin lugar a dudas, la mejor prevención para evitar la infección por citomegalovirus en el embarazo es una correcta higiene, pues con un simple lavado de mano y/o soluciones hidroalcohólicas desinfectantes. Es, por tanto, muy recomendable extremar las medidas de higiene tanto en la búsqueda del embarazo como en las primeras semanas de gestación, pues la transmisión al feto conlleva un mayor riesgo.
En la mayoría de las ocasiones, la infección se produce en la primera infancia y afecta a mujeres embarazadas cuando uno de sus hijos va a la escuela infantil y sufre la enfermedad sin síntomas. A continuación, te presentamos una serie de consejos para prevenir la infección por citomegalovirus:
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No besar en la boca o la mejilla a los niños menores de seis años.
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No compartir cubiertos ni chupar el chupete.
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No compartir alimentos con niños pequeños.
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Tener cuidado a la hora de desechar pañales, pañuelos u otros artículos que tengan fluidos corporales.
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Si trabajas en una escuela infantil trata de cambiar tus responsabilidades para no tener contacto con menores de 1 o 2 años y medio. Si no es posible trata de utilizar guantes de látex para hacer las tareas.
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Si no tienes una relación estable, practica sexo seguro con preservativos y evita el sexo oral.
En definitiva, para evitar el citomegalovirus en el embarazo basta con tomar las medidas preventivas anteriormente mencionadas, y en caso de sospecha, consultar con el médico especialista y tratar de poner el tratamiento correspondiente o hacer un seguimiento.
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