Tipos de epilepsia: cómo reconocerlos
Existen varios tipos de epilepsia o trastornos convulsivos que pueden afectar a cualquier persona a lo largo de la vida. Los tipos de epilepsia son muy frecuentes y pueden ser controlados por medio de terapias farmacológicas.
DKV, a través de DKV Innolab, y en colaboración con la empresa emergente (startup) mjn-neuro, está trabajando en la definición de un modelo de negocio con aseguradoras y también en el seguimiento de los participantes en su ensayo clínico. Entre otros, DKV está trabajando en la integración del dispositivo de MJN, para la detección temprana de crisis epilépticas en su ecosistema de salud digital. También se están implementando nuevos servicios de telemedicina específicos para apoyar a las personas afectadas por la epilepsia. Estos servicios se están desarrollando a lo largo del año 2023 y estarán disponibles a principios de 2024 para ofrecer un servicio que se adapte a las necesidades reales de las personas con epilepsia.
La epilepsia es un trastorno cerebral muy frecuente. Alrededor de 400.000 personas sufren diversos tipos de epilepsia en España, los que fundamentalmente se clasifican en focal o parcial y generalizada, según esté afectada una parte o la totalidad del cerebro.
Durante una crisis epiléptica, la persona sufre una alteración repentina y transitoria en la actividad cerebral que se manifiesta comúnmente como convulsiones o espasmos corporales. También como sensaciones, emociones y comportamientos extraños y puede llegar a ocasionar la pérdida del conocimiento.
Características de los diferentes tipos de epilepsia
Cuando una persona tiene epilepsia, normalmente suele tener el mismo tipo de convulsión y síntomas cada vez que tiene una crisis epiléptica. Los tipos de epilepsia se agrupan de la siguiente manera:
Convulsiones focales
Las epilepsias de tipo focal o parcial se originan en una parte determinada del cerebro. Se clasifican en dos grandes grupos:
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Convulsiones focales sin alteración de la conciencia
En este tipo de epilepsia, la persona no pierde el conocimiento y puede experimentar distintas emociones, alteraciones de la vista o de los sentidos y espasmos corporales involuntarios. También pueden experimentar hormigueos, marearse, ver luces parpadeantes y tener paramnesias o lo que se conoce como déjà vu.
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Convulsiones focales con alteración de la conciencia
Durante una crisis epiléptica con alteración de la conciencia, la persona no responde con normalidad a su entorno, puede permanecer mirando fijamente al espacio y realizar movimientos repetitivos como frotarse las manos o caminar en círculos.
Los síntomas de las convulsiones focales pueden confundirse con otros trastornos neurológicos, como la migraña, la narcolepsia o algunas enfermedades mentales.
Tipos de epilepsias focales
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Convulsiones del lóbulo frontal: comienzan en la parte anterior del cerebro. Los ojos y la cabeza se mueven hacia los lados, la persona puede reír o gritar y hacer movimientos repetitivos.
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Convulsiones del lóbulo temporal: se inician en los lóbulos temporales del cerebro. Las personas pueden tener emociones repentinas, sentir olores o sabores o mover los dedos de manera anormal.
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Convulsiones del lóbulo occipital: se originan en el lóbulo occipital del cerebro y hace que las personas tengan alucinaciones.
Convulsiones generalizadas
Este tipo de epilepsia se origina en todas las áreas del cerebro simultáneamente y tienen las siguientes características:
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Crisis de ausencia: son frecuentes en niños. Duran entre 5 y 10 segundos, la persona puede perder la conciencia brevemente, tener la mirada fija en el espacio y parpadear o hacer ruidos con los labios.
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Convulsiones tónicas: ocasiona rigidez muscular y puede ocasionar caídas.
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Convulsiones atónicas: la persona pierde el control muscular y puede sufrir un colapso repentino.
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Convulsiones clónicas: las personas pueden realizar movimientos repetitivos.
