¿En qué consiste la ligadura de trompas?

Ligadura de trompas ¿cómo se realiza?
El procedimiento es de tipo ambulatorio: la paciente permanece en el centro hospitalario unas horas después de la intervención y es dada de alta durante el día siempre que no haya complicaciones. Lo más frecuente es la realización de una laparoscopia (hacer tres pequeñas incisiones en el abdomen e introducir aire, luego con visión directa de la pelvis por una cámara se introducen los utensilios necesarios para cauterizar o seccionar ambas trompas). Esta cirugía se puede realizar de forma programada o bien en el transcurso de otra cirugía, por ejemplo durante una cesárea (siempre previo consentimiento firmado de la mujer y mientras no suponga un riesgo aumentar el tiempo quirúrgico).
La ligadura tubárica se considera una forma de planificación permanente y no se recomienda como método a corto plazo o como método reversible. Si se hace de este modo y la mujer desea tener más descendencia con el tiempo, deberá recurrir a una técnica de reproducción asistida como es la Fecundación In Vitro.
Ligadura de trompas ¿cuáles son los riesgos?
Los riesgos de la ligadura son el cierre incompleto de las trompas y que se presente un embarazo. Esto sucede en 1 de cada 200 mujeres. Otro es el riesgo del embarazo ectópico. El paso previo más importante antes de realizar la ligadura tubárica es confirmar que la mujer no está embarazada.
La ligadura es un procedimiento eficaz por lo que una vez realizado no es necesario hacer ningún control posterior. En casos de duda de embarazo siempre hay que descartar el embarazo ectópico.
Dra. Isabel Giménez Blasco - Especialista en Ginecología y Obstetricia - Médico colaborador de Advance Medical