¿Qué es el IMC? Descubre el Indice de Masa Corporal

La obesidad y el sobrepeso representan dos enfermedades muy importantes en la sociedad actual. El cálculo del Indice Masa Corporal (IMC) nos ayudará a conocer si tenemos sobrepeso u obesidad y así poder alcanzar nuestro peso ideal.
- ¿Qué es el IMC?
- El origen y las aplicaciones del IMC
- ¿Cómo se calcula el IMC?
- Interpretación del IMC
- ¿Qué hacer en caso de sobrepeso o infrapeso?
- Control regular del IMC y del bienestar
¿Qué es el IMC?
El índice de masa corporal, también conocido como IMC, es una de las fórmulas más extendidas para evaluar si una persona está en su peso ideal . Para evitar los problemas de salud relacionados con la falta o exceso de peso, es conveniente mantenerse dentro de unos valores saludables, y el IMC proporciona una guía fácil y rápida para identificar estos valores. Mediante un sencillo cálculo utilizando la altura de una persona y su peso, puede darse un margen orientativo del peso ideal de esa persona, además de identificar si existe una desviación, con respecto a la norma, que pueda resultar patológica o peligrosa.
El origen y las aplicaciones del IMC
¿Cómo se calcula? Fórmula del IMC
La sencillez de cálculo del IMC es una de las características que más facilita su implementación y explica su uso tan extendido: consiste en dividir el peso, calculado en kilos, entre la altura de la persona en metros elevada al cuadrado. La fórmula sería la siguiente:
kg/m^2
Tomemos como ejemplo a una mujer adulta de 1,70 m de altura y un peso de 65 kilos: 65/1,70^2 = 22,5
El IMC de esta mujer sería 22,5. Pero ¿qué quiere decir esto? Cada valor del IMC se sitúa en una escala que indica el estado físico de la persona, que va desde el infrapeso hasta la obesidad mórbida:
- Los valores inferiores a 18,5 se consideran infrapeso
- Los valores comprendidos entre 18,5 y 24,9 representan a una persona que está en su peso ideal
- Entre el 25 y el 30 hay cierto margen que dependerá de cada tipo de cuerpo, por lo que podría ser o no indicador de un ligero sobrepeso
- Los valores superiores al 30 se consideran obesidad, que se subdivide en tipo I, tipo II y tipo III, según su gravedad
La mujer del ejemplo anterior, con un 22,5, estaría en peso normal según este índice. Su peso ideal estaría entre los 54 y los 71 kilos.
Interpretación del IMC
El IMC es esencialmente una guía orientativa. Precisamente por su sencillez, es la forma ideal de hacer un cálculo rápido, pero no es infalible. Su aplicación a cada caso individual debe hacerse con las consideraciones oportunas, ya que no tiene en cuenta ciertas variables en la relación entre salud y peso.
En primer lugar, la fórmula del IMC solo incluye altura y peso. No tiene en cuenta la musculatura, por lo que una medallista olímpica de halterofilia podría quedar por encima de los niveles considerados normales y estar técnicamente en sobrepeso. También puede ocurrir lo contrario, que un IMC normal oculte una musculatura muy reducida con mayor porcentaje de grasa, ya que el músculo pesa más que la grasa.
Teniendo esto en cuenta, es conveniente utilizar esta herramienta de forma consciente: en caso de duda, una consulta con profesionales de la salud puede ayudar a discernir aquellos casos que el IMC no consiga abordar con claridad. En caso de tener valores muy cercanos a los límites, tanto del infrapeso como del sobrepeso, conviene evaluar otros parámetros además del IMC.
¿Qué hacer en caso de sobrepeso o infrapeso?
La gravedad de los problemas derivados de un peso demasiado bajo o demasiado elevado aumentan cuanto más se aleja el IMC de los valores normales. Los valores inferiores a 18,5 deben vigilarse y tratarse con profesionales especializados, al igual que los superiores a 35, debido a los graves problemas de salud que pueden ocasionar a largo plazo. Es de especial importancia que estos valores no se alejen demasiado de la normalidad durante épocas de cambio hormonal, como la pubertad o la menopausia. Para asegurar que se mantiene un peso saludable, se pueden hacer revisiones anuales con sus correspondientes directrices para llevar una vida sana. Una guía completa sobre la actividad física y alimentación saludable para cada grupo demográfico puede solucionar problemas fisiológicos antes de que se agraven y favorecer la salud de una persona a largo plazo.
Sin embargo, en los casos en los que el IMC presente valores que se consideran dentro del sobrepeso y que sean cercanos al peso normal, también es importante evaluar el bienestar propio y consultar con profesionales antes de tomar decisiones. Por ejemplo, si una persona, debido a su gran masa muscular, tiene un IMC de 26, una dieta de pérdida de peso podría estar contraindicada.
Control regular del IMC y del bienestar
Como con cualquier parámetro relacionado con la salud, las revisiones periódicas del IMC son muy importantes a la hora de medir la evolución y cambios fisiológicos. Combinar un control regular del IMC con una evaluación del bienestar, tanto físico como mental, y con otras mediciones ayuda a encontrar las mejores formas de mantener una buena salud. No hay una fórmula única para todas las personas, ni a la hora de conseguir un cuerpo saludable ni para medir los niveles de salud, por lo que el autoconocimiento es la clave para encontrar el estado ideal. Cuanta más información haya disponible sobre lo que hace sentir bien a cada persona en concreto, más fácil resulta encontrar la fórmula del bienestar.