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Convulsiones mioclónicas: movimientos espasmódicos o sacudidas.
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Convulsiones tónico-clónicas generalizadas: son el tipo de epilepsia más grave, y ocasiona pérdida de conocimiento, rigidez y espasmos corporales. La persona puede perder el control de la vejiga o morderse la lengua.
Causas de los tipos de epilepsia
En, aproximadamente el 50% de las personas que sufren epilepsia, no se puede identificar la causa. Sin embargo, existen varios factores que aumentan el riesgo de padecer algún tipo de epilepsia, como:
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Antecedentes familiares: algunos tipos de epilepsia son comunes en familiares directos, lo que puede indicar un componente genético heredado de los padres.
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Causas genéticas: se han identificado algunos genes implicados en el desarrollo de la epilepsia, incluso en casos aislados dentro de una familia.
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Traumatismo cerebral: un golpe fuerte en la cabeza a raíz de un accidente puede desencadenar una convulsión.
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Condiciones fisiológicas o anatómicas del cerebro: como la conformación de los vasos sanguíneos, la presencia de un tumor cerebral, malformaciones o lesiones durante la gestación.
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Infecciones: algunas enfermedades como la meningitis, la encefalitis o algunos parásitos y virus pueden causar convulsiones.
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Trastornos del desarrollo: el autismo está relacionado con crisis epilépticas. Además, algunas personas que sufren de convulsiones suelen tener problemas del desarrollo como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Las convulsiones suelen ser más comunes durante la infancia. Sin embargo, en algunos casos puede estar causada por una fiebre muy alta, lo cual no implica que la persona sufra algún tipo de epilepsia. A pesar de su frecuencia en la infancia, los diferentes tipos de epilepsia pueden ocurrir a cualquier edad.
Tratamiento de los diferentes tipos de epilepsia
Algunos tipos de epilepsia, sobre todo en niños, desaparecen con la edad. Sin embargo, otros tipos de epilepsia pueden requerir tratamiento médico durante toda la vida. En algunos situaciones más graves, la cirugía puede ayudar a controlar las convulsiones.
En la mayoría de los casos, los medicamentos anticonvulsivos ayudan a las personas a controlar las convulsiones. Existen numerosos tratamientos farmacológicos y es necesario encontrar el adecuado para cada caso, según las características de cada persona y el tipo de epilepsia.
En los casos en los que el tratamiento con medicamentos no es efectivo para controlar las convulsiones, se suele realizar una cirugía en la zona donde se origina la crisis epiléptica, siempre que esta zona sea de tamaño reducido y no esté vinculada con funciones vitales.
Otras terapias que pueden ser de ayuda son:
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Estimulación del nervio vago por medio de un implante bajo la piel del pecho, similar al marcapasos.
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Estimulación cerebral profunda, por medio del implante de electrodos en una zona del cerebro.
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Neuroestimulación receptiva, también similar a un marcapasos, es un dispositivo que aplica una descarga eléctrica o medicamento cuando detecta el inicio de una convulsión.
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¿Cómo se diagnostican los diferentes tipos de epilepsia?
El diagnóstico se realiza en base a los síntomas y antecedentes médicos. Normalmente se utilizan una serie de métodos de diagnóstico como por ejemplo:
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Examen neurológico: se analizan las habilidades motoras y funciones mentales.
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Análisis de sangre y pruebas genéticas: para descartar infecciones o enfermedades genéticas.
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Electroencefalograma (EEG): analiza la actividad eléctrica cerebral por medio de electrodos que se colocan en la superficie de la cabeza.
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Tomografía computarizada (TAC): proporciona imágenes transversales del cerebro que pueden identificar zonas implicadas en las crisis epilépticas.
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Resonancia magnética (RM): imágenes extremadamente detalladas del cerebro, proveen más información que un TAC.
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Resonancia magnética funcional: provee información sobre el flujo sanguíneo en el cerebro.
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Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés): se obtiene información sobre la actividad metabólica del cerebro.
Conclusiones
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La epilepsia es una enfermedad cerebral que ocasiona convulsiones, y que puede afectar a cualquier persona.
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Existen varios tipos de epilepsia, según afecten una zona limitada (focal) o a la totalidad del cerebro (generalizada).
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Los tipos de epilepsia focales pueden originarse en la región frontal, temporal u occipital del cerebro y sus manifestaciones se relacionan con las funciones cerebrales que controlan esas áreas.
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Los tipos de epilepsia generalizadas pueden ser: crisis de ausencia, convulsiones tónicas, clónicas, mioclónicas y tónico-clónicas generalizadas, siendo estas últimas el tipo de epilepsia más grave.
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El tratamiento depende del tipo de epilepsia y de las características de cada persona. Existen numerosos medicamentos anticonvulsivos que suelen ser suficientes para controlar las convulsiones.
Al final de esta guía también podrás conocer el impacto de la tecnología en nuestra salud ocular y consejos para reducir este impacto.
Referencias
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Patel PR, De Jesus O. Partial Epilepsy. StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK564376/
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García-Ramos, R., A. García Pastor, J. Masjuan, C. Sánchez, y A. Gil. FEEN: Informe sociosantario FEEN sobre la epilepsia en España. Neurología 26, n.o 9 (2011): 548-55. https://doi.org/10.1016/j.nrl.2011.04.002.
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Organización Mundial de la Salud (OMS). Epilepsia. 2023. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/epilepsy
Preguntas frecuentes sobre tipos de epilepsia
¿Hay alguna señal antes de que ocurra una convulsión
Algunas personas pueden experimentar lo que se conoce como aura antes de tener una convulsión epiléptica. El aura hace que las personas tengan sensaciones y emociones diversas, como percibir ciertos olores, sabores, o ver luces. También pueden sufrir mareos o tener alucinaciones.
¿Cómo se pueden prevenir los tipos de epilepsia?
En muchos casos no se conocen las causas, pero se sabe que las lesiones cerebrales pueden ocasionar crisis epilépticas. Por ello se recomienda evitar golpes en la cabeza utilizando casco al andar en bicicleta y el cinturón de seguridad al conducir o ir en coche. También es de ayuda prevenir los accidentes cerebrovasculares, para lo cual es importante evitar el consumo de alcohol y drogas, llevar una alimentación sana, realizar ejercicio de manera regular y eliminar el hábito de fumar.
La dieta cetogénica, ¿puede ser de ayuda para prevenir los tipos de epilepsia?
Algunas personas pueden controlar las convulsiones llevando una dieta estricta basada en altas cantidades de grasa y sin hidratos de carbono. Esta dieta se llama cetogénica, ya que el cuerpo utiliza la grasa en lugar de los carbohidratos como fuente de energía, y como consecuencia del metabolismo de las grasas, se forman cuerpos cetónicos. No se sabe muy bien por qué este tipo de dieta es beneficiosa, pero se cree que los cuerpos cetónicos generan cambios a nivel químico en el cerebro que ayudan a controlar las convulsiones. Es un tipo de dieta que debe realizarse siempre bajo supervisión de un equipo médico ya que puede tener varios efectos colaterales.
Soy epiléptica y me gustaría ser madre. ¿Cuáles son los riesgos?
Existen varios factores de riesgo durante el embarazo para una mujer con epilepsia, ya que algunos medicamentos pueden provocar malformaciones en el bebé. Sin embargo es posible tener un embarazo exitoso a pesar de sufrir algún tipo de epilepsia con ayuda de un equipo médico y planificación para controlar las convulsiones.
En esta guía aprenderás a prepararte y saber actuar ante lesiones y situaciones de emergencia que te puedas encontrar en tu día a día, como casos de atragantamientos en adultos o bebés, paradas cardiorrespiratorias, uso de desfibrilador, accidentes o quemaduras. Conocimiento muy importante .
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